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Las palabras quedan atravesadas en la garganta de Yuuri, no sabia que decir, y tampoco tenía el derecho de decir nada

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Las palabras quedan atravesadas en la garganta de Yuuri, no sabia que decir, y tampoco tenía el derecho de decir nada. Un hijo, el Alfa por el que tanto lloro y soñó, tenía un hijo y una posible pareja.

Y sólo hace unos momentos habían tenido un fogoso beso, el cual claramente fue forzado, pero aún así fue un beso, un beso de los dos.

Entró en el auto y salieron lo más rápido, el viaje fue silencioso ya que el aura que emanaba Yuuri era furiosa y fuerte haciendo que nadie quisiera hablar, decir que se sentía patético era muy poco.

La mente de Yuuri era un lío, sabía que Víctor tendría que crecer en algún momento y formaría su familia. Pero nunca pensó que tendría que ver a su familia con sus propios ojos, no era sano para su mente pensar en la escena.

Muy doloroso a su parecer y furioso a su parecer.

Muy doloroso a su parecer y furioso a su parecer

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—Emilia, ¿qué mierda haces aquí?

—¿Así es como se supone que trates a la tía de tu hijo?

Víctor suspiró con su pequeño hijo en brazos. Por fin había progresado con Yuuri y él se había ido pensando que seguramente sólo estaba jugando con él.

Quizás habría pensado que Emilia era su esposa y que con ella tenía un hijo, aunque no era todo mentira. Si tenía un hijo claro que no con Emilia.

—Okey, lo siento. Nolan estaba aburrido y me llamó, también quiero decirte algo muy importante.

Víctor acarició la cara de su pequeño hijo, el cabello de Nolan era rubio y sus ojos azules, su piel era blanca al igual que la de Víctor. Y tenía un gran parecido con Emilia.

Víctor suspiro todo estaba mal, por fin tenía un acercamiento y se había esfumado su oportunidad, aunque no culpaba a su hijo.

—Nolan, ¿tienes hambre?

Preguntó Emilia tomando a Nolan de los brazos de Víctor. Cuando los dos se fueron Víctor marcó el número del asistente de Yuuri. Sabía que el modelo no respondería sus llamados aunque fueran de emergencia.

—Hola

—Invitaré a una cena a Yuuri, dígale que pasaré por él a las ocho.

Esa fue la poca conversación que Víctor tuvo con el manager de Yuuri, no dejaría al modelo negarse a su propuesta, eso era inimaginable.

El Alfa tenía una extraña mueca en su cara, le diría la versa a Yuuri, y si él aceptaba el hecho de que tenía un hijo, los dos podrían estar juntos.

Me cansó la espera[Victuuri]  Where stories live. Discover now