My Hope ~•SOPE•~

37

—antes espera— me quite mi bufanda y la enrolle en el cuello de hoseok —ahora sí— empuje la puerta que daba a la azotea. Un fuerte viento nos llegó en la cara 

—mira tu cabello— rió hoseok y lo arregle rápidamente

—ven— no tome en cuenta el chiste y sujete su mano para tirarlo hacia fuera

—¿Ahora me dirás qué haremos aquí?— tomamos asiento en una pequeña madera que había ahí 

—quería ver las estrellas contigo

—hyung eres todo un romántico— pellizcó mi mejilla, yo sonreí un poco —sabes que puedo verlas en tus ojos ¿No?— sus mejillas estaban rojas, no está seguro si era por el frío o por lo que acababa de decir 

—hoseok— me perdí en sus ojos como ya estaba acostumbrado de hacerlo, totalmente embobado —no me dejes nunca— lo dije sin pensarlo, como si aquella oración hubiese escapado de la punta de mi lengua. Él no se esperó que dijera eso y su expresión me lo dijo —lo siento, yo…

—hyung— tomo mis mejillas —¿De eso tienes miedo? Se honesto conmigo— debía serlo

—mucho miedo— hoseok junto sus cejas con preocupación 

—esta vez será diferente hyung, estaremos juntos hasta desgastarnos, lo prometo

—no quiero perderte, esta vez no lo soportaría y sabes que el futuro no depende de nosotros

—oye— sonrió —nada nos separará y no me iré a ninguna parte, si depende de nosotros

—bien— hoseok beso mis labios

—te amo demasiado hyung— correspondi su fuerte abrazo 

—deberías dejar de llamarme hyung, ahora somos novios ¿No?

—¿Quieres que te llame cielito?

—si lo haces me dará diabetes

—¿Entonces?

—llámame como te nazca llamarme— hoseok tomo su mentón para comenzar a pensar

—me gusta llamarte hyung— habló después de unos segundos

—¿Enserio?

—si, me gusta llamarte así— sonrió sinceramente

—entonces está bien— acaricié su cabello 

—¿Precisamente porque estamos aquí?

—queria saber si eras capaz de contar todas las estrellas que hay esta noche— hoseok inclinó su cabeza confundido

—claro que puedo hacerlo— respondió finalmente orgulloso. Me senté detrás teniéndolo entre mis piernas y abrazando su torso con mis brazos. él se recostó hacia atrás dejándome su cabello en mi pecho, amaba el olor dulce de su cabello —ahí hay una— apuntó con su dedo —hay dos, hay tres, hay cuatro...— comenzó a contar con una voz aguda como la de niño pequeño

Mientras seguía contando saque de mi bolsillo mi teléfono con los auriculares, se los coloqué en su pequeñas orejas, él dejó de contar dejando un completo silencio en el ambiente. Di play a la canción y debido al volumen pude escuchar.

El cuerpo de hoseok se relajó, se acomodó más en mí, usandome como un sillón. Pude sentir sus músculos aflojarse y en más de una ocasión escuché un pequeño suspiro escapar de su boca. Hoseok y yo mirábamos las estrellas completamente perdidos.

La canción finalmente terminó, se quitó los auriculares y se dio la vuelta, ahora él abrazándome con sus piernas y teniendo su rostro frente al mío.