Cuanta fe me tienen.

—Somos jefa y asistente y amigos con derecho —les dice Ivanna pero ni a ella le creen—. Me sedujo con sus encantos.

—Estamos juntos desde que trabajo en Doble R —explico yo pero de, todos modos, ninguno si quiera lo pone en duda. Asumen que intentamos tomarles el pelo.

—Cuando nos lo dijo a nosotros lo juró por su funko de linterna verde edición especial —dice Alex y mis cuatro amigos se detienen en seco.

—¡No lo creo!

Enseguida saltan.

—¡Wow, Luca!

—¡IMPRESIONANTE!

Por segunda vez miro con vergüenza a Ivanna, y aunque asumí que le molestaría, parece encantada. Toma mejor que bien que mis amigos la endiosen.

Dentro de la bodega ensalada saca de una jaula dos gatos amarillos que entrega a Alex; sin embargo, estos, en lugar de dejarse acariciar, erizan su pelaje y tratan de arañarle la cara.

—La reina que interpreta Alex tiene de mascotas a dos leonas —explico a Ivanna que ve divertida la escena. Un gato tira de la manga del vestido a Alex mientras el otro le amenaza con las garras.

—Se rebelaron Olympia y Giogela —dice ensalada—, aunque estos se llaman pastelito y panquequito.

Alex maldice por lo bajo a los dos gatos.

—Bienvenidos a nuestra segunda reunión del año y la vigésima quinta desde que nos conocemos —saluda a todos pastel de queso por ser el anfitrión—. El tema rol de hoy es «Crónicas del circo de la muerte». ¿Habías escuchado de esa historia? —le pregunta a Ivanna.

—No. Ni idea.

—Es fantasía épica mezclada con steampunk. Básicamente trata de una reina sádica que envía a quienes le traicionan a morir en un lugar conocido como la Rota, y mueren como parte de un espectáculo.

—Como el coliseo romano —dice Ivanna.

—Pero en el coliseo romano no había ambiente de circo ni el auditorio cantaba We will rock you durante cada masacre —defiende volován e Ivanna arquea una ceja—. Ssssí, la autora está un poco trastornada.

—Se dice que cada que escribe un capítulo de la obra, en el hospital psiquiátrico en el que se encuentra, la apartan del resto de internos y le aumentan su dosis diaria de clonazepam.

La expresión en el rostro de Ivanna no cambia.

—Pero la historia también tiene romance —digo para no asustarla.

—Una campesina, miembro del Partido político enemigo de la reina, se mete con el hijo mayor y heredero al trono de esta para sacarle información —dice volován—. Pero todos sabemos que en el fondo lo ama.

—Y con el tiempo te das cuenta de que él tampoco es de fiar —agrega pastel de queso—, que la utiliza y a veces hasta pareciera que la quiere ver muerta, pero en el fondo también la ama.

—Ya veo —dice Ivanna, incómoda.

—Chicos, Ivanna solo viene a ver —digo.

—No. Quiero participar —dice Ivanna y la miro con asombro.

—¿Y qué personaje quieres ser?

—La reina sádica.

—Pero hoy yo soy ella, querida —defiende Alex al mismo tiempo que es rasguñado otra vez por uno de los gatos.

El asistente ©Where stories live. Discover now