Louis escapa después de encontrar a su prometido con otro hombre, y se muda a un lujoso bloque de pisos cerca del centro de Londres, dónde él espera poder arreglar poco a poco su corazón y dedicarse enteramente a su trabajo como escritor.
Pero hay u...
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Pain is just a consequence of love
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Harry mira el mantel blanco con bordados de rosas. Su suegra parece traquetear algo en la cocina junto a Karen, mientras su suegro está sentado frente a él, puro y whisky en mano. Harry no tiene una mala relación con ellos, de hecho, a él le caen bastante bien. El problema es que los hijos siempre son un reflejo de los padres. Y también, quizás, odia toda es imagen falsa e hipócrita que la gente de dinero se coloca siempre encima.
"Harry, hijo, ¿de verdad no quieres nada de beber?" Anton pregunta, estirando el puro hacia adelante, casi haciendo que el humo lo envuelva. No le importa, está bien. "¿Un vino, quizás?"
"Gracias, pero," niega, una sonrisa de disculpa. "no me apetece ahora mismo."
"Papá," Dice Karen apareciendo en el comedor, una bandeja de comida en sus manos. "deja de querer emborrachar a mi esposo, por favor."
El hombre ríe, su pecho moviéndose con él. Karen deja un beso en su mejilla antes de poner la bandeja, y Harry ve a su suegra uniéndose a los pocos segundos.
"Es cierto, es cierto," El padre le da la razón. "no queremos que quede impotente." Harry frunce su ceño. "No ahora que estáis intentando tener hijos."
Karen sonríe, sin embargo, ajena a la cara de extrañeza de Harry.
"¿Perdón?" Pregunta, al aire, mirando de su suegra a su suegro.
"No te avergüences, hijo," Mary dice, con ese tono de empatía que siempre pone- Harry no se la cree demasiado. "ya nos ha contado Karen que estáis intentando tener hijos."
"Sí, Harry, es algo normal," Interviene Anton de nuevo. "nosotros a Karen no la hicimos dibujando, precisamente."
Karen ríe suavemente, clavando su vista en el plato de comida que tiene frente a ella. Está intentando no mirar a Harry, él lo sabe.
El tema de los hijos siempre ha sido bastante irrelevante para ellos. Es cierto que llevan casados tres años y que, posiblemente, cualquier otra pareja ya se lo estaría planteando. Pero Harry no. Y Karen nunca se lo ha dejado caer. Y él no quiere, en realidad. No ahora, por lo menos. Y quizás nunca.
"Hmm, perdón por la indiscreción pero," Comienza, respirando levemente. "no sabía nada de eso."
Karen lo mira, una sonrisa cruzando su rostro.
"Ay, cariño, eso es porque no te acuerdas," está mintiendo. Claramente lo está haciendo. "lo hablamos hace un par de meses."
Harry suspira.
"Oh, sí, ahora lo recuerdo..."
No, no lo hace, pero la cena cambia de ambiente luego de eso. Sus suegros no son precisamente tontos, y saben lo que ha pasado. Karen está tensa, también. Y Harry está desganado.
