Π♦Epílogo♦Π

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Acepto la culpa he sido una irresponsable al no aparecer por tanto tiempo. Por ello les debo una enorme disculpa...por mí ausencia y por traerles un final sin un aviso previo.

Pero sobre todo les deseo bendiciones por estos momentos tan difíciles y les pido que se cuiden por favor. Les dedo demasiado, por ello no quiero que a nadie le suceda algo malo. Mi corazón y de está con ustedes y todo el mundo.

L@s amo♥

Disfruten de la lectura...

***

ALEX.

Personas desconocidas para mí se movían de un lado a otro, con jeringas y utensilios médicos. El lugar es horrible parece un inmenso calabozo, pero al parecer es un almacén abandonado. Miró a mis costados y hay mujeres acostadas, sábanas sucias por doquier, a lo lejos se escuchan llantos claramente de recién nacidos. Un lado apartado veo mi cuerpo, el cual a simple vista se visualiza sin vida. Sin embargo tengo aparatos y sueros conectados a mis brazos.

Las preguntas pasan solas por mi mente. «¿Qué mierda? ¿Dónde estoy? ¿Qué están haciéndome?». Sé que mi cuerpo está luchando por levantarse y ayudar a esas personas que sólo escucho sufrir. No obstante los medicamentos no lo permiten, mi mente está allí, mi cuerpo y mi alma, no...

Abro mis ojos desesperada. Me despierto agitada, mi pecho se mueve rápidamente. Estoy alterada, respiración forzada y siento en mis ojos un escozor muy molesto. Pestañeo un par de veces, tratando de estabilizar mi vista, estaba borrosa; al recuperarla, puedo ver a mí alrededor la desconocida habitación en la que he estado encerrada por semanas por mi propia voluntad. He salido pocas veces de estas cuatro paredes, sólo cuando no hay personal en casa, realmente es muy bonita y no me sorprende el lujo y estilo que tiene supuestamente fue elegida por mi esposo y por mí...pero lamentablemente no recuerdo ese tal vez significativo momento de mi vida.

Vuelvo a retomar la mirada en la habitación, no me canso de decir que es inmensa, dentro de ella hay un baño del mismo tamaño que la habitación muy delicado y ni hablar del espacio que se dedica al guarda ropa, ¡joder! Me podría perder entre tanta tela. Miro hacia mi izquierda al final del lugar una mesa para dos personas donde se encuentran los restos de la cena que ingerí a puro esfuerzo de Jayden, es increíble como se dedico a darme cada bocado y rogar que comiera.

Llevaba horas acostada sobre mi espalda en la cama, mirando fijamente hacia el techo tratando de arreglar mis pensamientos y recuerdos, mi cabeza era un total desastre, podría recordar pequeños fragmentos en está habitación junto al hombre de ojos hermosos y cuerpo de dios griego, de sólo recordar esos momentos siento mi cuerpo calentarse y lugares que no deberían palpitar más que mi corazón.

¡mierda parezco colegiala!.

Justo cuando iba a seguir pensando en el misterioso hombre con el que vivo, se apreció con una charola enorme llena de alimentos, me apoye sobre mi codos para observarlo a detalle, vi como dejó la charola sobre la mesa al final de la habitación y como venía de regreso hacía mí. Tenía las manos dentro de los bolsillos del pantalón chándal que vestía, seño fruncido, mirada inexpresiva, el cabello perfectamente peinado hacía a un lado, aunque le restemos el echo de que sus tatuajes están siendo cubiertos por el suéter de lana cuello tortuga que lleva puesto, sigue viéndose bastante intimidante. Finalmente terminó su recorrido, sentándose a mi lado, intentó abrir la boca para hablar. Pero lo interrumpí, sé lo que iba a decir.

No voy a comer absolutamente nada farfullé, negando como una niña pequeña.

Suspiró y contestó lo siguiente:

Illegali di Diamanti #RedQueenAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora