For you, I will.

Knocking

Como lo había predicho, los rumores se extendieron por toda la escuela.
En las últimas semanas de lo único que se hablaba era de como la ilegítima Jo Yuri estaba bajo protección de Kim Chaewon y Kim Minju.

Hasta ahora muy pocas personas se atrevían a hacer comentarios frente a ellas, a sus espaldas toda la escuela hablaba de lo mismo.

Aunque había algunos otros que seguían aferrándose a la idea de ir en contra de los ilegítimos.

En este caso, en contra de Jo Yuri.

Había perdido la cuenta de las personas a las cuales sutilmente había tenido que callar por esos comentarios.

Todos comenzaban a creer que estaba loca.

Yo ya lo había aceptado como un hecho.

Desde lo ocurrido en la cafetería, me había mantenido alejada de Chaewon y Yuri, con Minju seguía trabajando en clase, no volvimos a tocar el tema de aquel día y en parte yo lo agradecía.

Había intentando alejarme de toda la situación con Jo Yuri, creía que la mejor opción era no involucrarme en ello y seguir adelante.

No funcionó.

Cada que entraba a un salón o a la cafetería yo la buscaba con esperanza de encontrarla, lo único que quería es que ella volviera a mirarme.

Pero no fue así.

Como yo ya había aceptado mi locura, deje de preguntarme porque sentía todas esas emociones al verla y simplemente lo dejaba ser.

Algo había cambiado.

Ya no quería huir de ella.

Ahora quería cruzarme en su camino todo el tiempo.

Sin embargo ella no me notaba.

– ¿Porque tenemos que seguir asistiendo a la interminable junta de accionistas?–
Yujin se quejó.

– No lo sé, quizá es ¿por qué nosotras somos accionistas?–
Hyewon le contesto con sarcasmo.

– Corrección, lo seremos hasta que cumplamos la mayoría de edad–
Contesté.

–¿No podemos ir hasta esa fecha?–
Yujin replicó.

– No Yujin, no podemos, además no me gusta hablar de trabajo en la escuela–
Hyewon mencionó, como si fuera un tema recurrente entre nosotras, incluso cuando no lo era.

Habíamos comenzado a asistir a la junta de accionistas a principios del año pasado, cuando todas cumplimos dieciocho y partir de esa fecha las juntas eran parte de nuestra agenda cada mes.

Caminábamos por el pasillo ligeramente congestionado del segundo piso. Cuando escuché la voz de Hyewon.

– Miren a su izquierda–

Las tres volteamos al mismo tiempo, en el fondo del pasillo se encontraba Jo Yuri siendo acorralada por Bae Myeong.

Sentí una corriente eléctrica recorrerme y un calor extraño se colocó en mi pecho.

– Otra vez la está molestando–
Dijo Yujin.

–¿Como que otra vez?–
Le pregunté enojada, apretando los puños.

– Lo siento, no me acordaba que eras su defensora oculta–
Me respondió.

–No soy su defensora oculta-
Me quejé, poniendo una mueca.

– ¿No vas a detenerlo Yena? Toda está semana te la has pasando arrojando insultos y amenazando con la mirada a todo aquel que mencioné su nombre–
Kwangbae pregunto con un aura divertida, animandome a ir.