For you, I will.

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Había revisado el proyecto que SKH estaba planeando desarrollar en Osaka y resulta que en verdad era una propuesta grande y ambiciosa. Sí tenía un buen resultado probablemente SKH se expandiría al mercado Japonés.

La cartera de inversionistas solo se limitaba a nuestras familias, Tae Baekhyun y un par de inversionistas minoritarios, lo que significaba que el señor Tae representaba una parte importante para que el proyecto se realizará. Todavía encontraba extraño que alguien como el quisiera invertir en un proyecto como el que SKH estaba ofreciendo y cuando quise preguntar a mi padre sobré ello, él se había molestado y me había exigido, que no pusiera en duda su capacidad para hacer negocios, así que no pregunté más.

Si nuestras familias se relacionaban, probablemente Jo Yuri y yo, también lo tendríamos que hacer.

A mí no me molestaba, por lo contrario, disfrutaba pasar tiempo con Yuri, incluso, cuando la sensación era diferente a la que tenía con Hyewon o con Yujin.

Con Yuri todo era diferente.

Cuando estaba con ella, no podía calmar la revolución que se formaba en mi estómago, las manos me sudaban más de lo normal y sentía que todo el tiempo se me escapaba una risa tonta. Era tan complejo de entender, porque yo jamás había sentido algo así antes, y la mayor parte del tiempo me parecía aterrador que alguien pudiera sentir tantas emociones al mismo tiempo.

– Entonces, que fue lo que sucedió para que An Yujin, dueña del récord de asistencia ¿haya faltado ayer? –
Pregunté juguetonamente, en cuanto visualice a Yujin a lado de su casillero.

Hyewon estaba junto a mi cuando llegamos hasta a ella.

– Tenia cosas que hacer –
Contestó, sin dejar de meter libros en su casillero.

– ¿Eso es todo?, creí que cuando eso pasara sería por algo más interesante –
Comenté, tratando de llamar su atención.

– Supongo que todavía soy aburrida – Mencionó con seriedad y sin dejar de mirar algo dentro de su casillero.

Fue ahí, cuando la situación me parecío extraña, Yujin no nos había mirado y no había seguido con las bromas como regularmente hacíamos, incluso, parecía no querer hablar con nosotros.

– ¿Qué fue lo que sucedió? –
Hyewon preguntó tranquilamente, pero sabia que ella también había notado que Yujin estaba actuando diferente.

Nos miró con inseguridad y por un momento, llegué a pensar que la pregunta le incomodaba.

– Mi madre –
Dijo titubeante.

– Ella no se sentía bien y decidí quedarme en casa para hacerle compañía–
Agitó negativamente la cabeza, para después, mirar nuevamente hacia su casillero.

Era raro que nos conociéramos tanto, y a la vez, no supiéramos nada sobre nosotras.

No me consideraba una persona observadora, pero podía identificar las emociones de Yujin tan sólo con ver sus expresiones. Jamás se lo había dicho, así como jamás le había preguntado acerca de ellas.

– ¿Sunyeon está bien? –
Pregunté con cautela, porque sabía lo importante que era para Yujin.

Ella me miró y no pude decifrar la expresión que tenía en ese momento, pero sabía que lo que ella estaba a punto de decir, sería una mentira.

– Hoy se sentía mejor –
Sus palabras eran seguras, pero su mirada me decía algo completamente diferente.

No entendía porque Yujin mentiría sobre algo así.

– ¿Tú estás bien? –
Esta vez fue Hyewon quien preguntó.

Era sorprendente la forma en la que Hyewon parecía darse cuenta de todo, antes de que cualquiera de nosotras lo hiciera.