La Llamada de la Esfinge [GANADORA de los WATTYS2019]

Dulce veneno II

Los pies de Jannah caminaron penosamente por el empedrado. Su cuerpo, flaco, temblaba. 

Pronto, comenzó a llover. Fue una tormenta triste, tan amarga como sus sentimientos.

Y sin embargo, siguió avanzando.

Era una estatua gótica, un alma en pena. Lo único que la podía separar del mundo de los muertos eran sus tristes e histéricos sollozos.

Su espalda mojada le mandó violentos escalofríos. 

Y Jannah, incapaz de avanzar un paso más, paró.

Alzó el rostro. Las gotas de lluvia aterrizaron directamente sobre ella, confundiéndose con sus lágrimas. 

La melancolía se la comía viva. Podía notar como su alma se retorcía dentro de sus feroces mandíbulas. 

La traición, el éxtasis. 

Gerald estaba vivo, pero los había traicionado. Nunca se hubiera imaginado que tuviera que lidiar con eso algún día. 

Su cuerpo desfalleció ante los crueles embistes del destino. Se descompuso en la calle, se arrastró a un muro y enterró su rostro entre sus brazos, con la esperanza de que la oscuridad socavara su sufrimiento, y permitiera a su corazón morir en paz.