Todo Por Un Akuma (Corrigiendo)

Los ricos...

Narro yo

Tras llegar a casa después de la escena, Marinette se apresuró en buscar a su hermano. Aún que fue este quien fue corriendo hacia ella. 

- tata tata - corrió hacía ella y la abrazó. 

Esta lo cogió a upa y le dio un beso en la mejilla. 

 -Hola Adam. ¿Qué tal te ha ido el día hermanito? - le preguntó achuchándole.

-Bien - dijo abrazándola.

- Hola hija, Mathieu - dijo su madre yendo hacía ellos. - ¿Cómo ha ido todo?- preguntó con una sonrisa

- muy bien - dijo Marinette mientras le hacía caras raras a Adam, el cual reía alegre.

-Me alegro.- dijo la mayor para después mirar de reojo a Mathieu, el cual miraba serio a Marinette jugar con Adam, tras darse cuenta de que era observado. La expresión de la mayor se tranquilizó al verlo mirar a su hija con seriedad. Hacía unos días había empezado a oír rumores de que había algo entre ellos, pero sería lo de siempre. Por ser juntos protagonistas, los fans los querrían juntos. 

- Mama. - habló Marinette- me voy a dormir ya, estoy cansada. - le pasó a Adam y beso la mejilla de este, para luego besar la de su madre. - Mañana iremos al parque tú, Scott, Mathieu y yo, y jugaremos todos. - le dijo a su hermano para darle un achuchón.

- Yupiii - dijo este entusiasmado, para luego abrazar a su madre.

- Vale cielo - habló la mayor - recuerda que mañana tienes clases.

-si, ma... - fue interrumpida.

- Pero señor tenemos que tener cuidado y aumentar la vigilancia - alzó la voz un miembro de la seguridad mientras seguía a Felix que iba al encuentro del resto. 

- No hace falta Dalton - dijo Felix viendo a su familia en el salón.

- Deberíamos hacer caso a las noticias, la próxima podría ser su hija. -  aseguró haciendo que Felix lo mirara enfadado.

- No pasará nada. - dijo seguro de sus palabras y mostrando en su rostro su enfado.

-Esta bien. - dijo Scott para irse del lugar.

-¿Qué pasa papa? - preguntó Marinette con su característica curiosidad.

- Nada de que preocuparse hija. - ella lo siguió mirándolo nada convencida. Este suspiró y habló. - Hay unas personas que están dedicándose a la caza de ricos. Graban vídeos donde salen haciendo cosas indebidas, los chantajean pero aún así lo suben a las redes. Aún que suele ser a los hijos de los ricos. 

-En tal caso, estaré más alerta. - dijo Mathieu serio.

Felix asintió de acuerdo, para después mirar a Marinette.

-De todas formas... Confío en mi hija. - sonrió haciendo que Marinette lo abrazará.

-Gracias papa. - dijo agradecida para depués separarse. -  ahora me iré a dormir. 

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-Hemos ganado muchos seguidores gracias a nuestro trabajo de descubrir a los hijos de los ricos. - dijo riendo

- ¿Verdad? - dijo de la misma forma - ¿Han comentado el nombre de algún hijo de un rico que quieran que descubramos? - preguntó.

- El de Marinette Agreste - dijo otro voz

- Pues ya sabemos a por quién iremos.

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- Buenos días.- dijo Marinette al despertar.

Al ver a Mathieu sentado al lado, se levantó enérgica.

- Buenos días - dijo este con una sonrisa mientras veía como iba hacía él. 

Se sentó encima de él. Él la miraba con gracia, mientras ella se acercaba lentamente a él con sorna, hasta que los labios de ambos chocaron. Él sonrió en el beso ante lo enérgica que la veía. 

- ¿Qué pasa amor?- preguntó ella divertida. 

- Nada... - dijo mirándola con una sonrisa divertida- solo que te quiero mucho. 

Marinette sonrío enternecida. Acarició su mejilla para después besarle.

-Y yo a ti. - susurró a escasos centímetros de sus labios.

Lo volvió a besar. Al separarse se levantó de encima. Caminó hasta su armario y sacó la ropa que se iba a poner. Miró de reojo a Mathieu mirarla, para después sonreír ruborizada. Se quitó la ropa delante de él, sorprendiéndolo y ruborizándolo. Se puso la ropa que había sacado del armario. Al girarse y mirarlo, se acercó a él viendo su rubor. 

- Estas rojo- dijo con una sonrisa divertida

Él la miró divertido.

- Nunca te había visto sin ropa. - la miró aún con el rubor- Y eres hermosa. - dijo descolocando a Marinette 

Ella le sonrió con cariño. Se volvió a poner encima de él. Poco a poco se acercaba a sus labios.

- Tú eres más hermoso. - lo besó. Apenas fue un roce. Se separó enseguida para después coger la mochila e ir a desayunar al comedor.