Capítulo 15. ««Un par de jóvenes enamorados»

9.6K 776 128
                                    

Música: Unstoppable de Sia

«Un par de jóvenes enamorados»

_______________________

EMMA

Oliver observa con la intensidad del sol la mano con la que Ezra me tiene rodeada la cintura.

—Este es Oliver —continúa Jess alegremente en dirección a mi ex—. El vecino de Emma.

—Y el chico del que ella tanto nos ha estado hablando a lo largo de la semana —mascullo yo sin apartar los ojos del modelito.

Jess no parece sufrir de vergüenza, así que da igual.

—Vaya, pues qué casualidad —Mi ex le tiende la mano con la que no me está sujetando—. Es un placer, Oliver. Yo soy...

—Sé quién eres —le responde él con seguridad, apretando su mano—. El ex novio de mi mejor amiga, ¿no?

El ceño de Ezra se frunce ligeramente. No sé si por el hecho de que se ha referido a él como «mi ex novio» o por haberse referido a sí mismo como «mi mejor amigo».

—Eh, pues yo habría jurado que ese puesto le pertenecía a Adam. —Los ojos de Ezra buscan los míos con actitud divertida, pero en el fondo consigo encontrar una interrogante.

—De la infancia —aclaro, notando la tensión en la mandíbula del modelito—. Oliver fue mi mejor amigo de la infancia. Pero al haberse perdido del pueblo por una década, era de esperarse que su lugar lo tomara alguien más. A final de cuentas, eso de quitar y poner parece muy fácil, ¿no es así?

—No tanto como terminar y volver a empezar, por lo visto. —Su mirada recae de nuevo sobre la mano de Ezra.

Es obvio que lo está interpretando todo mal, pero me niego a aclararle nada. No después de descubrir que no solo se enrolló con la bruja de mi jefa la noche de mi cumpleaños, sino que además se puso a ligar con mi compañera de trabajo a la mañana siguiente.

Lo peor es que hace tan solo un momento estuve a punto de caer otra vez en su estúpido flirteo.

—Dice que donde hubo fuego cenizas quedan, ¿no? —interviene Jess, entendiendo la referencia de Oliver—. Estos dos tortolitos ahora se la pasan así: Peleamos, nos arreglamos, nos mantenemo' en esa pero nos amamos.

—No exageres, Jess. —Pongo los ojos en blanco ante la canción de reguetón a la que acaba de hacer referencia.

No es que yo hable de maravilla el idioma, pero al vivir tan cerca de Miami, es muy común que uno que otro emigrante latino termine buscando en el pueblo las oportunidades que les niegan en la ciudad, y a cambio, estos nos nutren con un poco de su cultura e idioma. Como es el caso con Jessica. Una puertorriqueña veinteañera que ha llegado aquí con ganas de comerse el mundo, y parece que también a mi vecino.

—Solo somos amigos ahora —agrega Ezra, ejerciendo un ligero apretón sobre mis caderas antes de retirar su mano.

La tristeza que percibo en su voz me deja abatida.

—Sí, sí, claro. —Mi compañera sacude la mano en un gesto irónico. Luego se inclina para susurrarle a Oliver en tono confidencial—: Se han pasado toda la semana inundando el local con los corazoncitos que le salen de los ojos al mirarse. A mí no me van a engañan. Les doy un par de días más para que vuelvan.

—¿Y cuál es el problema si así fuera? —inquiero con más hostilidad de la necesaria, consiguiendo que mi compañera levante las manos en un gesto de rendición.

EUREKA / Un Verano para Encontrarte  [YA EN LIBRERÍAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora