Y él dijo: "Yes, my lady"

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Sentiste el contacto del agua helada sobre todo tu cuerpo, el agua se teñía de rojo debido a la herida mientras la corriente te arrastraba y golpeaba con las rocas del fondo.

-Es un trágico final- escuchas una voz masculina que parece burlarse.

De pronto el graznido de un cuervo te despierta en medio de un campo de rosas blancas, tan hermosas que parecen tener luz propia, no hay dolor ni frío, tampoco hay nada más que el campo donde te encuentras.

- La música vibra en diferentes tonalidades- la voz suena de nuevo, el eco amplifica el tono serio, seguro, tranquilizador y reconfortante- La música viaja a través de la luz y la oscuridad, se convierte en algo hermoso, nada menos que la expresión mas pura del alma humana- buscas con la mirada, no muy lejos  distingues una figura alada y oscura que te da la espalda - Cada nota se transporta y nos trae un mensaje, amor, ira, tristeza, deseo, felicidad... Venganza.

-Venganza...- repites en voz baja, escuchas la sonrisa de aquella cosa mientras el campo comienza a cubrirse con plumas negras- Quiero la venganza, contra quien traicionó a su propia sangre.

-Si la venganza es concedida serás repudiada por los cielos- responde con tranquilidad- el contrato te marcará para siempre.

-Aceptaré cualquier castigo.

Las rosas y las plumas volaron hacia la oscuridad infinita, una mano se coloca sobre tu ojo derecho y sientes una punzada que parece viajar hasta tu corazón.

Tomas una gran bocanada de aire, estas de nuevo sobre el puente y escuchas el río Tern rugir bajo tus pies.

Delante tuyo esta de pie un hombre alto, delgado, cabello largo y  negro, la piel pálida relucía ante la luz de la luna, una sonrisa se ocultaba en sus labios ante tu expresión de asombro, los ojos rojos dan un destello y la piel se te eriza.

-Nombrame ahora- dice en tono serio sin quitarte la vista de encima- nombreme ahora ante la luna.

- Ante la luna...-lo piensas unos segundos y a tu mente regresa el nombre de pintor que consiste años atrás en París "Sébastien Leclerc"- te nombraré Sebastian.

Un fuerte viento azotó tu rostro mientras podías ver los ojos rojos iluminarse en la penumbra, el viento movía su cabello en tu dirección mientras sus labios se curvaban en una ligera sonrisa.

-Escuchare su mandato señorita- Sebastian puso una rodilla en el suelo en gesto de sumisión- desde ahora seré su fiel sirviente hasta el final.

-Serás mi arma está noche-no lo dudaste- no puedo permitirle a esa persona seguir con vida después de lo que hizo. Matarás a lo que queda de mi familia.

Una sonrisa curvó sus labios.

Al llegar a la casa la puerta de entrada estaba abierta, sin ninguna vela la oscuridad cubría todo, las manos de Sebastian se colocaron sobre tus hombros.

-Si sigue avanzando podría hacerse daño, permitame guiarla señorita.

En la planta superior encontraron el cuerpo de la tía Leonor con varios tiros en el pecho.

-No mire- Sebastian colocó la mano sobre la mitad de tu rostro  impidiéndote ver lo que solo habías distinguido como un bulto al entrar a la oficina principal.

Al parecer se habían enzañado más con Nail, un cuerpo desfigurado y sangre por todas partes debido a la golpisa que le había matado.

Llevaste tu frustración hasta el salón principal rompiendo todo lo que ellos habían colocado en la mansión que le pertenecía a tus padres.

-No pueden estar muertos! Tengo que saber por que lo hicieron!- Sin la luz apropiada chocas contra la mesa de té que habías volteado, caes de rodillas al suelo sintiendo toda la ira desvanecerse en tristeza.

-Parece que ellos también fueron víctimas- Decía Sebastian al  ofrecerte la mano para levantarte.

-Todavía está allá afuera quien ordeno sus muertes- Te levantas lentamente apoyada en su mano- No descansaré hasta encontrarlo. No puedes dejarme hasta que todos los responsables sufran un castigo por sus actos, no importa cuanto tiempo nos tome, los encontraremos.

Sebastian sonrió.

-Yes, my lady

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En realidad no tengo mucho que decir, así que pondré este oso:
⊂( ̄(エ) ̄)⊃
Gracias por leer y esperen el siguiente mañana

"LA VENGANZA DE LAS ROSAS" Sebastian Michaelis y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora