Sebastián- Mistery Spell - It is love (Fanfic)

Parte 53

Rose: No sé nada de mí padre, ni quiero saberlo.

El vampiro se vuelve serio, como si mis palabras le hubiesen afectado, creo que le sorprende que no sepa quién es mi padre.

Rose: Dime quién es el que te manda matarme y que es lo que quiere de mí.

Vampiro: Me extraña que no lo sepas, pero si quieres saberlo todo te aconsejo que vengas conmigo.

Rose: ¡Ni hablar!

Me queda poco tiempo, así que cojo me acerco a él y le separó la cabeza y la mandíbula. En mi libro decía mi madre que así se podían matar a los vampiros, pero antes había que inmovilizarlos, solo estarán inmovilizados durante unos segundos, hay que actuar rápido.

Al vampiro no le da tiempo a oponer resistencia, en un segundo está muerto y es...horrible. Las lágrimas caen por mis mejillas, me hecho de rodillas en el suelo, estoy temblando pero no de miedo, si no pensar que he matado a una persona. Aunque fuera un cruel y asqueroso vampiro... Estas palabras me duele repetirmelas a mí misma en mi mente, pues yo soy una de ellos, y en cualquier momento puedo perder el control, por muy controlada que este ahora...

Levanto la cabeza y veo que Sebastián ha contemplado todo desde la lejanía mientras se acerca a mí, observó que está semidesnudo, su idea era convertirse en lobo para salvarme, pero finalmente no lo ha hecho.

Rose: Tenemos que ocultar el cuerpo.

Sebastián: No hace falta.

Miro y observo que el cuerpo se ha descompuesto de manera que solo queda polvo.

Sebastián se acerca a mí y me abraza.

Rose: Es la primera vez que mato a alguien.

Sebastián: No era nadie, solo era un vampiro que se alimentaba con sangre humana, no tienes que preocuparte, has hecho lo mejor.

Los pensamientos de mi mente se evaporan cuando Sebastián me coge de la barbilla, y me mira a los ojos.

Sebastián: Ahora entiendo porque decías que sabías protegerte sola, ha sido increíble.

Rose: Me he estado preparando para este momento.

Le sonrió y nos vamos caminando mientras recoge su ropa esparcida por el bosque y se la coloca. Lo observó mientras se viste, su cuerpo bajo la luz del cielo me recuerda a la noche en que pasamos en el lago, pero ahora no es el momento de pensar en ello, aún estoy temblorosa por lo que acabo de hacer.

Cuando llegamos todo está igual que estaba, espero que no haya notado nadie nuestra presencia. Le quitó la hipnosis a mí compañero y disfrutamos un rato más contemplando el cielo hasta que se hace tarde, es muy tarde, pronto será de madrugada y solo dormiremos unas horas.

Nos vamos a dormir, me meto en mi tienda y vuelvo a observar mi mapa con mi colgante una vez más, no hay nada de que preocuparme, pero algo ha cambiado, antes estaba agotada y ahora estoy nerviosa e intranquila, matar al vampiro ha conseguido que no pueda pegar ojo, y creo que ya no es por el hecho de matar a alguien, eso hace una hora me preocupaba, ahora es todo lo contrario, tengo una especie de euforia por dentro, como si me hubiese gustado matarlo y quisiera matar a más, y como si quisiera comerme el mundo, tengo miedo de que sea una parte de mi lado vampírico, que aún desconozco y que me está haciendo que sea más cruel e inhumana.

Dudo si ir a ver a Sebastián, él es único que me puede tranquilizar en estos momentos y que me ayude a entender que me pasa, pero no creo que sea buena idea y me da miedo contarle que estoy muy satisfecha de haber matado a ese vampiro.

Un rato más tarde siento la cremallera de mi tienda abrirse, no veo nada, y no he podido notar ningún olor acercarse, pero ahora sí lo distingo "Sebastián"

Sebastián: Tranquila soy yo.

Rose: Es peligroso nos pueden descubrir.

Sebastián: No te preocupes, están todos dormidos. Además, ¿Porque hemos instalado tu cabaña tan retirada si no?

Es cierto que hemos colocado las tiendas algo alejadas unas de otras y la mía más, pero aún así están demasiado cerca. Así que espero que no nos sientan hablar.

Sebastián: Tenemos que descubrir quien es ese enemigo de tu padre.

Rose: Es raro que si mi padre no se ha preocupado supuestamente de mí en todos estos años sus enemigos me busquen.

Sebastián: ¿Y sí se ha alejado de ti para protegerte?

Rose: ¿Tú crees? Pero, ¿para protegerme de qué?

Sebastián: Te ayudaré a descubrirlo.

Le sonrió, aunque no se muy bien si quiero descubrirlo ahora. Y tampoco sé si debo contarle cómo me siento, es una sensación muy rara, es que estoy feliz cuando hace una hora antes de matar al vampiro estaba asustada.

Sebastián: Estoy muy orgulloso de ti.

Sebastián me da un abrazo que hace que me olvide de todo. Tiene un magnetismo y una fuerza casi mágica que hace que nos necesitemos mutuamente.

Me da un beso en los labios que hace que me derrita y que esa exaltación y euforia que tenía vuelva a aparecer. Uso mi fuerza contra él y lo coloco debajo mía.

Sebastián: Ey! Esta noche estás hecha una auténtica guerrera.

Rose: Aún no has visto nada.

Lo beso fuertemente con sus labios y su cuello, con mis manos le quitó su camiseta rápidamente y la mía, y me vuelvo hacia atrás para quitarle su pantalón, Sebastián me ayuda con sus manos y no para de darme pequeños besos por todas las zonas en las que puede.

Siento vibraciones por todo mi cuerpo, cada vez que me toca, hoy quiero sentirlo dentro de mi, estoy segura de que alcanzaremos el climax juntos.

Rose: Amor, no sé si has traído protección, no quiero usarla, pero no quiero que sea como aquella noche en el lago, quiero que termines dentro de mí.

Sebastián: Cariño, no quiero estropearlo...

Lo hago callar con mi boca mientras me coloco encima de él, estoy muy excitada y voy a perder pronto el control. Lo deseo demasiado y se lo hago saber con mi cuerpo y mi alma.