Sebastián- Mistery Spell - It is love (Fanfic)

Parte 31

¡¡Hola Chicas!! Gracias por leerme. Quería informaros de que:

*Se avecinan nuevos capítulos muy interesantes con nuevos personajes, alguno de otro universo de Is it Love.

*Quería saber si queréis capítulos más largos pero que tarde más en subir, o capítulos más pequeños como hasta ahora y que suba casi diariamente (cada dos días aprox,)

* Me está gustando mucho escribir las dos historias, espero que disfrutéis las lecturas, soy de escritura sencilla y más de ideas e imaginación.

Pasan los días y mi vida vuelve a la normalidad, por decirlo de alguna manera; sólo que ahora soy mitad bruja y mitad vampiro, y estoy enamorada de mi profesor, pero siento una atracción muy fuerte con Drogo. Sebastián me evita, al igual que Sarah y mi lobo, y Drogo quiere que tengamos encuentros para darme de su sangre, pero al final siempre nos vemos interrumpidos. He vuelto a mi casa donde aquí estoy mejor y me acompaña mi gata Mía que la adoro. En la casa de los Bartholy se está bien, pero soy una mujer independiente y me gusta mi casa.

Esta mañana me he cruzado en la entrada del Campus con Sebastián y se ha puesto tenso y me ha mirado con mala cara para después ignorarme mientras saludaba a unos alumnos. Como delegada de clase tengo que entregarle unos documentos y no encuentro la manera de dárselos, ayer fui a su despacho y no me abrió la puerta, y yo por su olor sabía que se encontraba dentro e incluso lo oía respirar. No me queda más remedio que dárselos hoy delante de todos los alumnos. He decidido pasar completamente de él, haré exactamente lo mismo que él hace, es lo mejor, con el tiempo quizás logré olvidar estos sentimientos que tengo.

Cuando llegó a clase me siento lo más lejos que puedo, Sarah ha cambiado de sitio también desde que no nos hablamos, pero el profesor nos ha cambiado de sitio por orden alfabético para una prueba de nivel sorpresa, osea examen sorpresa y por mi apellido "Amore", he acabado en primera fila, más cerca de él.

Reconozco que el examen me ha resultado algo complicado, he perdido el ritmo con todo lo que ha pasado estos días. No estoy tomandome las clases con el mismo entusiasmo. Miro al compañero que tengo al lado para ver si con mi nueva vista vampírica puedo copiarme y efectivamente puedo leerlo todo con mucha claridad. El profesor enseguida se levanta y deja lo que está haciendo y se acerca a donde estoy, andando de un lado para otro sin dejar de mirar la fila donde estoy.

Sebastián: No sé si saben que hay varios tipos de pruebas distintos y los he repartido alternos.

¡Mierda! No se como no me había dado cuenta, me estoy copiando sin leer casi lo que dice, ahora tendré que tacharlo todo o pedir un folio nuevo. Decido dejarlo como está, total, él sabe de sobra que me estaba copiando, le tomó un poco de coraje por este acto, si sigue así voy a ser yo el que le tomé asco a él.

A los 5 minutos entregó mi examen, a algunos les ha debido ir peor que a mí, porque lo han entregado mucho antes. Sigo en mi sitio y al rato desde lejos veo que corrije los exámenes, , vuelvo a mirar que coje un examen y es el mío, cuando empieza a leer levanta una ceja divertido. ¡Vaya! Se va a divertir más cuando vea que me he copiado y mucho más cuando lea mi mensaje. Vuelve a ponerse más serio, para volver a reírse mirándome divertidamente. Veo que ha terminado de leer mi mensaje, que decía lo siguiente:

Como comprenderá profesor, los exámenes sorpresa no son una buena idea, aunque si ha sido buena idea lo de hacer diferentes exámenes. Los alumnos acabarán odiándolo =)
Consejo: Para el próximo examen puede empezar por la letra Z para la primera fila.

Al salir de clase me quedo la última como casi siempre y le dejo los documentos que tenía que entregarle sobre su mesa sin decir ni una palabra, ante la atenta mirada del profesor. Él me mira cómo los dejo y me dirijo a la puerta.

Sebastián: ¿Señorita Rose?

Rose: Ahí tiene los documentos.

Digo sin mirar, dirigiéndome a la salida.

Sebastián: Espera, necesito hablar con usted.

Salgo hacia la puerta sin hacerle caso. Al cerrar la puerta me hecho sobre la pared. Tengo la respiración agitada y el corazón a 200. Por mucho que quiera ignorarlo o ignorar lo que siento no puedo. Me quedo un tiempo sobre la pared, intentando controlar la respiración, pierdo la noción del tiempo y con los nervios ni siquiera percibo que el profesor se ha acercado hacia la puerta y la ha abierto. Se queda parado mirándome seriamente, entonces reacciono y me marcho, mientras él se arrodea y me sigue con la mirada. Cualquiera que esté observándonos podría deducir que algo pasa entre nosotros.

Me voy hacia el pasadizo que une la Universidad con el pabellón antiguo, abro el candado con mis poderes y allí pasó lo que queda de día haciendo novillos y saltándome las clases, llamo a James por teléfono y le oculto que todo está bien. Finalmente optó por irme de la Universidad e irme al lago de día que nunca he estado con la luz de sol.

De día el bosque es muy bonito, pero reconozco que el lago de noche tiene algo muy especial que no lo tiene de día a la luz de sol. El lago tiene una temperatura buenísima durante todo el año y a todas horas, no entiendo porque nadie viene a bañarse. A mí sus aguas me relajan y hoy vengo sobre todo por si me dan alguna pista sobre lo que me dijo mi madre.

Me quito la ropa, concentrada en los diferentes aromas del bosque, ya incluso conozco los de algunos animales. De repente siento un olor diferente, es un animal, que se aproxima, le prestó atención a mis oídos, y tocó mi colgante que está frío. Pienso en sorprenderlo, pero sería idiota si no va a hacerme daño.

Giro la cabeza y lo veo. Es un lobo gris azulado, me mira con una mirada humana como la de mi lobo negro, y está tranquilo. Recuerdo a mi lobo negro que ya no es mi amigo y recuerdo también a ese lobo marrón eufórico que se acercó a mí casa aquel día mientras me acompañó Sebastián a mi casa, a diferencia, este está tranquilo, imagino que pueden ser hombres lobo, pero me da igual estar desnuda, mi lado vampírico me ha hecho ser un poco más desvergonzada, así que le sonrío y me meto en el agua a darme un chapuzón. 

Pienso en lo raros que son estos lobitos que me observan mientras me baño. Al rato observo que ya no está y salgo y me dirijo a casa.

Cuando llegó a casa mi móvil suena y es Sarah. Su voz es fría.