Travesía.

Muelle.

"He estado esperando por este dia
El dia en el que le pueda prestar mi hombro
Y remover sus lagrimas"
—SHINee, One for me—

Cada uno tomó una bicicleta para ir al muelle, el clima cálido les ayudó a que apreciaran mejor el paisaje, conducían en silencio mientras el viento acariciaba sus rostros, Minho observaba como el pelo de Taemin se movía, en como sonreía señalando el muelle.

—Ya casi llegamos, un poco más.—indicó emocionado.

Pedalearon unos minutos más hasta llegar a uno de los lugares favoritos de Taemin, el muelle se extendía sobre el mar, adentrándose en las aguas tranquilas de este, haciendo una curvatura hasta la derecha, desde donde se podía apreciar la ciudad.

—Es la ciudad.—indicó Minho caminando despacio siguiendo a Taemin.

—Sí, papá lo hizo para quienes vinieran aquí y extrañaran la ciudad, pudieran verla, especialmente por ustedes los médicos.—Taemin dejó escapar un suspiro y se recostó de la barandilla.

—Wow, entonces lo hizo muy bien, aunque supongo fue por alguien.

—Sí, fue por mi mamá, papá la amaba, aunque parecía que ella no a él.

Minho se acercó un poco más a Taemin, tenía miedo de que se fuera a caer, el castaño se inclinó un poco mirando el mar.

—¿Porqué dices que ella no lo amaba?

—Mamá era de la ciudad, papá pertenecía aquí, se enamoraron desde el primer día, o eso presumía mi padre, pero ella se aburrió de esta vida, del campo, así que se fue antes de que él muriera y bueno ella también murió.

—Taemin lo siento, sino quieres hablar de eso...

—Quiero hacerlo, mi accidente lo causó mi madre, no sé si fue a propósito, a veces en las noches antes de dormir me pongo a pensar sí hizo adrede, pero ¿Cómo no pensarlo? Sí cuando cruzamos aquella carretera no me advirtió de los peligros de la ciudad, soltó mi mano y cruzó aquellas vías peligrosas dejándome atrás, yo no supe que hacer cuando vi el auto venir demasiado rápido a mí, yo era solo un niño.

Minho apretó sus puños, se imaginó a Taemin, siendo un niño o adolescente pasando por aquello, y parecería estúpido porque ¿Quién no sabía cruzar las calles? Pero todo es cuestión de costumbres, solo bastaba ver como el le temía a las ranas y otras situaciones del campo, a cosas pequeñas que parecieran insignificantes, mientras que a Taemin le divertían, la madre del veterinario debió pensar que su hijo creció en un ambiente tranquilo, no en el bullicio de una ciudad grande y despiadada.

—Me duele escuchar eso Lee, mucho.—susurró Minho abrazando a su amante por la espalda.

—Ya pasó hace mucho tiempo, ya no duele, fueron heridas que sanaron, ahora son cicatrices en mi vida, desde siempre creí que era un tipo de balance, ya sabes mi papá siempre me amó y me cuidó, además de la tía Lee, la madre de Bo-Young, recibí tanto amor que las cosas que hacía mamá no me hacían tanto daño.

En ese momento Minho recordó que la madre de Taemin le hizo perder el miedo a las arañas encerrandolo en una habitación con arácnidos, se mordió las mejillas airado. ¿Qué clase de madre haría eso?

—Mi madre siempre me decía que debía ser fuerte y bueno es algo que hice y que seguiré haciendo, también me aconsejó no rendirme y decir lo que sentía.—Taemin se dio la vuelta para encarar al más alto.—Y pues llevándome de eso, yo... quiero decirte que me gustas Ming, mucho, demasiado.

Taemin se mordió los labios y sintió sus mejillas ardiendo de vergüenza.

—¿De verdad?.—inquirió  Minho.