ＣＡＳＴＩＧＯ

Capítulo 3

3

-Vaya... - Inuyasha mostró su decepción al no ver solo a su alumna preferida en el salon de castigo-  Cuantos hoy - y recién era martes.

Kagome se sentó en el mismo lugar de ayer con la vista en sus cuadernos completamente concentrada. Al frente había cuatro chicas quienes no paraban de acosarlo con la mirada, y esparcidos por el salon y uno al lado de Kagome había chicos con aspectos de problemáticos

-Muy bien, buenas tardes castigados-  saludo Inuyasha, las únicas en responderle fueron las chicas, los chicos nada y menos Kagome ¿Tan interesante estaba su tarea? - Diré las reglas básicas, no celular, respeto y orden.

Inuyasha corregia los trabajos de sus alumnos con concentración cuando en eso escucha una voz ya grabada y conocida para él.

-¿Entonces esto es así? - levantó su mirada y Kagome le sonreía al chico sentada a su lado, al parecer él le estaba ayudando en su tarea, volvió su vista a los trabajos.

-Muchas gracias-  escuchó a Kagome decirle.

-¿Quieres salir conmigo?  - al escuchar aquello inmediatamente levantó su vista fusilando al chico que ni cuenta se daba de la mirada matadora de el peli plata.

-Lo siento, pero yo ya tengo novio-  e Inuyasha sonrió y bajo nuevamente su mirada.

¡Momento!  ¿Porqué carajos él sonreía?  Él no era el novio de Kagome era otro ¿¡Porqué sonrió!?

Su reloj sonó dando por finalizado el horario de castigo. Con un humor peor que el de hace rato se puso de pie y hablo para todos.

-Tienen como tarea reflexionar sobre sus acciones, Higurashi no olvides tu tarea - Kagome abrió sus ojos al recordarle aquello-  Pueden irse.

Kagome  al igual que los varones se fue rápidamente, las únicas que se acercaron a platicar con él eran las chicas de adelante.

Kagome sería su perdición, y no lo decía por decir. Aquella azabache ya lo traía loco.

°°°

Hoy no tenía clases con su profesor de literatura, no lo había visto en todas las 6 horas del colegio y a ella ya le interesaba saber como estaba, como lucia hoy y ver esos hermosos ojos dorados.

Las clases daban por finalizada y ella se dirigía al salón de castigos con la esperanza de ver a su profesor, al entrar lo vio ya sentado en el escritorio tecleando por su celular, miro al resto del salón, las chicas que se baboseaban por él ya estaban primeras en la fila.

-Buenas tardes profesor.

-Higurashi - respondió sin apartar la vista de su celular, paso de largo pero fue detenida - Higurashi... - la llamo y ella volteó.

-¿Sí?

-¿Hiciste la tarea? - pregunto mirándola profundamente, haciéndola suspirar mentalmente.

-Yo... -tartamudeo-  Aún, yo aún no la término profesor-  de hecho ni siquiera había empezado.

-Tienes tiempo para entregarme un escrito hasta finalizar el horario de hoy - ella asintió y se dirigió hasta su asiento.

Inuyasha sabía que hacia mal presionándola pero no podía evitarlo, quería una respuesta de parte de su alumna, que sentía cuando se habían besado, cuando el le había dicho que gustaba de ella y cuando estuvieron cerca de aquello, quería saber su sentir con él.

-¿Quieres qué te ayude? - el compañero de banco de Kagome se ofreció a ayudarla.

-No, gracias.  Esto es una reflexión personal-  le sonrió agradecida Kagome, saco una hoja y una lapicera y pensó en todo lo que venía pensando hasta ahora mismo.

°°°
-¿Terminaste?  - pregunto Inuyasha al ver que Kagome le daba su escrito metido en el interior de un sobre.

-Terminé pero... - lo detuvo al ver que quería abrir el sobre allí mismo - Me gustaría que lo leyera en su casa - murmuro bajo para que nadie la escuchase.

-¿Es lo que quieres?

-Sí por favor.

-Respetare eso. Sea cuál sea la respuesta, quiero que sepas que... Enserio me gustas-  susurro Inuyasha mirándola con cariño.

-Le creo - Kagome sonrió y asintió -Adiós profesor - dijo al escuchar la alarma de clase finalizada.

°°°
Inuyasha llegó a su departamento, se saco su chamarra, corrió hasta sentarse en el sofa, con desesperación en su maletin buscó la carta de Kagome encontrándola de inmediato, avento su maletín y se acomodó mejor para leerla.

La carta se encontraba ya abierta, Kagome no la había pegado. Con tranquilidad sacó el sobre del interior y lo desdoblo, la letra de Kagome era tan prolija y hermosa, escribía con una delicadeza que a él también le gustaba.

Tranquilo, en su mente leyo.
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¿Porqué no me detuviste? 

Eso fue lo que usted me pregunto ¿Cierto profesor?

Para responderle eso, creo que tengo que  que recordar y aceptar algunas cosas.
La primera vez que lo vi tenía 18 años, fue cuando usted ingresó como profesor, el año pasado, lo miré, lo escuche y me gusto me gusto su forma de ser, de hablar y expresarse con nosotros, me gusto como profesor no como algo más.

Así estuve todo ese año y la mitad de este, simplemente admirándolo. Este año o mitad de año todo fue un revuelo para mí, usted me había agarrado en pleno beso con mi novio y me envío a dirección. En ese momento me sentí fatal, no quería que usted me mirara de otra manera por lo sucedido, pero esa tarde me di cuenta que usted ya me miraba de otra manera profesor, no como su alumna sino como mujer.

¿Porqué no lo detuve? No lo sé, tal vez fue por respeto, o por sorpresa, o también por sentirme especial que de entre miles de mujeres me allá escogido a mí... No sé profesor porque no lo detuve. Pero si sé, que después de lo sucedido entre nosotros todo es tan diferente para mí.
Es la primera vez que deseo mirar a alguien todo el momento, que quiero escucharlo, que quiero que me mire a mí y que me hable. Es la primera vez que quiero sentir a alguien tocarme, besarme, acariciarme... Es la primera vez que quiero todo eso.

Cuando paso todo aquello esa tarde, no quería parar... Quería seguir, seguir abrazada a usted.
Usted dijo que le gusto ¿Pero de que manera profesor? O mejor ¿Porqué le gusto? Usted y yo no interactuamos mucho.
¿Yo gusto de usted? Sí, yo gusto de usted pero ya no como profesor, sino como hombre.

No sé con que motivo quería mi respuesta pero aquí la tiene.
No sé porque no lo detuve, pero si sé que también me gusta.

Me gustas Inuyasha.
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Hay mis queridos... Está historia me tiene muy fresa 😂😂😂

¿Cómo la ven? ¿Les gusta?

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¡Nos leemos!