Louis escapa después de encontrar a su prometido con otro hombre, y se muda a un lujoso bloque de pisos cerca del centro de Londres, dónde él espera poder arreglar poco a poco su corazón y dedicarse enteramente a su trabajo como escritor.
Pero hay u...
Deze afbeelding leeft onze inhoudsrichtlijnen niet na. Verwijder de afbeelding of upload een andere om verder te gaan met publiceren.
tastes so sweet, looks so real sounds like something that I used to feel
but I can'ttouch what I see
**
"Este jersey... también." Louis decide, tirándolo en el aire para que Harry lo recoja. El rizado lo hace, y comienza a doblarlo para meterlo en la maleta. "Oh, y estos jeans... definitivamente. Me hacen buena figura."
"Dios," Harry se queja cuando la prenda de ropa acaba en su cabeza. "te vas un par de días, no un mes."
"Sí," Louis lo acepta, aún revolviendo en su armario. "pero hay que ser precavido."
"Lo entiendo," Harry dice conciliador, doblando los pantalones para buscarle un sitio en la maleta. "pero no tanto."
Louis ríe.
"No te quejes, aceptaste ayudarme, en mi primer lugar." Louis revuelve su flequillo, antes de alzar dos chaquetas delante de Harry y morderse el labio. "¿Roja o azul?"
"La azul." Harry decide, preparándose para que se la lance- y eso es lo que ocurre, claramente, aunque él se hace un lío con las mangas y sus rizos.
"Oh," Louis dice cuando ha rebuscado en el armario por unos segundos. Harry deja la prenda y luego se gira, para mirarlo con interés. El escritor está de espaldas a él, sosteniendo algo en sus manos. "mira."
Louis dobla y lo mira, con una sudadera nike en sus manos.
"Es tuya."
Harry pasea su mirada de la sudadera a los ojos de Louis.
"¿Perdón?"
"La sudadera." Dice de nuevo, empujándola un poco más. "Es tuya, llévatela."
"¿Cómo sabes qué es mía?" Pregunta, acercándose hacia Louis y colocando su mano encima, pero sin tomarla del todo.
"Lo supuse." Louis dice simple, con una sonrisa ladeada. "Amanecí con ella puesta, en mi bañera, por cierto."
Harry ríe suave, por la imagen mental.
Parece que fue ayer cuando recién conocía a Louis, cuando Karen lo obligó a salir a las tantas de la noche para traer la sudadera de vuelta. Cosa que no ocurrió, Harry no pudo hacerlo cuando se encontró con Louis en el ascensor y la llevaba. Eventualmente, Karen dejó de preguntar y Harry lo agradeció, porque no tenía ninguna intención de quitársela a Louis. Ya era suya.
"Quédatela."
"Es tuya, Harry." Louis insiste.
"No pasa nada, en serio, Lou. Es bonita y todo eso, pero no me importa. Prefiero que la tengas tú, ¿está bien?"
