5- Déjame ayudarte

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-Damian...- Salió en un susurro casi inaudible mientras el rostro de Rachel se acercaba peligrosamente al del chico dormido.

Se escucho un quejido del durmiente y, tomando por sorpresa a una transformada Rachel, la hizo volver a la tierra dándose cuenta de lo que estaba a punto de hacer.

Fugaz se alejó y se paró de la cama de un salto, su cara parecía fuego puro, rojísima, y con una expresión de vergüenza absoluta, tanta era que llevó sus manos a su cara mientras se criticaba mentalmente.

-Hmmm... ¿Rachel?- Habló un petirrojo adormilado mientras se frotaba los ojos con sus dos manos.

"¿Acaso no se da cuenta de lo tierno que se ve?

Sin duda la mente de Rachel no estaba con ella en esos momentos, no ayudaba en nada a la situación vergonzosa en la que se encontraba.

-¿Sí?- Respondió dulcemente mirando al chico esperando que no notará lo roja y avergonzada que estaba.

Pareció dudar un poco en qué decir a continuación, tenía una mano rascando su nuca, completamente despeinado.

-Que...¿Qué haces aquí?- Cada palabra salía lenta desde su boca adormilada.

-Ehhm, yo, bueno...-la vergüenza hizo que estuviera muy nerviosa frente al chico, mientras esté la miraba dormido e interrogante.

-Acabo de llegar, y como sabía que no has comido nada en todo el día, decidí traerte esto- señaló nerviosa la mitad demonio al plato en su mesa de noche.

-Oh, gracias Rachel, pero no tengo hambre-habló sin energía mientras se giraba y se recostaba dándole la espalda a Rachel, no se sentía muy bien al parecer.

Rachel suspiró por su actitud, nunca aceptaba ayuda de nadie, ni aunque se estuviera haciendo daño.

-Damian, por favor tienes que comer algo-

Lo único que obtuvo de respuesta fue un pequeño gruñido mientras el cuerpo del chico se encorvaba más que antes.

"Duele, está sufriendo, pero... parece que si el sufre, de alguna manera algo dentro de mí, también lo hace"

-Damian, aunque sea come una, ¿sí?- Rogó Rachel mientras movía ligeramente el cuerpo de Damian con pequeños empujónes. -Lo haces y no te molesto más, ¿Qué dices?- presentó la pregunta cómo un especie de chantaje para que el terco chico comiera.

Damian se giró para enfrentar a Rachel directo a sus ojos, esmeraldas bailaban con amatistas, emociones mezclándose y hablando con solo el remolino causados por su propia visión de cada uno.

-No quiero que te vayas-Pidió sin ánimo pero como si estuviera desesperado -por favor- volvió a pedir el chico, al parecer creía que si aceptaba el trato, ella se iría.

"Estás muy equivocado si piensas que me iré Damian Wayne"

Rachel se quedó mirando esas joyas mientras pensaba en lo que dijo, la manera en que lo pidió, su sinceridad, el tacto en sus palabras escondido por el dolor.

-Me quedaré -La expresión de Damian se iluminó -Sólo si comes lo que te traje- sentenció decidida mientras seguía perdida en aquellos fascinantes ojos verdes.

Damian parecía que iba a replicar y quejarse, pero sorprendentemente para Rachel, con un pequeño movimiento de su cabeza logró comunicarle que estaba de acuerdo, todo sin dejar de mirarse a los ojos, como si estuvieran buscando las partes que le faltaban a cada uno.

Damian extendió su brazo para alcanzar el plato sobre la mesa.

-Gracias Rach- se cortó bruscamente al sentir que no podía levantar el plato, miro asustado y sorprendido.

Two Birds (Damian x Raven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora