Travesía.

Amor

"Terminé conociendo los placeres equivocados
Debido a ti, crecí en debilidad

Yo no quería conocer placeres erróneos e innecesarios."

—Kimi No Sei De, SHINee—

Peinaba a su caballo mientras le sonreía, Shadow parecía más dócil los últimos días, Taemin prefería estar por ahí antes de ver a su mamá.

—Hasta que te encuentro.

Sus hombros se tensaron al escuchar la voz de las persona que lo hacía huir, su mamá se acercó haciendo una muesca mirando el establo.

—Tengo una oferta para ti.—comentó ella mirando a Shadow.

—No quiero nada de ti.—Taemin se volvió para mirarla.—Pensándolo bien, sí quiero algo, deseo que te vayas de una vez de aquí, me molesta verte.

—No eres un niño como para que actúes con inmadurez Lee Taemin, eso no fue lo que tú padre y yo te enseñamos.—Na-eun elevó su voz.

—No te atrevas a mencionar a mí papá, las suyas sí fueron enseñanzas, lo tuyo, en cambio, fue dolor.

—Jinki quería enseñarte que todo en la vida es color de rosa, yo intenté hacer que vieras que hay más que eso, que no todo es lindo, alguien debía de hacerte fuerte, o al menos intentarlo.

Taemin miró al techo y se mordió las mejillas, jamás pensó que volvería a tener a su mamá delante de él, en esos momentos necesitaba a Minho, pedía por un milagro para que su novio llegara y lo salvara, pero no pasó, el médico no llegó.

—¿Porqué vuelves aquí? ¿Qué buscas?.—inquirió Taemin volviendo su mirada hasta su madre.

—Ya sabes una de las razones, vine a ofrecerle una buena oportunidad a Minho, él es muy inteligente, demasiado como para ser atraso en un lugar como este.—la mujer hizo una muesca viendo alrededor de Taemin.

El establo estaba limpio, Taemin se encargaba de que los animales que vivían en la hacienda tuviera la higiene necesaria para vivir y procrearse sin problemas, tenía personas que le ayudaban con eso y que ganaban bien, después de todo él y su prima tenían dinero suficiente para eso y más.

—Minho sabe que hacer, no te necesita para nada, como bien decías él es muy inteligente y encontrará que hacer sin abandonarme.

—Mi pequeño hijo.—ella se acercó para tomar un mechón de pelo largo de su hijo.—Deja de vivir en los cuentos, en el primer año de residencia médica Minho apenas tendrá tiempo para respirar, así que no podrá venir a verte, allá en los hospitales encontrará una buena mujer o quizás un doncel que lo merezca, que no lo reprima y sobre todo que haga que se olvide de ti.

El veterinario se apartó de su mamá y se dio la vuelta para evitar que ella viera que sus palabras estaban afectandolo, no quería pensar que Minho hiciera algo así. ¿Él no lo haría? Taemin negó y caminó más cerca de Shadow, subiría en él y se alejaría de su madre, de todos por un momento.

—La otra razón por la que vine es para ofrecerte una oportunidad en mi vida, para que te hagas médico, aún eres joven, que seas veterinario me deshonra, puedes comenzar con el desapego a ese caballo, conseguí alguien que daría buena suma de dinero por el semental.

La mirada hostil que Taemin le dio a su mamá fue suficiente para entender que no obedecería su petición.

—Puedes irte por donde vienes, no quiero escucharte, shadow no se venderá, el me hace más feliz que lo que tú llegaste a darme, la palabra mamá te queda muy grande.—grande escupió Taemin antes de alejarse cabalgando.

Estaba cegado por la ira, tanto así que no vio a Minho llegar, ni lo escuchó gritando su nombre, solo quería alejarse de todo.

Minho acababa de llegar con un ramo de flores, las había recogido por el camino para Taemin, había tocado en la casa y Bo-Young le indicó que el doncel estaba en el establo y justo cuando se dirigía a verle lo vio salir cabalgando en shadow, sonrió al verlo y se tensó al verlo llorar y rostro rojo.

—¡Taemin!.—gritó.—¡Lee Taemin!.—volvió a gritar y corrió soltando las flores.

Y parecía que Taemin no lo escuchaba o fingía no hacerlo, apretó los puños cuando vio a la señora Lee salir del establo mientras se sacudía el polvo inexistente de su vestimenta.

—¡Doctor Choi! Que gusto verte de nuevo. ¿Cómo fueron las consultas hoy?

—¿Qué le hizo a Taemin? ¿Porqué se fue así?

Na-eun se encogió de hombros y cruzó sus brazos.

—Yo nada, el se encoleriza solo, ya lo conocerás mejor.

—Señora Lee, con todo el respeto que le tengo, usted no está en condiciones de hablar así de su hijo, llevo casi un año conociendo a Taemin y créame que no es nada de lo que usted asegura que es.

—El amor hace que las personas se vuelvan ciegas, como médico debes saberlo, es una simple ilusión que se crea en nuestro cerebro.

Minho dejó escapar una carcajada y se introdujo las manos en los bolsillos y se balanceo un poco.

—El amor va más allá de la ciencia señora Lee, mucho más, es algo que no se puede explicar, no hay nada que mida el amor de las personas, y me sorprende que usted piense así, porque es algo que dice usted lo que acabo de decir yo.

Na-eun tragó grueso al darse cuenta de que Minho usó las palabras que ella solía decir en sus charlas, dio un paso atrás y se dio la vuelta dejando solo al médico, quien se quedó mirando en dirección a donde Taemin se había ido. ¿Estaría bien?

Volvió a la casa esperando no encontrarse con la señora Lee, estaba enojado con su instructora, aún así gracias a ella sus sentimientos por Taemin se habían aclarado un poco.

—Minho tienes que buscar a Taemin.—fueron las palabras de Bo-Young al verlo en la puerta de su casa.

—¿Donde podría estar? No conozco muy bien estos caminos Bo-Young, creo que él necesita espacio...

—No, tenemos que encontrarlo, se aproxima una tormenta, no es como ninguna de las viste anteriormente, es peligroso que esté fuera sólo.

Las manos de la prima de Taemin temblaron mientras miraba el cielo, el sol resplandecía, como sino fuera a llover, parecía que Bo-Young mentía, y no era así, porque algo que había aprendido de aquel lugar era que el día más claro llueve.

Un viento levantó polvo, suficiente como para nublar la visión de ambos, Minho abrazó a Bo-Young evitando que le afectara lo que elevaba la brisa.

—Tengo miedo Minho, mi primo puede estar en peligro, esa desgraciada de su madre solo viene a querer dañar a Taemin, no le preocupa nada de él.

Dejó escapar el aire alejándose de la chica, Bo-Young tenía los ojos rojos, había estado llorando por su primo, ella quería de verdad a su primo al igual que Taemin a ella.

—Lo traeré a salvo Bo-Young, te lo prometo, Taemin también me importa.—Minho acarició la cabeza de la chica con cariño.—Así que volveremos a salvo.

Ella asintió creyendo en Minho, porque eso lo sabía que él médico cuidaría a Lee, eso sí lo encontraba, mientras esperaba se puso de rodillas a elevar plegarias para que ambos, incluso Shadow estuvieran bien, porque no quería que se repitiera la historia, había perdido a su tío un día de tormentas y no quería perder a su primo.