¡Él se metió a mi Wattpad! (Libro 1y2) [Completo]

Capítulo 33: ¡Ñelda! #1

Actualización (1/2)

IMPORTANTE: El capítulo era demasiado largo, así que decidí publicarlo en dos partes para que no se torne pesado.

★†★

E

ntré al aula, la clase de historia estaba tan aburrida que incluso el señor Steve se durmió sobre el escritorio cuando veíamos la película de la segunda guerra mundial, yo en cambio intercambiaba papeles con Stefani diciéndole todo lo que había ocurrido con Ramson, incluso la pelea de Alfredo.

Me preocupaba Alfredo, no había ido a clases, le envié un mensaje preguntándole como estaba, pero él me envió un punto, una “i” y otro punto.

".i."

Quería creer que significaba algo parecido a “estoy bien” pero no era estúpida, me había mandado a la mierda.

En el receso, iba con Stefani a la cafetería cuando Hendrick se acercó a nosotras interrumpiendo nuestra importantísima conversación de qué integrante de la banda de One Direction era más atractivo, ella decía que Liam, yo decía que Harry (y obvio que tenía razón).

—¿Qué ocurre? —pregunté a Hendrick al ver que parecía seriamente nervioso, así me había visto cuando me bajé de la camioneta de Ramson, pero yo había visto “casualmente” mi teléfono como si me hubiera llegado un mensaje cuando en realidad solo actualizaba Instagram y así evitaba las miradas curiosas.

—Necesito hablar contigo —sus ojos azules miraron a Stefani por un momento antes de volver a mirarme—, a solas.

—Ah, está bien, hablamos después —dijo Stefani guiñándome un ojo.

Igual se lo iba a contar cuando Hendrick se fuera, por favor, éramos mejores amigas y nos encantaban los chismes jugosos.

—Ven —Hendrick me tomó del codo guiándome hasta los pasillos, hasta un lugar donde no había mucha gente.

Bien, esto se vería muy mal desde afuera.

Usualmente los estudiantes en los lugares solos siempre eran porque andaban besuqueándose.

—¿Qué? —Dije observando como Hendrick miraba a todos lados como si se asegurara que nadie nos seguía—, ¿Qué ocurre?

Joder, odiaba los secretos.

Hendrick pasó una mano por su corte militar pareciendo intentar calmarse y me hizo frente, no me había dado cuenta de lo alto que era hasta ahora.

Mija, todos son altos comparados con tu tamaño de pitufo.

—Vi que Ramson te trajo —dijo—, ¿Qué está pasando entre ustedes?

¿Uh?

Bueno, desde ayer que enterramos a su perro en el parque como dos psicópatas, creo que comenzamos a salir.

—¿No son amigos? ¿Por qué no se lo preguntas a él? —dije alzando una ceja, Hendrick comenzó a negar con la cabeza pareciendo nervioso.

—Si están saliendo, tienes que... —se interrumpió— No, debes alejarte de él.

¿Estaba hablando enserio? Por favor, ¿acaso era gay y le molestaba que Ramson estuviera conmigo?

De repente recordé que él era amigo de Nancy, de seguro ella lo mandó a hablar conmigo.

—¿Y por qué? —Dije un poco presumida—, ¿por Nancy? ¿Por qué soy una rarita que escribe historias? A ver, dame una buena razón.

Hendrick tomó una profunda respiración pareciendo llenarse de paciencia.

—Escucha, no es que tenga algo contra ti, ni mucho menos estoy ayudando a Nancy. —Miró a los lados y bajó el tono de voz diciendo: — Ramson no es normal, Paola.

Lo miré fijamente esperando que continuara, pero él solo me sostuvo la mirada.

—Ajá, ¿Qué estás esperando para decirme por qué según tú Ramson no es normal? —Ironicé—, dices algo así y dejas un silencio dramático, por favor es tan cliché.

Hendrick frunció el ceño mirándome suspicaz.

Ups, se me había olvidado que él no entendía el lenguaje de wattpad con eso de los clichés.

—Eres muy rara.

Bien, dime algo que no sepa hombresote.

—Escucha —continuó Hendrick—, conozco a Ramson desde hace cuatro años cuando inicié en el equipo de natación y... ha dicho cosas que me habían pasado muy desapercibidas, pero la semana pasada cuando hablamos, me dio muy mala espina.

Aquí estaba otra vez el reto de miradas absurdo donde yo le indicaba con mis ojos que continuara pero él dejaba el suspenso irónico.

—¿Vas a decirme qué dijo en la conversación o qué? —dije impaciente.

Hendrick afirmó con la cabeza y comenzó a contarme.

HENDRICK SNOW

   Llegué a la casa de los Stone con Ramson luego de la práctica de natación para terminar un trabajo de clases, nos habíamos hecho buenos amigos luego de unos meses donde había decidido unirme al equipo como actividad extracurricular, él parecía un buen amigo, tal vez porque nos parecíamos en personalidad.

Era una casa enorme, incluso mejor que la mía en Dubai, lástima que nos tuvimos que mudar porque mi padre tenía embarcaciones en esta costa de San Lucas.

Estaba cansado, pero debíamos terminar el trabajo en la computadora, Ramson no paraba de caminar de un lado a otro y de distraerse con la mínima cosa que veía, ese chico nunca se lograba concentrar en algo por más de diez minutos enteros, así que decidí colocarme los audífonos y terminar la tarea sin su ayuda antes de explotar de frustración, iba culminando cuando él dijo que ayudaría a su hermana Roma a peinarse o algo así, en realidad no le había prestado atención, solo quería terminar la tarea.

Cuando por fin me di cuenta que Ramson se estaba tardando mucho, así que me levanté del escritorio a buscarlo, la puerta de la habitación de Roma estaba abierta, dudé un momento, pero finalmente me asomé y vi a Ramson maquillando a Roma mientras ella le decía qué debía o no hacer con los productos de maquillaje.

—Uhm ¿hay turno para mí? —bromeé, en realidad no me pareció extraño, siempre había tenido la mente muy abierta.

Ramson terminó de aplicarle un labial fucsia a su hermana y sonrió hacia mí luciendo complacido con su trabajo.

—Lo siento —dijo Ramson—, soy un estilista exclusivo.

—El mejor estilista, mira como me dejó —dijo Roma viéndose en el espejo con asombro, lo admitía, Ramson tenía talento.

Por lo que sabía, Roma era unos años mayor que Ramson, ella siempre parecía llena de energía y su mirada parecía tramar muchas cosas divertidas. Pero las otras veces que me quedé en la casa de los Stone, veía que Ramson imitaba mucho a Roma, ella era muy mandona así que él también intentaba ser autoritario, en los proyectos que ella se metía para obtener dinero de forma comercial, siempre lo incluía a él, si ella fumaba él lo hacía y si ella estaba de mal humor, él también, como si fueran uno solo.

No lo entendía, e incluso no me pareció algo raro, después de todo, eran hermanos. Hasta que Pistacho tomó uno de mis zapatos y comenzó a correr, no tuve más opción que perseguirlo, corrió a la habitación de Roma y lo dejó debajo de la cama, y vi tal vez lo que nunca podría imaginarme, era droga, paquetes de droga oculta debajo de su cama.

Evidentemente no hablé de esto con nadie, pero sabía que Roma no andaba por el buen camino, y lo confirmé cuando Roma murió en ese accidente, su familia nunca rebeló qué ocurrió, ni siquiera Ramson me dijo nada al respecto, lo único que sabía era que el mejor amigo de su hermana; Golden lo metieron preso en cadena perpetua.

   Él la mató sin ninguna razón.