Cap.34 Π♦Ver y no tocar♦Π

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-¿Ahora quién ríe? —Pregunté burlona, él me fulminó con la mirada y se acercó a mi.

-Yo —Antes de que pudiera protestar, me besó.

Obvio le continúe el beso, tenía preparada la venganza perfecta. Ya lo había dicho, verá, pero no tocará.

El beso se fue tornando más violento y lleno de deseo. Deslizó sus manos desde mis muslos hasta el bordillo del top, lo levantó, dejándome sólo en el sujetador. Aún besándonos se acerco al borde de la piscina, ó mejor dicho a las escaleras que están a un lado, envolví mis piernas en su cintura, él colocó una de sus manos bajo mi trasero, para sostenerme, y subió las escaleras, estando por completo fuera.

Continuó caminando por no sé donde, subió las escaleras aún conmigo encima y besándonos. Una vez en el segundo piso, quitó una sus manos de mi cintura, dejando de acariciarla, para abrir la puerta de su habitación ó eso creo.

Me con cuidado me depósito en la cama, se posicionó sobre mí. Por falta de aire nos separamos. Él se desvío de mi rostro hacia mi cuello, donde empezó a besar y mordisquear.

-Jayden...—Gemí por que había mordido el lóbulo de mi oreja.

-Hmm...—No paró de besar mi cuello.

-Estoy mojada —Él soltó una carcajada, se detuvo y me miro pícaro.

¡Maldita sea, debo de pensar como hablar!

-Estas que chorras Barbie, eso lo sé —Dijo burlón, para luego morderse el labio y continuar.

-No Jayden. Estoy mojada del agua de la piscina y tu igual —Sólo continuaba con el plan en mi cabeza.

-Eso es lo que menos importa ahora —Pasó su lengua por la linea formada en mi abdomen.

Puso sus manos en broche del pantalón que llevo puesto, sacándolo y mandándolo a algún  lugar en la habitación. Yo quedé en las tangas que el muy cabrón había buscado.

Te arrepentirás.

-De acuerdo. Supongo que esto tampoco importará —Me incorporé, quedando de rodillas frente a él.

El se echo hacia atrás quedando igual que yo. Comencé a besarlo, mientras buscaba el elástico de su pantalón, con torpeza se lo quité.

Me aparté de él, y lo empujé hacia atrás y este cayó en la cama, sé que en otras situaciones no se hubiese movido di un centímetro.

Puse mis piernas a cada lado de las suyas, quedando hincada. Él posó sus manos en mi cadera, empujándome contra su cuerpo, para unir nuestro labios, esto estaba siendo un dèjà Vù. Pero yo fui más astuta resistiéndome en la palma de mis manos, a cada lado de su cabeza.

-Nop. Ver y no tocar —Quité sus manos de mis caderas, llevándolas sobre su cabeza.

Hice presión en sus muñecas tratando de que no se escabullera de mi agarre.

Esta vez si me incliné hacia su rostro, acortando la distancia. Estando a punto de unir nuestro labios, me alejé y él subió la cabeza un poco tratando de alcanzar mis labios.

Sonreí con malicia.

-Esto es por ser un gilipollas —Le susurré al oído mordiéndole el lóbulo.

Besé su cuello al igual que como él lo hacia, me desvíe a su pecho, dejando varios besos allí, luego continúe trazando el tatuaje del rostro de la carabela en su abdomen, recordando que yo era quien había sido la autora de aquello.

-Barbie...—Gimió.

-Vez los que se siente no tener el control de la situación, Diablo —Hice énfasis en su alias.

-Para ser virgen sabes mucho ¿No? —Dijo con voz ronca. Su amiguito había rosado con mi sexo.

-Para tener encantos, no hay ser prostituta, Jayden  —Volví a susurrarle con tono sensual.

-Ah si...¿me estas diciendo Gigoló? —Enarcó una ceja. Todo rastro de deseo de había ido, por su enojo.

Ya sabía como picarlo.

Reprimí una carcajada.

-Si...—Y entonces mi reina se acabó. Cabreado se giro, volviendo yo a quedar bajo él.

Los flashes de hace unas horas llegaron a mi cabeza.

-Ah si...Bien que te derrotes por este Gigoló —Se sentó sobré mi.

Y...¡Wow! Si que pesa.

-¡Coño Jayden. Pesas! —Le grité quejándome.

Se bajo de encima de mí, mientras se burlaba.

-Traté de llevarme bien contigo —Dije en mi defensa.

-Si..—Dijo sarcástico— Te estabas vengando.

Uy me describió.

Levanté los brazos haciéndome la desentendida.

Me bajé de la cama dándole la espalda, este silbó e golpeó mi trasero.

Le saqué el debo corazón, me iba a ir corriendo hacia el baño, antes de que se ocurriera joderme aún más. Y...¡Bravo! No tengo suerte.

Me tomo del brazo, obligándome a sentarme en su regazo.

-¿Qué quieres ahora? —Dije borde.

Él acarició mi trasero con la yema de los dedos, y luego dejo otra nalgada.

-Vuelves a hacer eso y te castro —Le advertí, sin una pizca de diversión.

Negó divertido.

-Tengo que decirte dos cosas —Moví mis mano izquierda, queriéndole decir que continuase — Si iré a la reunión —Al fin no es tan terco— Pero...—Sonrió.

-Oh..no. No. No —Me negué frenética y saltando me puse de pie.

-Si, me vas a acompañar. Tú me convenciste, tú me acompañas —¿Sé golpeó la cabeza?

-No, no iré. Tú, no eres quien para obligarme —Dihe cruzada de brazos.

Me miro embobado, haciéndome recordar que sigo en ropa interior.

-Por favor, por mí —Dijo tomándome de la cintura.

-No, Jayden. No —Volví a negar.

-Anda Barbie —Rogó.

-Esta bien..iré —Dije cansada.

-Sabía que no dejarías que este bombón fuera sólo ó con una puta —Dijo sonriendo y me besó.

***

Estamos sentados en el sofá viendo la tv.

-Jayden —Le llamé.

-¿Si? —Dijo concentrado.

-¿Qué era lo segundo que tenías que decirme? —Lo observé y con lo mirada exigí explicación alguna.

-Bueno..em —¿Esta nervioso?

-Sin rodeos.

-Es que...mis padres quieren conocerte una vez lleguen de Japón —Dijo muy rápido, pero lo entendí.

Espera...¿Qué?....

Esta loco si piensa que iré.

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Voten★ &comenten.

Besos!!

Cap.#34.

Illegali di Diamanti #RedQueenAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora