My Hope ~•SOPE•~

28

Un rayo de sol que entraba por la ventana me hizo despertar, me estire y di un largo bostezo. Mire a mi lado y jimin no se encontraba, un pequeño ruido me hizo mirar el tocador de la habitación. Ahí estaba, mirándose al espejo mientras se colocaba su arete. Mire el reloj y eran las nueve de la mañana, jimin nunca salía tan temprano, de hecho en estas últimas semanas a ambos nos dio la costumbre de despertamos a las dos de la tarde. 

—¿Saldrás?— pregunté abrazando el cobertor 

—sí— contestó cortante. Quería preguntar más pero él no se veía de humor —llegare en la tarde

—bien— contesté fingiendo desinterés 

—hyung— me llamó después de un largo rato, luego volteó —¿Te parece que compremos comida coreana en el restaurant de abajo está noche?— me miró casi tímidamente, ¿Que era ese cambio tan repentino?

—claro… cuando llegues bajo a comprar— jimin medio sonrió 

—bien, entonces nos vemos en la tarde— se despidió con un gesto y se marchó 

Escuché la voz de taehyung preguntándole a dónde se iba pero jimin solo respondió con una broma, después escuché como la puerta principal se cerraba. 

Baje mis pies de la cama y me coloqué mis sandalias, caminé hasta llegar al comedor. Taehyung se encontraba desayunando para ir al trabajo. 

—buenos días hyung— me sonrió 

—hola taehyung— tome asiento enfrente, me crucé de brazos debido al frío que había en el ambiente

—te veo desanimado ¿Sucedió algo?

—jimin— conteste con la mirada fija en la mesa 

—¿Hablaron sobre ayer?

—no, veo que no quiere hablar sobre eso— mire a tae —¿Sabes a dónde se dirigió?

—no— asentí ante su respuesta

—necesito un favor tae— el me miró atento —invita a jiwoo al departamento por mi

—¿A jiwoo?

—si, lo mejor será hablar con ella antes de todo. Al menos ya me conoce y debe saber de mi 

—¿C-cuando? ¿Estás seguro que estás preparado?

—muy seguro. Este viernes estaría bien, dile que yo haré una pequeña celebración

—¿Y si quiere venir con hoseok?

—solo dile que no

—esta bien Hyung, se lo diré hoy 

Después de un rato taehyung salió de casa para ir al trabajo. Me quedé solo junto a yeontan. 

¿Que pasaría ahora? Habían muchas posibilidades. En tan poco tiempo habían cambiado tantas cosas que no podía esperar menos, cambios y más cambios…

Desde que jimin se mudó con nosotros todo había cambiado para bien, partiendo por la decoración. Después de todo el desastre que cause ese día jimin se encargó de comprar nuevas decoraciones, también cambió el sillón y alfombra. ¿Jimin se irá cuando hoseok vuelva? Esa pregunta me dejó seco, salí al balcón y me apoye en la barandilla, tomé un sorbo de café mientras observaba el horizonte que se encontraba enfrente, un día totalmente nublado con grandes garrafas de viento. No quería que jimin se fuera, en estos últimos meses su compañía y calidez llenaba la casa y también a mí. 

Una llamada me hizo salir de mis pensamientos. 

—¿Seokjin?

—el único seokjin guapo que conoces— se rió al otro lado de la línea 

—¿Para qué llamas tan temprano seokjin?

—lo siento ¿Interrumpí algo?— dijo en un tono chillón

—seokjin…

—tranquilo, solo te llamaba para informar que la cita de mañana se cancela

—¿Que? ¿Porque?

—saldré de viaje— suspiré colapsado, ahora más que nunca necesitaba hablar con seokjin de esto —no te atormentes que si quieres podemos tomar la cita hoy— a veces pensaba que podía leer mis pensamientos

—bien ¿A qué hora? 

—¿Te parece que vaya en una hora?

—¿Ir? ¿Aquí? ¿Una hora?

—si, mi vuelo sale esta tarde

—mejor no, dejémoslo para cuando vuelvas 

—¿Seguro? No tengo problema en ir 

—no, enserio. Cuando vuelvas será mejor 

—entonces está todo bien supongo ¿No?

—sí— mentí

—me alegra pequeñín— odiaba que me llamará así —te llamaré el viernes 

—el viernes saldré con jimin… llama el jueves 

—bien, lo anotare en mi agenda

—adiós seokjin, que tengas un buen viaje

—cualquier problema o duda que tengas llámame, adiós y gracias peque

La llama finalizó. Bueno, no me quedaba otra que asumir mis problemas sin mi carta de apoyo. Me pasé la mañana limpiando el departamento, luego salí a pasear a yeontan para despejar mi mente, cosa que no resultó. Caminé por el centro de la ciudad, me quedé de pie enfrente de la vitrina de un una tienda de música, había un piano.

Sentí mi estómago revolverse, hace años que no tocaba aquel instrumento y verlo me llenaba de viejos recuerdos.

Después de una hora volví al departamento con yeontan ya que la lluvia se intensificó afuera. Al entrar por la puerta vi a jimin en el sillón. 

—creí que volverías más tarde— dije mientras le quitaba la correa al perro —¿Quieres que vaya a comprar ahora?

El parecía que no escuchar, solo me observaba con una mirada muy conmovedora.

—yo… sí, mejor que vayas ahora hyung— una sonrisa fingida apareció en su rostro

—vuelvo enseguida

Algo me decía que esa tarde jimin me aclararia sus sentimientos y que obviamente algo cambiaría y se rompería entre nosotros. Y aunque doliera, era necesario.

—aquí tiene señor— me dijo el chico al entregarme las bolsas con comida. Hice una reverencia y salí de la tienda 

Cruce la calle y subí a mi piso, caminé por el largo pasillo y abrí la puerta con las llaves. 

—ya volví— cerré la puerta con mi pie 

Al darme la vuelta vi una cabellera negra, en esa silueta tan particular. Me quedé completamente inmóvil, hasta mi respiración se cortó. Sentí una explosión en mi pecho y deje caer las bolsas.

él se volteó dejando ver su rostro.

—yoongi...— pronunció con su hermosa voz

—hoseok— dije casi como suspiro