Capítulo V

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Después de presentarse todos los príncipes de los diferentes reinos, se dirigen al gran banquete dado en el comedor de honor del castillo Voulgaris, tanto Admes como Agatha observan con asombro como su hija se ha acoplado ya a los demás príncipes, en especial con los gemelos Louis y Lizardo, quienes son dos meses mayor que ella.

-Y entonces mataré a un dragón, de escamas doradas –Menciona Louis, jugueteando con la comida en su plato, Lizardo por el contrario, lo observa con desgana y desaprobando la imaginación de su hermano.

-Pues serás el primer príncipe asesinado de nuestra generación –Y con ello, Louis casi se atraganta, el rey Arturo los fulmina con la mirada –Mira, nuestro padre ya se ha hartado de tus tonterías, deja de molestar a los otros príncipes.

-¡Yo no! –Su voz elevada cambia de volumen conforme se da cuenta que su padre no para de fulminarlo con la mirada –Yo no molesto a Aarón ¿No es así?

Avyanna asiente con la cabeza, divertida por el par –Louis es entretenido y agradable –Lizardo rueda los ojos –Pero tú igual Lizardo, me gusta que menciones los escritos que tiene tu castillo, cuando crezca, me encantaría ir a leerlos contigo.

El rubor en las mejillas de Lizardo no pasa desapercibido ante los ojos de ella y de Louis, así que siguen charlando gustosamente hasta que el hijo pequeño del emperador toma asiento a un lado de sus hermanos mayores, frente a ellos tres

-No me agrada –Las mejillas de Louis se inflan en un claro puchero de niño mimado –Papá siempre nos compara con él.

-¿Lo conocen? –Avyanna lo observa con disimulo, había pocos príncipes considerados genios en todo el reino pero había escuchado que Jungkook, a una corta edad demostró ser capaz de superar a sus dos hermanos mayores.

-El príncipe genio del gremio dorado –Habla Lizardo con frialdad –Dicen que el oráculo lo mencionó en una ocasión pero nada sale del castillo Voulgaris.

-¿El oráculo? –Ella sabía lo que significaba eso –Entonces él...

Taehyung observa con poco entusiasmo la charla de los tres pequeñines, sabía que hablaban de ellos así que chasqueó la lengua llamando la atención de su hermano Leo.

-¿Lo has visto? –Pregunta con su singular voz, casi ronroneando como un felino a punto de atacar. Leo observa en la misma dirección que su hermano –Es él.

Leo frunce el ceño: -El hijo de Arques –La sonrisa que caracterizaba a su padre ahora también le pertenece –Padre iba a matarlo me pregunto... ¿Por qué no lo hizo? –Taehyung observa en silencio a Avyanna, sin duda era un niño hermoso, demasiado bello que lucía como una muñeca de porcelana.

-Es un genio.

Leo se atraganto -¿Qué? ¿Dices que él es un genio? ¿Cómo Jungkook? –Ante su nombramiento, el pequeño observa a sus hermanos prestando más atención.

-Cuando regresamos del país de Arques, Las brujas aparecieron en la oficina de padre –Leo lo observa sorprendido por la revelación –Tú te fuiste a dar una cabalgada pero yo acompañe a padre, estaba muy molesto y cuando abrió la puerta, una de ellas, la más joven habló y dijo que el bebé de Arques tenía un linaje dorado muy diferente al de Jungkook.

-¿Entonces es o no un genio? –Taehyung desaprobó su impaciencia con una mirada –Lo siento, prosigue.

-Mientras Jungkook fue nombrado por el divino oráculo, Aarón fue nombrado por las tres brujas ¿Ves la diferencia? –Pero Leo es lento de pensamiento –Serás estúpido hermano, uno es divino y el otro...quizá un demonio.

-Con más razón, padre debió asesinarlo sin dudar –Taehyung puso los ojos en blanco.

-Si padre asesinaba a un hijo con el linaje dorado seria llamado traidor, Leonardo –La vocecita de Jungkook irrumpe sus oídos –Si padre atacaba a un elegido, ya sea por los dioses o por fuerzas diferentes al oráculo, seria decapitado.

Taehyung mira a su hermano menor, sin duda tenía algún parecido a su padre, quizá la tranquilidad con la que hablaba de asesinatos y decapitación, quizá el par de ojos oscuros que ambos habían heredado de él pero los rasgos de su madre eran notorias, el cabello oscuro como una capa fina de la noche, la piel blanca y brillante como un verdadero sol, Jungkook sin duda era bello, tenía las facciones de su madre, el color de piel y de cabello. Él no dudaba que su hermano al ser un adulto sería un príncipe atractivo pero odiaba a cada uno de ellos.

-Taehyung... -Jungkook vio la frialdad en los ojos de su hermano mayor, el miedo siempre lo invadía cuando sentía ese odio hacía él, un odio irracional –Hermano mayor –Su voz bajo al mismo tiempo que su mirada - ¿Crees que soy...un elegido de Zeus? –Había esperanza de un alagado de parte de su hermano, su preciado y grandioso hermano.

-Jungkook. –Su nombre sonaba como una alarma, una explosión, como algo asqueroso y no deseable, su nombre significa menos que un pedazo de basura cuando Taehyung lo decía –Tú ni siquiera debiste nacer ¿Y me estás diciendo que eres un elegido por nuestros dioses? –Una sonrisa llena de repugnancia aparece, los ojos de Jungkook se hipnotizan al mirar el odio en el rostro de su hermano –Mírate, disfrutando de tu vida cuando tu madre murió por tu culpa ¿Dioses? ¿Genio? No eres más que un Voulgaris, nuestra sangre lejos de ser divina está manchada por los pecados de nuestros ancestros. No eres digno de ser un elegido –Se ríe –Diablos, ni siquiera eres digno de mencionar a Zeus.

Se levanta del banquete disculpado a los demás príncipes y reyes a su alrededor. Como heredero del trono no debería comportarse así que no deseaba permanecer en aquel sitio. Se detuvo frente a su padre e hizo una leve reverencia en forma de disculpa, sin dejar de sonreír, su padre le preguntó:

-¿A dónde vas, Taehyung?

-A asesinar demonios, majestad –La sonrisa de Evans Voulgaris se desvanece al escuchar con determinación la voz de su primer hijo. –Eso es...lo que debería estar haciendo un emperador.

A diferencia de Leonardo, Taehyung le era leal al emperador pero no compartía su ideología, ambos eran distintos y tal era el caso que en muchas ocasiones, el heredero llegaba a retar a su padre.

-No seas un príncipe grosero, Taehyung ¿Qué dirán los diplomáticos? –Muy poco le importaba al joven de piel morena –Todos sabemos que naciste de una puta ¿Pero es necesario exponerla así?

Sus manos se vuelven puños, su mandíbula se tensa ante la mención de su madre, Evans sabía que ese era su punto débil, no había golpe alguno que le hubiera dado comparado al dolor que sentía ante las blasfemias hacía su madre.

-Imagine usted, su majestad –Con una sonrisa cadente de humor, lo mira fijamente –El hijo de una puta será el próximo emperador mientras que el actual no para de revolcarse con ellas. Que desgracia la de éste imperio –Podía sentir la tensión de Evans – Me despido, gloria y bendiciones a nuestro emperador. -Finaliza con sarcasmo y abandona ante la mirada de todos el gran salón.

***Hola c:

Se me ha dificultado mucho llegar a plasmar a Tae con ese carácter hacía su lindo hermano menor Jungkook pero era necesario la carencia de amor en esa familia, entre todos ellos y pues nada, gracias por todo, bai <3***

AvyannaWhere stories live. Discover now