Capítulo 7: Por el equipo

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Nanami y Miyuki se hacían cada vez más cercanos y conversaban de diversos temas, sus mediodías se volvían más y más amenos. Uno de ellos él le explicó un poco sobre su lesión en el torneo de otoño del año anterior y lo que había pasado luego en torneo de Jingu.

Nanami, al escuchar lo sucedido, respondió:

—Tal vez en este momento, como persona que aspira a convertirse en doctora, debería decirte que debiste ser más responsable y no ocultar tu lesión; pero, de lo que si estoy segura es de que, si yo hubiera estado en tu lugar, hubiera hecho lo mismo, Seidou lo vale. Tras compartir tanto con el equipo seguro era imposible para ti dejarlo todo a un lado.

—Yo tampoco me arrepiento de mi decisión, aunque el resultado hubiese sido otro, no lo haría.

—Lo sé; pero imagino que sería difícil ver los partidos desde las gradas.

—Lo fue, y mucho. Pensé una y otra vez que yo también quería estar ahí, que quería ayudarlos. Fue uno de los sentimientos de impotencia más grandes que he sentido en mi vida. Sin embargo, creo que hubo cosas buenas como resultado de ello.

—¿Ah, sí? Pues al menos algo positivo salió de ello.

—Sí. Creo que el equipo pudo darse cuenta de los puntos fundamentales a seguir trabajando para mejorar, y yo... también encontré nuevas cosas que podría intentar para ayudarlos, como capitán, a sacar a relucir sus potencialidades.

—Miyuki-kun, Seidou, por lo que he podido ver, es un equipo fuerte en muchos sentidos; pero... creo que el pilar fundamental del equipo eres tú... es por eso que creo comprender a qué te refieres.

Miyuki no respondió nada, solo dejó ver una leve sonrisa que daba a entender que se había dado cuenta de a qué se refería ella, que retomó la charla nuevamente.

—Esto... tengo que admitir que fue un poco inesperado.

—¿Qué cosa?

—Es solo que no pensé que llegarías a compartir esta clase de conversaciones conmigo. No eres una persona que hable mucho de sí mismo o de lo que piensa de una forma tan abierta.

—Tienes razón... ¿por qué será?

—¿Y se supone que ni tú lo sepas?

—En realidad no estoy seguro, no sé por qué; pero siento como si pudiera hablar de cualquier cosa contigo. Solo creo que me inspiras confianza, por eso converso estas cosas.

—Pues estoy muy agradecida de que confíes en mí y, aprovechando esa confianza, quisiera preguntarte... ¿Te pasa algo?

Se quedó pensativo un instante antes de responder:

—No me pasa nada, ¿por qué la pregunta?

—Es que te veo un poco distraído, y también algo pálido, ¿seguro que estás bien?

—Sí, no hay ningún problema.

—Si es así entonces confiaré en tu respuesta, pero si algo cambia, sabes que puedes contar conmigo.

Miyuki la miró y sonrió; pero se percató de la hora y se dio cuenta de que ya era momento de irse.

—Lo siento, Shimokawa-san, me despisté del tiempo y ya tengo que irme.

—¡Oh! ¿Ya es esta hora? Tienes razón, deberías apresurarte.

—Hoy también estuvo delicioso. Gracias por la comida, nos vemos.

—Está bien, tal vez más tarde pase a ver el entrenamiento.

Mientras Miyuki se alejaba por el pasillo iba muy pensativo, le preocupaba cómo era posible que a pesar de pasar juntos la misma cantidad de tiempo cada día, ya no le pareciera suficiente hasta el punto de que el tiempo volara de esa manera; pero también pensó que ella había sido muy perspicaz, solo se sentía con algo de fatiga acumulada, nada importante, y aun así ella pudo notar ese pequeño cambio, a pesar de que nunca nadie se percataba.

Daiya no Ace_Miyuki no koibanaМесто, где живут истории. Откройте их для себя