Parte 16

16.6K 2.5K 460
                                    


Había aceptado la invitación de Kate.

Aunque voy a admitir que pensé quedarme solo un momento porque necesitaba un tiempo para mí mientras me hacía la idea de volver a mi casa y, a decir verdad, no me sentía tan bien como para charlar con alguien, especialmente con Kate, con quién me sentía en la necesidad de hablar cosas coherentes y si es posible científicas para no parecer un idiota.

Tan así estaban mis ánimos que al principio fingí sonreír como si todo estaba perfecto, como si no había algo dentro de mí desmoronándose por completo. Nada más quería estar solo, encerrarme en una habitación con la almohada sobre la cabeza y dormir... si a un caso podía. Pero lo que pensé solo duraría un almuerzo, se había convertido en casi un día completo en su piso, en su cocina más específicamente, sentados uno frente al otro, con solo una mesa de vidrio que funcionaba como un comedor dividiéndonos, dos platos de lasaña y dos copas de vino.

Kate es una persona tan alegre, entusiasta y positiva que es imposible no sentirse arrastrado por esa ola de emociones y buenas vibras que trasmite, de alguna forma había iluminado mi día, me había olvidado un momento de lo que me estresaba y me sentí extrañamente cómodo, tanto así que cuando quiero darme cuenta ya se ha hecho lo suficientemente tarde y cuando miro por la ventana ya está comenzando a oscurecer.

Todo ese tiempo habíamos hablado, reído, compartido, tomado vino y discutido por tonterías sobre los programas de televisión de esta época, teníamos gustos en común y opiniones similares. Incluso cuando habíamos terminado de comer hace varias horas y seguíamos ahí, sin movernos y conversando. Todo había iniciado cuando la ayudé a preparar una ensalada, ella me preguntó si sabía cocinar y yo mencioné los platillos que sabía hacer, después nos encontrábamos hablando sobre cocina, recetas y postres.

Después la plática se volvió más personal, charlamos sobre mí, sobre ella, más sobre ella que sobre mí, porque no es como que haya mucho que hablar de mi persona. Yo solamente había aprovechado el espacio para quejarme de mi trabajo, de mi jefa y del idiota de Simon. Supo de inmediato que me había molestado con él, obviamente no le dije el motivo pero sé que en algún momento sus amigas van a comentárselo. Gracias a Simon todas las personas en su círculo saben todo sobre mi vida sexual y estoy casi seguro que también había hablado eso con Kate.

—Simon y yo somos totalmente distintos. —Le dije. Recuerdo en ese momento haberme llevado el primer bocado de lasaña a la boca, tengo que admitir le quedaba mejor que a mí y esto que yo cocino bastante bien.

Y no es por tirarme flores.

Kate es de esas personas que siempre mantiene contacto visual mientras conversa y yo del tipo que no puedo sostener la mirada a los ojos, mucho más cuando son tan verdes, tan enigmáticos y tan inquisidores. Así que en todo momento estaba intentando concentrarme más en mi plato para intentar verme sereno y evitar ponerme nervioso.

—De eso no me cabe duda. Todavía no comprendo cómo es tu mejor amigo. —Me reí sin querer y me defendí:

—Me pasa lo mismo, no sé cómo ese grupo de chicas pueden ser tus mejores amigas.

—Una vez que las conozcas bien, te vas a dar cuenta que son las mejores personas que podrás conocer. —Me señaló con su copa y me sonrió en ese momento. Preferí seguir tomando vino antes que el pulso se me acelerara. Creo que ya había mencionado que la sonrisa de Kate o esa forma de mirarme casi provoca que me tiemblen en las manos.

Yo nunca he sido muy bueno para tener amigas mujeres, estaba todo el tiempo en la biblioteca, había crecido con la nariz hundida en los libros, leía desde historia, cómics, ensayos, thrillers, comedias, hasta novelas románticas y eróticas. Podía leer desde Bukowski hasta Jane Austen, desde John Katzenbach hasta Stephenie Meyer, nunca me sentí avergonzado. Por ese motivo, nunca fui popular entre el sexo femenino, nunca tuve ligues o amores de verano, nunca me he fijado en el físico de una chica con morbo, siempre fui educado y respetuoso, con una idea distinta sobre lo que significaba salir con una mujer.

¿Cómo (no) conseguir un ligue de una noche?Where stories live. Discover now