Phoebe

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Cada día para Phoebe era distinto al anterior, si bien, durante la mañana y la noche hacía el mismo ritual, la tarde solía variar gracias a los buenos amigos que tenía y le hacían vivir aventuras todos los días.

Aquello que siempre se repetía era ducharse y lavar sus dientes, cuando tenía algo más de tiempo (lo cual era seguido), se colocaba mascarillas y cremas en el rostro y cabello para luego sentarse a componer música. Tenía canciones profundas, pero siempre las consideró tan personales que jamás se las mostró a nadie, prefería seguir cantando Smelly cat, de todas formas a nadie parecía aburrirle.

Por otro lado, Persephone y Leviatán veían todo a través de los ojos de la chica. Por eso, a veces, Phoebe no recordaba algunas cosas de su vida... Ellos tomaban el control de su cuerpo por el tiempo que alcanzaran y luego lo devolvían.

Tenía clientes que agendaban sus horas personalmente con ella, por lo que solía arreglar su horario de una forma en la que lograse la mayor cantidad de tiempo libre, mientras que en otras ocasiones la llamaban del centro de masaje requiriendo sus servicios, y es que por el momento prefería solo hacer reemplazos, no le gustaba estar todo el día trabajando, le parecía una banalidad absoluta.

Desahogos de madrugada.Where stories live. Discover now