Avyanna

Capítulo X

-¿Qué...?

Ella se cubre sus senos apenas en desarrollo con ambos brazos, el rubor toma sus mejillas ante la mirada sorprendida de Taehyung, de todas las personas en el mundo, de todos los príncipes, justamente un Voulgaris.

-Aarón... -La voz de Taehyung ha perdido fuerza. -¿Eres realmente...tú?

Avyanna suspira pesadamente, necesita hablar con él, que no le dijera nada al emperador o todo lo que sus padres construyeron se acabaría en ese momento.

-Déjame explicarlo, Taehyung –Incluso en la oscuridad podía sentir la indignación de Taehyung, el enfado crecía de manera rápida dentro de él –Por favor...

-¡¿Qué demonios me vas a explicar?! –Jungkook se exalta al escuchar el grito de su hermano, ni siquiera a él le había gritado -¡Qué significa esto! –El silencio cae -¿No vas a responderme? ¡Dime algo Aarón! ¡Dime algo que no sea una mentira! –Con determinación se acerca a ella y la sostiene de los hombros con fuerza, Jungkook entra a la habitación preocupado por lo que su hermano podría hacerle -¡Todo...todas tus buenas palabras y tus acciones hacía mí fueron creadas! ¡¿Por qué ocultaste que eras mujer?! –A pesar del dolor que le causaba su tacto y sus acciones, no dijo nada -¡Respóndeme, te lo ordeno!

Ella observa al pequeño Jungkook aun asombrado por la escena que ambos estaban montando.

-¿Puedes...puedes dejarnos solos por un momento? –La pregunta va para el pelinegro, quién asiente con la cabeza –Pero no te vayas, no regreses al banquete aún, hablaré contigo también.

-Yo no necesito que me expliques nada –Afirma Jungkook, no desean haberla visto.

-Yo tampoco quisiera hacerlo pero de eso depende mi vida, así que por favor, si es necesario arrodillarme lo haré pero por favor espéranos. –Ella hablaba de arrodillarse pero él no se sentía con ganas de complacerla, no sentía lastima alguna por una mentirosa como ella, aparte de eso, le había arrebatado a su hermano mayor, que mejor castigo que la vida.

-Es una orden Jungkook, sal y espéranos afuera, no hables con nadie de esto hasta que yo decida que hacer –Le ordena su hermano, le haría caso incluso si no fuese una orden.

-Sí, su majestad –Y abandona en silencio la habitación.

-Ahora habla o cortaré tu cabeza.

Una pequeña sonrisa se asoma -¿En serio me matarás solo por fingir ser hombre?

-Parece que no entiendes ¿Verdad? ¿O es que también seguirás fingiendo inocencia? –Sin ningún problema empuña su espada y coloca la punta de ésta en la garganta de Avyanna, ella no se inmuta –Te ofrecí cinco años de mí, te convertí en mi discípulo, te enseñe cosas que pocos saben y lograste convertirte en mi familia.

-Yo no te lo pedí –Aquella afirmación fue un duro golpe para Taehyung –Pero te estoy agradecida por ello, aprendí a quererte como un hermano...

-¡Mentira! ¡Todo es mentira! –Aunque deseaba sonar enfadado, lo único que transmitía su voz era dolor.

-No Taehyung, te juro que no te mentiría con eso, lo juro por el amor que les tengo a mis padres.

-¿Tus padres lo sabían? –Ella desvía la vista –Eso es traición, ellos pueden-

-No dejaré que eso les pase, primero preferiría que me asesinarás aquí mismo si con eso logro que guardes silencio, así que ya lo sabes Taehyung, quieres escuchar todo pero tendrás que prometerme tu silencio.

-No me pongas condiciones Aarón, soy el próximo emperador-

-Avyanna –Ella suelta un suspiro pesado –Ese es mi nombre real, mi madre me lo dio al nacer.

-No me importa, habla ahora o te matará –Ella comenzaba a enfadarse con sus amenazas.

-Sí te lo digo o no, moriré de todos modos –Avyanna se encoge de hombros –No hablaré hasta que me prometas silencio.

Taehyung lo medita por varios minutos bajo la mirada curiosa de ella, resulta ahora tan claro porque eran tan bello y porque confiaba mucho en Aarón, Taehyung siempre había sido cercano a las mujeres buenas...y éstas siempre terminaban asesinadas.

-Lo juro en mi nombre. Ahora dime todo.

-Hace once años atrás, mi madre me dio a luz, nadie suele hablar de ese día en el castillo, papá lo prohibió sin embargo, en mi expedición a los siete logré encontrar a la comadrona que ayudó a mi madre a dar a luz –Sus ojos fijos en algún lugar de la habitación, esperando que todo aquello fuese un sueño, despertaba cada día deseando que todo fuera diferente- Ella dijo que una bruja fue al castillo ese día y habló con mis padres sobre mi futuro.

-¿Cómo es que escuchó todo eso?

-Dijo que regreso a dejar toallas limpias pero las voces le impidieron entrar, entonces se enteró de todo y abandonó el reino por miedo a ser silenciada con la muerte. Aquella bruja dijo que su majestad, el emperador Evans había hecho tratos con seres malignos y le prometieron larga vida para seguir siendo el emperador pero deseaban una vida, la de una princesa recién nacida.

-Mi padre...

-Sí, los demonios fueron quienes le dejaron ver que yo acababa de nacer y él tenía que entregarme a ellos, entonces la bruja llegó y les propuso a mis padres que escondieran mi género por unos cuantos años hasta que el emperador encontrará una ofrenda lo suficientemente complaciente para los demonios, eso al parecer no ha sucedido...

-¿Pero por qué tú? Hay más princesas en el reino, por un demonio, en el imperio.

-No lo sé, ella nunca dijo nada sobre eso, solo qué aun corro peligro, Taehyung es por eso que yo...yo no te lo podía decir, tu padre me quiere para ofrecerme como un objeto a seres que harán conmigo lo que quieran y yo no...preferiría que me matarán ahora mismo antes de eso. Mi intención no fue mentirte nunca pero tenía que hacerlo y sí, si no te hubieras enterado ahora, lo seguiría haciendo por el tiempo que me lo pidieran, el tiempo necesario.

-Sabes que puedo defenderte...

-No solo se trata de mí, mis padres también estarán involucrados, si algo me pasa puede que mi padre de un golpe al imperio, que se levante en armas con sus caballeros y una guerra comience, no quiero que inocentes mueran. Mi vida no es lo suficientemente valiosa para que miles de personas indefensas caigan.