Parte 6

20.7K 3K 392
                                    


El vestuario que me ofreció Simon fue algo demasiado extravagante para mí, lo que me temía, yo no puedo vestir como Simon, él es muy de ropa ajustada, camisas impecables de botones, zapatillas recién lustradas, yo... bueno... soy todo lo contrario. Agradecí al cielo en el momento justo que noté que su ropa no me quedaba, él es unos centímetros más pequeño que yo y no hay forma que yo vaya por ahí con un pantalón que me queda unos centímetros arriba de lo indicado, así que lo único que pudo ofrecerme fue una chaqueta y una camiseta, solo me deshice del suéter que llevaba puesto y me arreglé el cabello, de hecho, fue Simon que lo hizo pero no me gustó el resultado así que volví a despeinarlo un poco antes de entrar al club, solo esperé que se descuidara al momento de mostrar su identificación.

Ya había pasado un largo rato y las chicas no se aparecían por ningún lado, creo que nos plantaron y se lo dije a Simon aunque no me prestó atención en lo absoluto, no es que me importase, de hecho, deseaba que no se aparecieran, no seríamos los únicos hombres a los que plantan un par de chicas que conociste hace unas horas. Estaba calmo, tomándome una bebida sin alcohol mientras Simon estaba concentrado en la pista de baile viendo a una chica.

—¿Sabes? —me habla, cuando le estoy dando una repasada en el lugar buscando algo interesante en lo cual distraerme—. Ahora si me arrepiento de haber invitado a esas chicas, esa que está en la pista desde hace un rato que está intentando llamar mi atención.

—¿Por qué crees que es a ti? Hay muchos tipos en este lugar.

—Es simple intuición. —Pone su mano sobre mi hombro—. Ahora no sabes nada de seducción, pero a medida que adquieras experiencia te vas a dar cuenta cuáles miradas son para ti.

El lugar está lo suficientemente oscuro, no tanto como para apreciar la cara de todas las personas, pero sí lo justo para tener un rato de intimidad con alguien, doy un sorbo a mi bebida de nuevo y me concentro en las luces neón que se mueven de un lugar a otro.

—Si ellas no vienen en diez minutos —le hablo a Simon, quién continúa su vista en la chica morena a unos metros de nosotros. Le doy un vistazo en ese momento y sé que Simon no está enloquecido por su baile, está concentrado en sus piernas y como se mueve su falda de un lado a otro casi mostrando su ropa interior— ¿Podemos irnos?

—¿Qué? ¡No! —replica de inmediato, ahora sí me mira, pero solo unos segundos y vuelve a ella—. Si ellas no llegan, vamos por otras, una noche en una disco no se acaba porque tu cita no llegó, es más bien el inicio de más diversión.

Cierro los ojos un momento y dejo salir un suspiro cargado de frustración, uno que indica mi descontento y no pasa desapercibido por Simon.

—Va a ser divertido. —Intenta tranquilizarme—. Ya verás, ahora te sientes abrumado porque será tu primera vez acercándote a una chica en una discoteca, pero una vez que aprendas te darás cuenta de lo fácil que es y cuando folles toda la noche, te vas a acordar de mí.

—No quiero acordarme de ti.

—No en ese sentido, Roger. —Me da un vistazo furioso—. Ah, olvídalo. —Él deja su trago sobre la barra y se pone de pie—. Mira como se hace esto.

—¿A dónde vas?

—A hablar con ella.

—¿Qué? Pero Nadya y Camila no tardan en llegar ¿En serio quieres que te encuentren hablando con alguien más?

—Solo voy a pedirle su número, la invitaré a salir otro día. Le diré que hoy estoy esperando a mis hermanas y listo.

—Eres un maldito mentiroso.

¿Cómo (no) conseguir un ligue de una noche?Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora