Parte 40

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Rose

Esta mañana no he podido ir a la Universidad aunque ya me encuentro genial. Sebastián y Jarod han decidido que no vaya hoy, más que todo por seguridad.

Me levanto para preparar el desayuno, aún tengo la vía con el suero, me la quito, pero me queda ese estúpido tubo pegado a la piel que me molesta para hacerlo todo.  Sebastián se ha ido temprano, y cuando salgo de la habitación compruebo que Jarod está durmiendo en el sofá así que no quiero despertarlo, lo observó durante unos instantes, pero ya es tarde, abre los ojos en mi dirección y sonríe. ¡Mierda! Me ha pillando mirándolo.

Jarod: Espera, te quitaré la vía, ya no es necesario que la tengas.

Se levanta y se pone unos guantes y con un movimiento ágil me quita el esparadrapo y retira la vía. Noto sus dedos tocar la zona sensible de mi antebrazo y me hace cosquillas. Lo miro, y él ya me estaba mirando, me inquieta un poco que me mire así, esa mirada que me recuerda al verano pasado.

Rose
Orley, Julio 2018

Esta noche Julia y yo vamos a salir de nuevo. Ella me ha insistido mucho y reconozco que a mi también me apetecía. Nos terminamos de arreglar, me he puesto un vaquero, y un top con unos botines, en el rostro sólo me he puesto máscara de pestañas y labial, voy sencilla como soy yo.

Julia: Si estas deseando tu también para ver al doctor.

Rose: Para nada...

Julia: Ah! Pues entonces vamos al pub de aquí al lado.

Lleva razón, me gustaría volver a ver a Jarod. Me pareció muy agradable y me sentí muy agusto con él.

Rose: Está bien, lo reconozco, quiero volver a verlo.

Nos apresuramos en salir y cogemos un taxi. Cuando entramos siento algo de nervios, no entiendo esta sensación.

En cuanto llegamos vemos a Adam que se acerca a nosotras y nos da dos besos.  Yo miro a mi alrededor pero no veo a Jarod. Buscamos una mesa y nos sentamos.   

Adam: Que raro, vosotras por aquí.

Julia: Si, Rose tenia mucho empeño en venir.

Se ríe maliciosamente y me mira. Adam se ríe tontamente y se sienta a mi lado a charlar. Espero que no piense que es por él.

Al cabo de un rato Matt se ha unido a nosotros tres, conversamos sobre su trabajo, Matt es un chico muy divertido y se le ve muy buena persona, Julia tiene suerte de tenerlo y están súper enamorados. Yo creo que nunca he sentido lo que ellos sienten, se les ve el deseo y las ganas de estar juntos. Justo en ese momento, un grupo de gente entra por la puerta.
Adam los mira y habla.

Adam: Es el personal del hospital, les encanta venir a este pub.

Matt: Normal, no hay otro alrededor del hospital.

Nos reímos mientras yo busco a Jarod pero no lo encuentro, me siento un poco decepcionada.

Al poco mi amiga me pellizca en el brazo, miro hacia donde ella me señala con la mirada y veo a Jarod que acaba de entrar al local, se dirige a la barra donde está el grupo de gente anterior.

No sé cómo reaccionar si ir a saludarlo, o hacerme la tonta pidiendo en la barra. Quizás es mejor dejarlo en manos del destino, además no quiero que los nervios me jueguen una mala pasada.

Matt quiere enseñarnos algo que le ha hecho a la moto, nos levantamos para irnos al parking, y justo veo a Jarod de frente que sonríe y hace un gesto con la mano. Le devuelvo el gesto y veo que se levanta y se mueve hacia donde estoy. Le digo a mis amigos que sigan ellos que después voy.
Me acerco a su encuentro yo también y nos damos dos besos.

Jarod: Hola, ¿que tal estás? ¿Estás ya en la tienda trabajando?

Rose: Genial, y si llevo unas semanas en la tienda. ¿Tú qué tal?

Jarod: Muy bien.

Jarod y yo hablamos durante toda la noche, es muy amable, compresivo y atento conmigo. Me habla de su trabajo y de cómo se enfrenta a las situaciones difíciles. Mis amigos han vuelto pero yo no siquiera me había dado cuenta, les sonrió desde la barra.

Jarod: Y bueno, el trabajo por turnos tiene sus ventajas e inconvenientes, yo lo que siempre intento es tener la tarde de los martes libre.

Rose: Claro, yo al trabajar en el comercio trabajamos de lunes a sábado al mediodía, pero lo que sí tenemos es una tarde libre a la semana. No está tan mal cuando te acostumbras. ¿Por cierto que haces los martes?

Jarod me mira divertido, espero no haber sido imprudente.

Jarod:  Practicó karate desde hace unos años. Los martes entreno en el dojo, voy un par de días en semana, pero los martes hay clase con el maestro Onizuca de mi nivel y también hay clases de concentración. Es el mejor día.

Rose: Ah! Que interesante.

Jarod: ¿Te apetece venir un día?

Rose: Si, pero...¿me vas a dar tu las clases?

Hago un movimiento karateka y Jarod se ríe.

Jarod: Jajaja! ¡Por supuesto!

Rose: Vale, me encantaría.

Jarod: La semana que viene iré el martes y el jueves, que tengo libre, si te coincide podemos quedar.

Jarod me mira con sus ojos azules que me tienen cautivada y con una sonrisa encantadora, no puedo decirle que no. Ya me las averiguaré para cambiar mí turno.

Rose: Yo el jueves descanso. Es perfecto.

Nos intercambiamos los números de teléfono, y nos despedimos. Me voy con Julia de vuelta a casa y Jarod se va a su casa, mañana madruga bastante.

Actualidad

Jarod se va al baño mientras y yo mientras preparó el desayuno.

Rose: ¿Te apetece un café? He preparado tostadas y café.

Jarod me mira muy seriamente y por nuestras miradas de antes casi sé lo que va a decirme.

Jarod: Cuando mi hermano me llamó por teléfono pensé que eras tú, tu nombre apareció en la pantalla de mi móvil y la sorpresa fue mucho mayor cuando escuche la voz de mi hermano y no la tuya. Increíble.

Rose: Si, casualidades de la vida.

Jarod: Sí tu lo dices...

Rose: ¿No estarás pensando en que yo ya sabía que tú y Sebastián sois hermanos, no? Ni siquiera compartís el apellido, ni os parecéis. 

Jarod: No estoy insinuando eso, Rose. Y si que compartimos el segundo apellido.

Rose: Pues ha parecido que sí... Creeme que no sabía nada. Ha sido una casualidad muy grande.

Jarod suelta su taza de café ante mi molestia y se pone aún más serio.

Jarod: Más que casualidades, ¿no te parece cosa del destino?

Rose: No sé si será cosa del destino, de hecho no sé nada desde que llegué a esta ciudad.

Jarod no dice nada, yo me siento muy incómoda con esta conversación.

Rose: Necesito irme a mi casa ya, o por lo menos a coger mis cosas y dar de comer a Mía.

Jarod: No creo que sea buena idea.

Decido revelarme ante Jarod,

Rose: No puede ser que dos hombres decidan lo que puedo y no puedo hacer. No me lo podéis impedir y no se porque te digo nada, parece que te estuviese pidiendo permiso.

Me voy hacia la puerta, Jarod suspira y se pone las manos en la cabeza.

Jarod: Esta bien, te llevaré en el coche.
Mi hermano me matará si te dejo sola.

Sebastián- Mistery Spell - It is love (Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora