Extra 3

929 97 21
                                    

Continuación...

Flashback

— ¿Inuyasha? — murmuro Kagome abriendo lentamente sus ojos, a pesar de saber y conocer a la perfección el calor y fragancia corporal de su novio quería confirmar que era él y no una alucinación.

— Hola Cariño...

— Sí eres tú — susurro,  sin perder tiempo se abrazo a él con todas sus fuerzas,  lo había echado de menos,  lo había extrañado.

— Soy yo cariño, soy yo... — él se sentía feliz de ser abrazado de esa manera por la mujer que amaba.

— Eres un tonto, un tonto Inuyasha — empezó a sollozar a la vez que le daba golpes en el torso a su novio.

— Perdón,  perdóname...

— Te extrañe tanto imbécil — finalmente Kagome lo miro a los ojos, su mirada estaba brillosa por las recientes lágrimas.

— Te extraño cada día que pasa mi amor... — Inuyasha tomo la barbilla de Kagome entre sus dedos de manera delicada.

— Te necesito... — balbuceo Kagome sintiéndose excitada con la presencia de su guapo novio.

— Ah, yo igual te necesito cariño.

Kagome fue la primera en tomar la iniciativa,  se abalanzo hacía él cayendo en horcajadas sobre su cuerpo, finalmente tomando los labios del peli plata con los suyos,  sus lenguas se encontraron al igual que sus pieles empezaban a tener contacto.

Sus prendas ligeras desaparecieron, Inuyasha recorrió con su grande mano el suave y pequeño cuerpo de su novia, pellizco sus pezones haciendo que Kagome soltara un gemido echando su cabeza hacia atrás, tomando esta oportunidad Inuyasha se abalanzó para torturar su cuerpo con su boca.

Beso y chupo su cuello, sus labios besaban cada extremidad de manera pausada y torturante, Inuyasha quería grabarse muy bien todo lo que ocurriría esta noche.

Cada caricia, cada sonido y cada reacción.

Porque olvidar, no era una opción.

Kagome sin pudor guío la mano del peli plata hacía su zona íntima, necesitaba sentir y recordar el placer que sentía con los habilidosos dedos de su novio.

Inuyasha resoplo en cuanto introdujo sus dedos en la ya húmeda vagina de su chica, lentamente empezó a introducirlos y a sacarlos escuchando los jadeos y gemidos sonoros y gloriosos de Kagome.

Amaba verla sonrojada y a su merced, como se retorcía de placer por sus caricias, por sus besos, sí la extrañaría.

Froto su clitoris y Kagome inhalo hondo contrayendo su vientre aguantando el clímax que se empezaba a acumular en su vientre bajo. Inuyasha froto más rápido  a la vez que chupaba uno de sus senos.

Kagome grito soltando el aire, se había corrido en la mano de Inuyasha.

Ambos se miraron y se sonrieron, se habían extrañado.

Kagome se montó sobre Inuyasha, sin perder tiempo introdujo el miembro de él en su cavidad no pudiendo evitar soltar un suspiro anhelante. 

Inuyasha poso sus manos en cada uno de los gluteos de su novia, sintiendo y observando como ella empezaba a moverse sobre él, sintiendo sus manos apoyadas en su torso.

Las caderas de ella se movían de arriba hacía abajo e Inuyasha sincronizo su movimiento con el de ella para que se sintiera mejor la penetración.

CASTIGOWhere stories live. Discover now