Lo Que Había Entre Nosotros. {Herophine}

Capítulo 15

Hero pov's

Ha pasado un mes desde que Mercy despertó. Con mucha rehabilitación, ha recordado como andar y cada vez va a mejor. Jo y yo cada vez somos más cercanos. Si, aún más cercanos. Me está volviendo loco, cada vez tengo más ganas de besarla y de hacerla de todo. No sé que me está pasando, pero necesito hablar con ella, en cuanto lleguemos a Los Ángeles no habrá más excusas.
Ahora mismo estábamos en mi casa, acaban de darle el alta a Mercy y vamos a hacer una fiesta para celebrarlo. Veo a Jo intentando poner una guirnalda en el techo y me río al ver que no llega. Me acerco por detrás y la abrazó por la cintura, ella pega un saltito, al parecer la he asustado, y después bufa dándose la vuelta para mirarme haciendo pucheros.

-.Hero, soy muy bajita y no llego, ¿Puedes colocarlo tú?- dice abrazandome por la cintura, la miro embobado y la doy un beso en la mejilla al verla con esa carita tan tierna. Asiento y ella suelta una risita cuando la doy un besito cerca de su nuca y noto como un escalofrío recorre su cuerpo. Alguien carraspea la garganta y los dos nos separamos rápidamente, y nos damos la vuelta.
Veo al padre de Jo en la puerta con una ceja arqueada y bajo la vista mientras maldigo y me sonrojo. Miro a Jo que está más roja que un tomate y Stephen se acerca a mi y me mira muy serio.

-.Voy a tener que hablar contigo sobre mi hija, jovencito. Las manos quietecitas.- dice señalandome con el dedo, al ver mi cara de susto se empieza a reír y me da una palmadita en la espalda, mientras se va del salón. Josephine a mi lado deja escapar el aire que ha estado reteniendo y yo hago lo mismo.

-.Perdón, ya sabes como es mi padre de bromista.- dice avergonzada por lo que acaba de pasar.
Me quedo muy quieto, todavía acojonado por lo que acaba de pasar, sé perfectamente que Stephen me lo ha dicho de broma, más de una vez me ha dicho que soy el chico perfecto para su hija, pero del dicho al hecho hay un estrecho.

-.Eh, no pasa nada, sé como es tu padre, ahora vamos a colocar esto rubia.- le digo y ella se sonroja y luego alza una ceja.

-.¿Rubia?- dice risueña y yo asiento.

-.Si, mi mote cariñoso para ti, ¿Te gusta?- digo mientras coloco la guirnalda fácilmente debido a mi altura.

-.Me encanta, solamente que yo no tengo ninguno para ti.- dice haciendo otra vez pucheros. Joder, cada vez que hace un puchero me entran ganas de comerme esos labios carnosos que tiene, dios mío, necesito aire.

-.Bueeno, puedes ir inventandote uno, rubia.- la guiño un ojo mientras salgo por la puerta dirección al patio. Necesito hablar ya de ya con ella. Ya no puedo más, cuando se trata de ella, mi autocontrol se va a la mierda. Me siento en una hamaca mirando a la piscina.

-.Hey, ¿estas bien?- dice alguien detrás de mí. Doy un respingo y me doy la vuelta. Es Kath.

-.No, te necesito.- le digo y ella me mira confundida y luego parece entenderlo todo.

-.¿Es por mi hermana?- Me dice y asiento agobiado.

-.No sé que hacer Kath, no sé lo que me pasa. No quiero asumir lo que siento, tengo miedo. La veo y lo único que quiero es besarla, cogerla y no soltarla. Me mira y siento como mi pecho se contrae o cuando me sonríe y lo único que quiero es hacerla sonreír con mis besos, mis caricias... joder, estoy muy jodido.- digo pasándome las manos por el pelo y por la cara. Ella me mira con comprensión y me acaricia la espalda.

-.Hero... estas enamorado... quizá sea una palabra muy fuerte para ti... pero es la verdad. Tienes que asumirlo para ti mismo y luego, no perder más el tiempo e ir a por mí hermana. Estoy segura de que ella se muere por ti.

La miro preocupado ¿Enamorado? ¿Es así como se siente estar enamorado? Querer estar con ella las veinticuatro horas del día, no querer verla triste, querer ser el motivo de sus sonrisas, querer besarla todo el tiempo, querer estar con ella acurrucado con ella en la cama y no salir de ahí, preocuparse por ella todo el tiempo, querer hacerla feliz toda su vida, estar celoso si algún chico se acerca a ella... si es eso estar enamorado... lo estoy.