Capítulo 1: Encuentro

926 54 4
                                    

Era una tarde como cualquier otra en el campo de entrenamiento de la preparatoria Seido, la tenue luz del atardecer se iba desvaneciendo mientras una suave y cálida brisa jugaba con los cabellos de una joven que miraba hacia el diamante con rostro pensativo.

Mientras recorría los alrededores, vio en un sitio un poco alejado, repitiendo su swing una y otra vez con una expresión concentrada, a un chico con unos espejuelos deportivos. Era Kazuya Miyuki, el capitán, lo reconoció de inmediato pues no solo era una gran fanática del beisbol, sino que le gustaba mucho el tipo de equipo que Seido era y estaba al tanto de algunos de sus jugadores.

Se acercó poco a poco para poder ver mejor. Tenía un swing increíble, mostraba su gran talento; pero también era posible darse cuenta del gran esfuerzo y tiempo que le había tomado llegar a ese nivel.

Cuando el espacio que los separaba se redujo a unos diez metros, el joven dejo su entrenamiento, la miró y le dirigió la palabra.

—Buenas tardes, ¿está buscando a alguien de la escuela? Soy miembro del equipo, si está perdida o hay algo que pueda hacer por usted...

—No, gracias. Está bien, solo estoy recorriendo un poco el campus. Soy una estudiante transferida, a partir de mañana estaré asistiendo a esta escuela. Mi nombre es Nanami Shimokawa, estoy en 3er año, es un placer.

—Oh, ya veo, el placer es mío, soy Kazuya Miyuki, estudiante de 3er año también.

—Disculpa por haber salido de la nada y haber interrumpido tu entrenamiento, es que realmente me quede absorta mientras miraba las instalaciones y estaba un poco distraída; cuando me di cuenta me había acercado demasiado.

—No te preocupes, en realidad estaba a punto de terminar, si quieres puedo acompañarte de regreso

—Gracias, en serio sería de gran ayuda.

Caminaron juntos de regreso, el tramo era un poco largo así que conversaron un poco más por el camino.

—¿Por qué entrenas en este lugar? Está un poco lejos.

—Bueno, la verdad es que me gusta porque es bastante tranquilo. Cuando quiero concentrarme para imaginar jugadas es bastante conveniente.

—Ahh, ya entiendo. Por cierto, ¿los miembros del equipo se quedan en dormitorios, no?

—Sí, la mayoría entran con becas deportivas y no son de Tokio. Es más conveniente así. Además, el entrenamiento empieza temprano y acaba tarde

—Debe ser bastante duro; pero creo que es increíble esforzarse para lograr algo, cuando veo jugar a Seido siento que trasmiten tantas emociones. Sin darme cuenta, siempre que los veo, acabo sintiendo mucha tensión y los nervios me matan de vez en cuando. En su forma de jugar se puede ver todo el esfuerzo y entrenamiento que hay detrás de sus jugadas... —Dejó de hablar un momento y miró a Miyuki, quien la había escuchado sin decir ni una palabra, en ese momento su cara se puso roja y comenzó a hablar nuevamente muy nerviosa—. Di... discúlpame por hablar tanto, es que suelo divagar mucho cuando hablo sobre algo que me interesa. Seguramente piensas que estoy un poco loca. Lo siento. Dios mío, ¡qué cosas digo a alguien que acabo de conocer!

—Ja ja ja ja. —Miyuki estalló en carcajadas—. No te preocupes. No creo que sea algo malo expresar lo que se siente. Además, es bueno ver que nuestro béisbol haya transmitido a alguien esa clase de emociones. No creo que sea necesario que te disculpes; pero si vas a perder la compostura de esa manera, será mejor que aprendas a controlarte. Has dicho que te gusta el béisbol, ¿no?

—Sí, mucho. Por lo general las chicas no entendemos mucho de esta clase de cosas; pero desde pequeña me han gustado los deportes, y siempre me ha gustado aprender sobre lo que me gusta, pues se siente bien cuando las cosas comienzan a tener sentido, y más aún cuando las comprende uno mismo.

—Es un concepto bastante interesante, y también muy cierto. No hay conocimiento que dure más que al que llegamos por nuestros propios medios, al menos eso es lo que creo.

—Tú eres cátcher, ¿cierto?

—Así es.

—La verdad siempre me han parecido increíbles las jugadas de la batería de este equipo ¿Eres tú quién está detrás de todo?

—Sí. Es mi deber, aunque me gustaría que nuestros pitcher colaboraran un poco más.

—Ja ja ja. Suena como que te dan algunos problemas

—¿Algunos? Creo que te quedas corta, pero eso también lo vuelve interesante y retador a la vez.

—Al parecer te gustan los desafíos... Oh, ya estamos de vuelta.

Antes de darse cuenta estaban de regreso. El tiempo de conversar había terminado. Ambos se miraron y ella le sonrió. Había llegado el momento de despedirse.

—Muchas gracias por haberme acompañado para regresar, creo que al final si estaba un poco perdida. Disculpa nuevamente si interrumpí tu entrenamiento.

—¡Haaaa! —Suspiró—. Te dije que no te preocuparas, que no interrumpiste nada. Además, después de mucho tiempo tuve una conversación bastante interesante y entretenida. Dijiste que te transfieres acá a partir de mañana, así que probablemente nos volvamos a ver, pues ambos somos del mismo curso.

—Es cierto, no había pensado en eso... Ehm, yo... ¿Puedo pedirte un favor?

—Bueno, si es algo que esté a mi alcance.

—Quisiera poder pasar a ver el entrenamiento de vez en cuando, ¿crees que sea posible?

—Bueno, no creo que se necesite una autorización para eso, así que no debe ser un problema; pero seguramente te coincidirá con tu horario de club.

—Mmm, tienes razón. Bueno, ya pensaré qué hacer sobre eso. Ya no te quito más tiempo, seguro te quedan varias cosas por hacer. Fue un placer conocerte, Miyuki-kun.

—Lo mismo digo Shimokawa-san. Nos vemos; pero antes, ¿eres de muy lejos?, se ha hecho un poco tarde ¿Estarás bien?

—Gracias por tu preocupación. Todo está bien. Me vendrán a recoger pronto.

Ambos hicieron una reverencia y ella se alejó para regresar a casa, mientras él la vio marcharse algunos segundos y luego volvió al dormitorio. En su camino de regreso murmuró:

—Una chica poco convencional, la mayoría de las que he visto hasta ahora solo van a gritar el nombre de los jugadores que les gustan.

Daiya no Ace_Miyuki no koibanaWhere stories live. Discover now