Compañeros de delitos

Capítulo 26 - Amistad

Canción en multimedia: Smile Like An Idiot [Johan]

Capítulo veintiséis: Amistad

Jueves, 15 de noviembre

    Danielle Ilsen:

    —¿Te estás aprovechando de mí mientras duermes?

    La pregunta de Jayden me saca de mis pensamientos, me golpea después de lo que se ha asemejado a horas sin haber pronunciado palabra alguna. Sólo entonces me doy cuenta de que, en busca de calor, he dejado de mover de forma distraída mis dedos en la parte baja de la camisa de Jayden para terminar metiendo la mano debajo.

    Sin darme cuenta de lo que estaba haciendo, mi mano ha quedado escondida bajo la tela, los dedos rozando su cintura. Ahora la dejo caer y saco de ahí.

    —Perdón —murmuro.

    Más tranquila, consigo apartarme. Lo primero que hago es poner distancia, impulsarme con las manos para sentarme frente a Jayden, con cierto espacio entre nosotros esta vez. El frío de su ausencia es inmediato.

    —Eh. —llama, con la mano estirada para alcanzar la mía.

    No puedo contener el impulso.

    —No.

    Alejo mi mano, pegándola contra mi pecho como si más que un intento de ayuda eso hubiera sido una amenaza contra mi persona. Por un momento, mi corazón se ha acelerado, mi cerebro lo ha visto como una amenaza y he reaccionado. Incluso si ha sido él quien ha pasado horas sosteniéndome, una vez me suelta mi cerebro lo identifica como un enemigo más.

    Es tarde para disimular lo que acabo de hacer y estoy cansada para intentarlo. Tensa, me cruzo de brazos para evitar que algo así vuelva a pasar. Jayden no parece tener la intención de volver a intentarlo.

    —Deberíamos irnos —esta vez, soy yo quien lo propone.

    —Lo sé —responde—. Vamos, te llevo a casa.

    La idea se vuelve tan tentadora como la de ser lanzada a los leones. Mis ojos arden ante la idea. No puedo más. Esta vez no puedo más.

    Aparto la mirada, mordiéndome el labio tratando de contener las lágrimas.

    No puedo.

    Me acuclillo en el suelo, como si volverme más pequeña fuera a protegerme esta vez, como si eso fuera a hacerme desaparecer y darme el alivio que necesito. Junto las manos frente a mi rostro y, si pudiera hacerlo sin que mi corazón se acelerase de nuevo por el miedo, cerraría los ojos. Necesito un momento, sólo un minuto, sólo uno.

    —Nielle —llama Jayden.

    Siento su tacto sobre mi hombro y odio la forma en la que eso me sobresalta. Para cuando quiero darme cuenta le he apartado de mala manera, viendo el gesto como otro ataque más. Viendo su mano como un maldito arma. No entiendo qué me pasa, tampoco por qué no consigo dejarle llegar a mí cuando le conozco y sé que tiene las mejores intenciones en mente.