Extra 7

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Inuyasha no encontraba una respuesta coherente para lo que estaba pasando.

— ¿Sesshomaru?

Sí, estúpido soy yo ¿Qué quieres?

— Este es ¿Tú número?

No, no es mío.

— Entonces ¿Por qué es que...? 

Ah, estaba en mi coche, se lo olvidaron — Sesshomaru estaba disfrutando de esto, fastidiar a su hermano.

— Exactamente... ¿Quién se lo olvidó? — de manera sigilosa Inuyasha pregunto.

— Inuyasha, al punto — Sesshomaru ya se había cansado de su jugarreta.

— Uff — suspiro Inuyasha — Kagome, ella ¿Esta contigo?

No, no lo está...

— ¿Dónde estás? 

En el hospital, con mamá.

Inuyasha termino la llamada, subió a su coche y se marcho hacia el hospital en busca de respuestas por parte de Sesshomaru.

Al fin había decidido llamar al número que había robado del celular de Sango, pensando que Kagome sería quién respondería. Pero grande fue su sorpresa al escuchar a Sesshomaru por el parlante del celular.

¿Por qué su hermano tenía el celular de Kagome?  ¿De qué se había perdido?

°°°

— Enserio, me siento mucho mejor — tranquilizó Izayoi a su hijo mayor y esposo — ¿Saben algo de Inuyasha?

— Él esta viniendo mamá — dijo Sesshomaru acercándose a la cama en dónde reposaba su madre — Mamá...

— ¿Sí hijo?

— Kagome esta aquí...

— Dios mio ¿Enserio? — una luz que antes estaba desaparecida en su mirada apareció al escuchar el nombre de la chica de cabellos azabaches.

— Sí, de hecho esta aquí en el hospital, su hermano tuvo un accidente así que se encuentra un piso debajo — informo Sesshomaru, el propósito de sus palabras era animar a su madre, sabía cuanto le agradaba y cuánto había extrañado a su antigua nuera.

— Quiero verla ¿Querido me llevas? — pidió Izayoi mirando a su esposo quien no se negó a su petición.

— Vamos, esta silla de ruedas ayudará...

— No seas tonto Inu No, puedo caminar, me siento mucho mejor — diciendo eso se puso de pie de la cama como si nada hubiera pasado, sin molestia y sin muecas en su rostro que la traicionaran.

— ¿Izayoi? — pregunto sorprendido Inu No al ver a su esposa salir de la habitación.

— Vamos Inu No, Sesshomaru guía que tu sabes el camino — su tono alegre se sentía.

Tomaron el ascensor y descendieron un piso, luego siguieron derecho un pasillo, doblando a la izquierda se encontraba la sala de espera y en está estaba solamente Kagome con la mirada perdida en la pantalla del televisor.

Los pasos de Izayoi al verla se aceleraron, Kagome todavía no notaba la presencia de los Taisho's, por lo que la primera en hablar fue la matriarca.

— ¡Kagome, linda! — exclamo alto, Kagome parpadeó al escuchar ser llamada, desvío su mirada hacia su derecha, al ver a la mujer que se acercaba sonrió y se puso de pie.

— ¿¡Izayoi!? ¡Iza! — exclamo Kagome también al ir avanzando hacía ella, ambas quedaron de frente, se miraron y se sonrieron.

Ambas hicieron lo que deseaban, abrazarse, se habían extrañado.

CASTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora