¡Él se metió a mi Wattpad! (Libro 1y2) [Completo]

II. Prologo

(Continuacion, la luna de miel que termino siendo salada)

*

Que belleza, que elegancia, que deslumbrante paisaje...

Y no precisamente hablaba de la hermosa y cristalina playa frente a mí en el hotel, sino de la preciosura de hombre que iba saliendo del mar, las gotas de agua se escurrían por su torso y su corto pantalón colgaban de sus caderas como todo un dios del Atlantis. Pasó una mano por su cabello húmedo haciendo que varias gotas saltaran y casi lo sentí como si se tratara de un video en cámara lenta mientras se acercaba hacia mí.

Joder.

No podía creer que semejante hombre fuera mi esposo, ni siquiera con el anillo en mi dedo me lo creía.

Apreté las piernas sintiendo ese raro cosquilleo de deseo en mi vientre cuando sus ojos esmeraldas se cruzaron con los míos en esa intensa mirada que me robaba el aliento haciendo que todo dentro de mí entrara en completo caos, mi corazón latiendo desenfrenado, definitivamente lo que más amaba era que tuviera el poder de hacer que todo dentro de mí lo deseara con una simple mirada.

Ramson se detuvo frente a mí y vi sus labios moverse, pero mi cerebro seguía intentando aterrizar en la tierra para comprender lo que hablaba.

-¿Qué? -susurré sintiendo mi voz frágil, joder, apenas era el segundo día de nuestra luna de miel y sentía que no podía contenerme.

Mi deseo por él me tenía boba.

Él soltó una carcajada al notar que me había quedado como una idiota observando su belleza de dios griego, como no, Ramson estaba buenísimo y él lo sabía.

-¿Trajiste bloqueador solar? No quiero que te quemes -se inclinó en la silla plegable donde me encontraba sentada de modo que su nariz rozó la mía y ya sentía que me faltaba el aire, mi corazón completamente desenfrenado cuando continuó en un susurro sobre mis labios: - Tengo muchos planes para ti apenas regresemos a la habitación.

Ay, Dios mío.

Que calor.

Apreté más las piernas.

-Sí, es que me estoy quemando... -susurré y reaccioné agregando rápidamente: - Es decir, claro, yo traje el bloqueador...

¿Lo había traído? Con Ramson rozando mis labios me hacía imposible recordar lo que había hecho antes de salir de la habitación.

-Okey -sonrió-, si quieres te lo echo.

-¿En dónde? -murmuré sintiendo que mi lengua no se pegaba a mi cerebro, él volvió a reírse y alzó una ceja pareciendo entretenido por mí.

-Donde tú quieras -sus ojos se deslizaron de mi boca hacia mis pechos donde mis pezones estaban evidentemente duros debajo de la tela del traje de baño, sentí que se me secó la boca-. Amo como todo tu cuerpo reacciona al tenerme apenas cerca de ti, Feita.

Feita.

Bueno, después de que había conocido su significado de Fea, Feita me sonaba el mejor apodo del mundo.

Maldición, apenas habíamos podido salir de la habitación, ni siquiera habíamos podido dormir en toda la noche porque no parecíamos saciarnos el uno del otro y ya quería volver, creo que por eso lo llamaban "luna de miel", todo era dulce y adictivo.

-Eh, no la traje -murmuré recordando que no había traído el bloqueador solar, de hecho, no había traído nada a la playa del hotel, ni siquiera mi teléfono-, debió haberse quedado en la habitación.