Alianza

59 7 1
                                    

- Cerveza.- Denis se acomodó en el asiento de la posada. Suspiró, presa del cansancio.

Lejos de la ciudad, había encontrado un lugar para internarse en sus pensamientos. No dejó de sentir su decisión de abandonar la Bastilla, pero no culpaba a Jackes por no acompañarle. 

Esa dimisión iba a costarle su puesto como Jefe de Inteligencia.

- ¿Señor Malcombe?

- ¿Quién pregunta?- preguntó Denis, volviéndose. Pero las palabras se le atragantaron en la garganta.

Se trataba de una bella señorita de cabello rubio como el oro e intensos ojos oscuros, los cuales complementaban su gracia particular y exquisita. 

Era la imagen más pintoresca que había visto en ese asqueroso antro donde había decidido meter la cabeza.  

- ¿En qué puedo ayudarla, señorita?

- Me llamo Alice Madhouse, y sé que usted trabaja para los monárquicos representando Inglaterra...

- Esta alianza le conviene a nuestro gobierno, si esa es su problema.

- ... pero ha dimitido esta misma tarde, señor Malcombe. ¿Puedo preguntar por qué?

- No, yo debería preguntarle a usted cómo demonios sabe eso.- Denis se acercó confidencialmente.- ¿Es acaso espía?

- Lo era, a decir verdad, pero aún tengo contactos. He venido a hacerle una proposición.

- Con todo respeto, señorita Madhouse, ¿por qué debería escucharla? 

- Porque estamos en el mismo bando, señor Malcombe. Sé por qué ha abandonado la Bastilla en este momento crítico del conflicto. Sé por qué no quiere seguir ayudando a los monárquicos franceses. 

Denis rompió en una risilla burlona, mientras pagaba con unas cuantas monedas:

- Usted no tiene ni idea.

- Insiste en aislarse, señor Malcombe, porque piensa que eso favorecerá a los rebeldes. Piensa que Fantin también ha abandonado la lucha, y que la Bastilla sin autoridad que la gobierne es solo un montón de rocas. Tiene razón, pero esa no es la solución para acabar con esta revolución. Debe escucharme, Denis.

- ¿Es que acaso tiene algún plan?- preguntó Denis, con la misma sonrisa burlona.- ¿Por qué hace esto, para empezar? ¿En qué le beneficiaría a usted el triunfo de la revolución?

- No es asunto suyo.

- Si quiere que confíe en usted, debe contármelo todo. Sabré si miente, se lo advierto...

- Sabe perfectamente lo que voy a decirle.- Alice se tranquilizó.- Quiero salvar el reino. Usted está aquí por la misma razón. 

Denis seguía insatisfecho.

- Hay algo que no me cuenta. Y se me está empezando a acabar la paciencia.

- ¡Maldita sea, de acuerdo!- Sus ojos adquirieron un brillante resplandor cuando murmuró:- También quiero salvarle a él. Es un buen hombre: no merece morir.

"Claro que sí" Denis le sonrió maliciosamente.

Pero ella estaba seria. Muy seria.

- Warren no es asunto suyo, señorita Madhouse.

- Perdone, señor Malcombe, pero a usted no le incumben mis decisiones. Lo único que le diré es que no me perdonaría perderle por nada del mundo. Así que escuchará lo que tengo que decirle, si alguna vez le apreció como persona y le valoró como agente. Esta guerra debe terminar, señor, pero con la bandera tricolor hondeando en lo más alto de la Bastilla y la justicia reinando sobre Francia. Y si puede ser, con franceses vivos que puedan disfrutar de ella.

La Llamada de la Esfinge [GANADORA de los WATTYS2019]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora