XXI. Un mundo de hombres.

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Cuando el cazador abrió los ojos, lo primero que vio fue una mancha rojiza que se movía de lado a lado. Tenía la vista desenfocada y le estaba costando determinar que era aquello que se movía delante de él. Poco a poco, cuando sus ojos volvieron a funcionar correctamente, vio que aquella mancha roja borrosa era en realidad Kya. La chica lo miraba con ojos vidriosos y una enorme sonrisa de oreja a oreja dibujada en el rostro. La syyala estaba sentada en el borde de la cama y tras ella su cola se movía de lado a lado como un metrónomo. Su pequeña y delicada mano sujetaba la de Azor con firmeza y sus ojos esmeralda jamás habían lucido tan brillantes. Estaba tan feliz de verlo despertar por fin que era incapaz de contener la alegría y su cuerpo la expresaba por sí mismo, sin necesidad de articular ni una sola palabra.

Azor había recuperado su tono normal de piel y el dolor había remitido casi por completo. Sin embargo había dormido mucho y eso le estaba pasando factura. Sentía todo el cuerpo entumecido y sin estar por la labor de responder correctamente. Le costó unos minutos despertarse lo suficiente como para entender donde estaba y que era lo que ocurría.

-Kya...¿Estás bien..? -parecía confuso, como si los recuerdos del ataque de Nova estuviesen difusos en su cabeza. - Estás bien...

-Estoy bien, Azor.-dijo ella en voz baja, con tono tranquilizador.-Gracias a ti...

El cazador parpadeó un par de veces y volvió a mirarla.

-¿Que pasó con Nova...?

-Seguí tu consejo y busqué su punto flaco. Pude con ella, más o menos...

-¿Pudiste con Nova? ¿Desarmada?-la confusión de Azor únicamente fue en aumento.-¿Cómo..?

Kya se encogió de hombros.

-No fue fácil.-le mostró los brazos. Estos ya no estaban envueltos en vendas, pero se podían ver unos finos trazos rosados surcando su piel. Las heridas estaban terminando de cicatrizar.-Dio mucha guerra pero yo le dí más. Creo que la dejé ciega.

-Oh, Kya...-el cazador hizo un titánico esfuerzo y se irguió. Aunque fuese más leve, el dolor seguía presente y aquél movimiento se lo recordó. Aún así alargó los brazos hacia ella y la estrechó entre estos, acercándola hacia su pecho. -Menos mal que estás bien...

Kya lo abrazó por el cuello con fuerza. Lo había pasado tan mal por él que poder abrazarlo y hablar con él de nuevo le parecía una auténtica bendición. El ritmo al que su cola se movía se incrementó.

-Menos mal que TÚ estás bien.-enfatizó especialmente en la palabra ''tú''.-Tenía mucho miedo de perderte...

La syyala escondió la cabeza entre los brazos del cazador. El sonido de su corazón y su respiración le produjeron una sensación balsámica.

-¿Cómo lo hiciste? ¿Cómo te las apañaste contra Nova?

Kya había eludido el hablar de ese tema con los demás en la medida de lo posible, pues era un recuerdo terrorífico que prefería enterrar. Sin embargo contarle su hazaña a Azor la hacía sentir cierto orgullo dentro de todo aquél temor.

-Seguí tu consejo y busqué su punto flaco. Era bastante evidente pero difícil de alcanzar. Te seré sincera, aún no sé como me las apañé para no terminar llena de puñaladas. Simplemente me dediqué a huir y esquivar.-hizo una pausa, pues recordar la escena le había disparado el ritmo cardíaco y su respiración se había entrecortado.-Era como una depredadora. Me llenó de cortes los brazos y las piernas sabiendo que eso iba a hacerme caer. Creo que se confió o algo y conseguí arrancarle la daga de la mano. Fue cuando perdió completamente el control, se enfadó tanto que quiso estrangularme con sus propias manos. Fue entonces cuando vi claramente lo que tenía que hacer. No podía respirar pero me las apañé para sujetarle la cabeza con todas mis fuerzas y le clavé el dedo en el ojo. No estoy del todo segura pero creo que la dejé ciega. El caso es que me soltó y me arrastré lejos de ella. Luego llegaron los paladines, pero no sé que hicieron con ella.

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⏰ Last updated: Oct 02, 2019 ⏰

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