Parte 17

320 42 16
                                    

Me voy camino a su despacho y lo espero allí, su despacho está en una zona poco transitada pero próxima a la zona de entrenamiento, así que espero que no me vea nadie.

Cuando asoma por el pasillo, no puedo dejar de mirar su postura tan sensual y masculina mientras camina  y sus gestos abriendo la cerradura. Me lanza una sonrisa que derretiría a cualquiera.

Con un gesto me invita a pasar y cierra la puerta. Me quedo mirando su despacho y los objetos que tiene, es pequeño pero acogedor y se vé que lo ha decorado a su gusto.

Pr. Jones: Gracias por venir, ¿cómo se encuentra?

Rose: Estoy bien, gracias. Aquél día fue un día tonto en el que se me juntaron varias cosas.

El profesor se acerca a mí y me mira con algo de preocupación.

Pr. Jones: Me alegro. Pero creo que le sigue ocurriendo algo porque hoy estaba más ausente y despistada de lo normal en clase.

Rose: Anoche no dormí muy bien, debe de ser eso.

Me mira no muy confirme, sigue pareciendo preocupado...

Pr. Jones: Tengo estos libros que le vendrán bien para completar lo que estaba leyendo anoche. Estoy seguro que sabrá sacarles provecho.

Me tiende un par de libros, uno es sobre hombres lobos y otro sobre vampiros.

Rose: Muchísimas gracias.

Pr. Jones: Esos libros no coinciden al 100% con la realidad. Tengo algunos libros más interesantes que he buscado para dejárselos, y no los encuentro.

Creo que el profesor está preocupado por la desaparición de esos libros, pero cambio de tema.

Rose: ¿100% con la realidad? ¿Qué realidad?

Pr. Jones: Bueno anoche me preguntaba si creía en esas criaturas y la verdad es que sí, hay muchos indicios a lo largo de los años que han demostrado que esas criaturas existían y... existen.

El profesor dice esto con un halo de misterioso y  observa atentamente mi reacción.

Pr. Jones: ¿Y usted cree en estas cosas? ¿Tiene algún indicio de que así puede ser? Por su reacción creo que estoy en lo cierto.

Me  pregunto si sabrá algo de los Bartholy o si hice mal en preguntarle anoche. Y sobre mi reacción creo que estoy disimulando, pero parece que está estudiando mi rostro, me mira como si fuese un animal analizando todos mis movimientos para actuar o no.

Rose: No, es simplemente curiosidad.

Entonces el profesor se relaja y se aleja a por una botella de agua.

Pr. Jones: Nunca he tenido alumnos tan brillantes como usted, y creo que debo motivarla a que siga con sus estudios. Pronto será una muy buena arqueóloga. Además esa curiosidad que siempre tiene por las cosas es fascinante.

Rose: Gracias. Me encantaría algún día llegar a ser como usted. Debe de estar muy orgulloso.

El profesor Jones le quita importancia con un gesto. Empiezo a preguntarle por algunos objetos que tiene por la habitación. Saca un vaso de agua y me ofrece agua.

La conversación surge muy amena sobre estudios, expediciones, etc. y sin darnos cuenta se pasa la tarde volando como aquel día en el pasadizo.

Noto que tocan a la puerta. Intento usar mis poderes para averiguar quién es, pero si no veo a la persona no puedo adivinar qué piensa. Sebastián me mira algo tenso. No estamos haciendo nada malo, pero aún así me escondo detrás del armario. Se puede malinterpretar.

El profesor abre la puerta.

Chica: Buenas tardes profesor, me gustaría consultarle algunas dudas sobre las clases. ¿Puedo pasar?

La voz me suena, es Samantha.

Pr. Jones: Hola, ahora no puedo atenderla, tengo que marcharme. Escribame al correo y se las resolveré mañana en el aula al finalizar la clase.

Acaba de insinuarle a la petarda de Samantha que no ha sido buena idea venir aquí.

Samanta: Es que he visto la luz encendida, que acabo de terminar mi entrenamiento y he decidido llegarme.

Al final Samanta quiere cumplir su objetivo de meter en la cama al profesor Jones. Cierro los puños y aprieto los dientes, cuando leía su mente no sabía lo que me pasaba pero ahora si lo se... Tengo celos y rabia, siento una rabia increíble por dentro.  Veo como el cuadro que hay enfrente mía levita hacia arriba. ¿¿Qué?? Intento tranquilizarme... Pienso en que el profesor ha sabido esquivarla y en qué a mí sí me ha recibido en su despacho, aunque aún no entiendo porqué tanta amabilidad. Me relajo y el cuadro vuelve a su sitio.

Se despiden. El profesor Jones me mira sonriente al ver que me he escondido.

Pr. Jones: No suelo recibir a mis alumnas en privado, pero tampoco sería raro que una alumna estuviese pidiéndome más trabajo como usted. Y pensará que porque a ella no y a usted si, pero hay razón...

Me imagino que esas razones vienen infundadas por mi curiosidad y mi motivación en clase. Aunque por la intensidad de sus palabras, pareciera otra cosa.

Rose: Si, sólo que no quiero que nadie malinterprete las cosas. Sobre todo por su buena reputación, no quiero estropearla.

Pr. Jones: Eres una chica increíble.

Pone su mano en mi mejilla, y veo un brillo en los ojos del profesor que jamás había visto, estamos cerca, muy cerca. Inmediatamente empiezo a sentirme acalorada, los recuerdos de las fantasías de la noche anterior vienen a mi mente tras este acercamiento. El profesor desliza su mano por mi pelo, y se acerca más a mi, miro sus ojos que miran a mis labios, y miro sus labios que parece que están deseosos por mí. Noto su aroma que me embriaga cada vez más desde que lo olí el primer día de clases y hace que pierda un poco mas el sentido y me acerque más para disfrutar esa esencia a madera y cítricos
Finalmente nuestros labios se unen rozándose levemente, parece que quisiéramos asegurarnos tanto uno como el otro de que queremos lo mismo. Por mi parte no hay problema quiero más y veo que por la suya tampoco ya que sus manos pasan de mi pelo a mi espalda. Intensificamos nuestro roce de labios a un beso más profundo. Intento buscar su lengua con la mía y veo que le gusta, porque me atrae con más fuerza a su cuerpo.

 Intento buscar su lengua con la mía y veo que le gusta, porque me atrae con más fuerza a su cuerpo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Inmediatamente pienso en lo que estoy haciendo, es mi profesor, pero no puedo parar. Antes de separarme lo hace él sorprendido por su propio acto y parece algo molesto porque pone su mano en la mesa y parece que está eligiendo algunas palabras para decirme. Pero no lo dejo hablar estoy un poco avergonzada por lo que acabo de hacer y cojo la puerta para irme.

Rose: Debo irme, ya es tarde.

Agarro mi bolso y salgo inmediatamente en contra de mi voluntad, lo que acabo de hacer esta prohibido, no volverá a pasar. Cuando salgo del campus, me apoyo sobre un árbol con la respiración agitada y me tocó mis labios que aún están calientes por él, veo una silueta que pasa cerca y se para y mira hacia donde yo estoy, ¡es el profesor que también se marcha a su casa!, parece que me ha visto pero sigue andando.

Sebastián- Mistery Spell - It is love (Fanfic)Where stories live. Discover now