Ya no lloraré

¿Miau?

Luego de que la pelirrosa accediera pelear y que la Morena se vistiera todos fueron conducidos al sótano de la tienda el cual era un lugar desolado y enorme, pues este poseía grandes hectáreas de tierra en donde no había nada.

—Wow. —expresó con asombro la oji-jade mirando todo —¡Esto es asombroso!

—Me alegra que le haya gustado nuestro campo de entrenamiento. —le sonrió el rubio.

—¿Cómo lo hicieron? —pregunto curiosa la pelirrosa.

—Bueno en realidad fue sen...

—Vamos luego hablaran arriba, ahora a lo que vinimos. —interrumpió la mujer gato ganándose un puchero de parte del Sombrerero.

—En eso tiene razón Yoruichi-san. —concordó la menor.

La pelimorada comenzó su andar para posicionarse en medio de el lugar, Sakura camino a paso lento hasta posarse frente de la mayor quien ya la esperaba con una sonrisa lobuna, los demás se conformaron con quedarse al lado de ambas para disfrutar del espectáculo y no salir heridos. Chocaron miradas en forma de confirmación para comenzar, la primera en atacar fue la Morena quien inicio con un golpe directo a su rostro, el que por desgracia no llegó ya que esta usando su velocidad logró colocarse detrás de ella haciendo lo mismo, atacar con un golpe que afortunadamente la mayor logró esquiva provocando que el puño de la pelirrosa se estrellara contra el duro suelo que fue partido al instante creando consigo una pequeña sacudida.

—¿Qué fue eso? —pregunto anonadado el cuatro ojos mirando el daño causado, pues era cierto que nisiquiera el brazo del joven Sado era capaz de hacer algo así de una sola estocada.

Por otro lado no creerán que eso fue todo, la pelirrosa no dejó que la Morena se logrará estabilizar ya que nuevamente se colocó detrás de esta acertando una fuerte patada que lograría lanzarla lejos, sin embargo utilizó una de sus famosas técnicas, la cual era desaparecer dejando una prenda de ropa, esta dejó su suéter anaranjado quedándose con lo que es su antiguo uniforme como capitana del segundo escuadrón, sin que siquiera pasarán segundos la mujer gato la atacó con una patada que a diferencia de la Haruno si logró lanzarla lejos, pero al momento de caer a la tierra desapareció sin dejar rastro, todos voltearon a los lados en busca de la niña, lamentablemente nadie logró verla por lo que la Shihon comenzó a dar vueltas sin bajar la guardia, más aún así nunca espero que la niña saliera de la tierra proporcionándole un puñetazo en el mentón que logró lanzarla por los aires.

<< Que bueno que Kakashi nos enseño esa técnica. >> le dijo su inner.

—Arte ninja ¡Jutsu clones de sombra! —exclamó creando posiciones de manos las cuales nadie pudo alcanzar a percibir por lo rápido de los movimientos. Una vez que la Morena aterrizó cayendo de pie como buen gato se topo con no sólo una Sakura, si no con cinco pelirrosas que la rodeaban con una sonrisa santurrona.

—Pero que mierd... —fue callada por un golpe de uno de los clones antes de que pudiese terminar su frase.

Al ser golpeada por un clon fue lanzada hasta otro donde fue recibida por otro golpe, sin embargo esta logró alejarse quedando en medio nuevamente para luego alzar su brazo derecho.

—Hado 31: Shakkahou . —dijo la Morena mientras se fue disparando energía de color rojo de la palma de su mano acabando con los clones hasta llegar con la original quien al ver las intenciones de la mujer dio un par de pasos atrás.

—Arte ninja, estilo de tierra ¡Jutsu muro de tierra! —la Haruno golpeo ambas manos con la tierra creando una pared que la protegió del ataque.

De un momento a otro la oji-jade se movilizó de nuevo apareciendo de nuevo frente a la mujer.

—¡SHANARO! —grito intentando estrellar su puño contra el rostro de la pelimorada, pero esta gracias a sus reflejos gatunos pudo interponer sus brazos  frente su rostro por lo que fue creando que esta retrocediera ante la fuerza aplicada por la menor.