Ya no lloraré

Navidad

Todos se encontraban buscando los regalos de intercambio, unos en el Seireitei y otros en la tierra, entre estos se encontraban Sakura y Rukia las cuales no habían ido solo por el regalo, si no también a avisarle a Ichigo a quien tendría que dar un regalo, por lo que estaban frente a su puerta.

—Hace mucho tiempo que no veo a Ichigo-nii. —dijo la pelirrosa mientras tocaba la puerta.

—Él también te extraña aún que no lo diga. —le respondió la azabache.

—¡¿QUIÉN ES?! —se escucho un grito que provenía de adentro.

—Yo. —dijo la pelirrosa.

—Sakura. —dijo mientras terminaba de abrir la puerta —¿Qué hacen aquí?

—¿Recuerdas el intercambio? —le contesto Rukia.

—Sí.

—Pues venimos a comprar el regalo^^ —le dijo la pelirrosa alegremente —A y a ti te toco Kyoraku taucho.

—Okey, esperen un momento y vamos al centro comercial a comprar los regalos. —les dijo el pelinaranja.

—Claro. —respondieron las dos.

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Los tres como se fue dicho se encontraban vagando en el centro comercial de Karakura donde están buscando los regalos que darían esa misma noche.

—Ichigo-nii. —llamo la niña —¿Qué piensas darle a Kyoraku taucho?—le pregunto la oji-jade.

—Una botella de sake. —contesto pensante.

—Es una muy buena idea. —respondió mirándolo.

—Y a ti ¿Quién te toco? —pregunto el pelinaranja.

—Byakuya-sensei, y no sé qué darle. —contesto la oji-jade con un bonito puchero en sus labios.

—¿A ti Rukia? —pregunto el pelinaranja.

—Ukitake taucho. —dijo sin tanta interés.

—Eso es fácil, en cambio ¿Yo qué le puedo dar a Byakuya-sensei?—preguntaba la pelirrosa.

—No lo sé, un árbol de cerezo —dijo burlón el Kurosaki.

—Claro que no, ya tiene muchos. —dijo la oji-jade haciendo berrinche.

—Bueno... —dijo el pelinaranja —¿Y tú qué daras Rukia?

—Pues tal vez le robe unos peces Koi a Nii-sama. —contesto pensativa.

Así fue como pasando de local en local en busca de lo que darían esa noche los tres dieron con sus objetivos dividiéndose para que fuera más rápido y al final se vieran fuera del lugar para partir a la sociedad de almas.

——— (💎) ———

Los tres quienes lograron su cometido se posaron frente la entrada de la sociedad de almas cada quien con sus regalos;  Sakura tenía en sus manos un enorme peluche del embajador alga, Ichigo tenía una botella de sake con un moño en la parte de arriba y Rukia tenía un regalo ya envuelto el cual nadie más que ella sabía que era, cosa a la que realmente nadie prestó atención.  

—Yo me retiro. —habló con una sonrisa cómplice que logró un sonrojo en el par de chicos —Iré a arreglar el regalo de Byakuya-sensei. —dijo para luego irse dejando solos a Ichigo y Rukia.