Just a one deal [TK] Mpreg

Capitulo 7

Ahora era Jimin quien lloraba.

Hace unas horas habían enterrado a su padre. Ahora el tenía que sustituirlo. Todos miraban la lápida del anterior sacerdote con mucha tristeza, era uno de los hombres más adorados del reino.

Jungkook tenía su cabeza apoyada en el hombro del mayor y dirigió su mirada hacia él—Hey, ¿Quieres descansar un poco? .

Jimin refregó sus ojos con sus manos—Iré a lavarme la cara, esperame aquí

Jungkook asintió con la cabeza  y vio como el chico se alejaba. De pronto, Taehyung se colocó a su lado y miró la lapida del hombre.

—Que lastima da.

Solo eso pronunció. El menor se sintió algo incómodo y acomodó un mechón de su cabello—¿Se sabe quien lo mató?

—No, aunque si ya murió, no me interesa saber quien lo mató

Eso había sonado cruel.

Otra razón por la que Jungkook estaba sospechando. Pero no estaba confirmado, era obvio que Taehyung tenía esa actitud.

—¿Usted sospecha de alguien?

—No, y no debería. Vamos, la cena ya estará lista.

Se dio la vuelta y al ver que Jungkook no lo había seguido, tomó su mano y caminó rápidamente mirando el suelo. Jungkook abrió bien sus ojos por esa repentina acción y sólo se dejó llevar por el rey.

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Se sentía incomodo. Quería salir de ese salón. Quería estar en cualquier lugar menos en ese.

—Oh vamos... no tengan esas caras—protestó Yugyeom dejando su copa en la mesa—Solo fue una discusión, ya pasará... Ah... ¿Discusiones de pareja?.

Los dos chicos suspiraron y se miraron una vez mas.

—Lo siento Yugyeom... No es mi intención hacerte sentir así—dijo Jungkook, mordió su labio y miró el suelo apenado.

—Veamos ¿Porque discutieron?.

—¡Tu pudiste haberlo matado!.

—¡Yo no maté a ese viejo! ¡Y tampoco tengo razones para hacerlo!.

—¡Entonces demuestra que te importa por una vez!.

Taehyung rodó los ojos al recordar eso y dirigió su mirada al castaño—Porque el señorito tiene unas hermosas sospechas acerca de que yo maté al gran sacerdote.

Yugyeom abrió bien los ojos y dirigió su mirada a Jungkook—Oh... ¿Piensas eso realmente?

—¡Y-yo no pienso eso! ¡Solo que actúa de forma extraña! ¡Como si no le importara!.

—¿Y como quieres que actúe? Se murió alguien ¿Y? No tengo razón para llorar por un idiota que ni conocía.

—¿¡Como no vas a conocer al sacerdote de tu reino!?

—¡Porque lo que hace la gente aquí no me interesa! ¿Esta bien? —terminó  de decir  el rey mientras se levantaba de su asiento—Y ahora, si me disculpan, me retiro.

Y Jungkook vio como se iba.Apoyó su cabeza en la mesa y bufó.

—Soy un idiota

—No lo eres, él es así de enojón—contestó

—Tal vez... no debí dudar de él. Ah, siempre arruino todo.

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—Owa sofaindo~

Jungkook iba cantando esa canción en voz baja mientras buscaba al rey. Su mente solo cantaba esa cancion, una que su madre le cantaba.

—Eretigo... Sacaowa

Seguía caminando, en un momento ya no sabía a donde iba y por qué lo hacía, él solo seguía caminando. Hasta que llegó al gran jardín. Suspiró y se adentró a este. Siguió por el pequeño  camino que había entre este y sentía unas pequeñas gotas de lluvia caer en su cuerpo. Ya estaba por llover.

A pesar de ver a las damas de honor salir del jardín debido a la lluvia que se aproximaba, él  seguía viendo las flores que se encontraban ahí.

—Está apunto de llover ¿No piensas entrar?

Se dió la vuelta y vio a Taehyung de brazos cruzados mirarle seriamente.

—Yo... no me di cuenta

"Bueno en realidad si... Pero no creo que un poco de lluvia me haga mal"

—Te vas a enfermar si te quedas aquí. Entra, Jungkook.

El menor miró a los ojos al rey y apretó sus labios—Lamento la discusión de hoy.

—¿En serio sigues pensando en eso?  Ya olvidalo, lo que pasó ya pasó.

—¿Me puedes perdonar? 

Taehyung cerró sus ojos y levantó su cabeza en dirección al cielo,  sintiendo la gotas de lluvia que cada vez se hacian mas bruscas,  chocar con su rostro

—A veces... No hay que esperar a que alguien te perdone.  Sino... Perdonarse a uno mismo.

—¿Y por qué debería perdonarme yo?

—No lo sé, descubrelo tu. Ahora te lo digo por tercera vez, entra al palacio.

Y Taehyung se alejó de ahí. Dejó al menor pensando. Miró el suelo  y susurró.

—¿Que quieres decirme?

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