capitulo 3

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SKY

—Buenos días abue —arrastro la silla hacia afuera para poder sentarme en la mesa.

—Buenos días Sky y eso que te levantas tan temprano.

Bebe de su pasillo color crema, tomándose su típico café.

—No sé abue tal vez el destino tiene preparado algo para mí­ y por eso me levante temprano en la mañana de hoy —mi voz sale sin fuerzas.

—El que madruga Dios lo ayuda ricitos —dice, para sentarse en frente de mí.

—Voy hacer el desayuno, ¿Qué quieres que haga? —mi abue suelta una carcajada.

—Bueno ricitos lo que tú hagas para mí estará bien —vuelve a pegar sus labios al pocillo.

Me levanto de la silla rumbo a la cocina, tengo demasiada hambre, que me cantaría chasquear mis dedos y tener el desayuno listo. Mientras hurgaba en las cajas, me acorde que ayer había visto a la nieta de su mejor amiga.

—Abue, ayer me encontré con una chica que no vi durante cinco años. ¿Y sabe quién es?

—No ricitos no soy adivina—reí bajito. Ella y sus obviedades.

—Es nieta de una vez que fuimos a un cumpleaños a una amiga de usted —su ceño se frunce.

—Cuál es el nombre de su abuela —pregunta. Ambas estamos en distintos lugares yo en la cocina y ella en la sala.

—El nombre de su abuela no sé, pero el nombre de la chica es Johanis prens.

—Oh, la nieta de Olivia, su abuela es mi mejor amiga —enarco mi ceja por lo que acabo de escuchar. Su abuela y la mía son mejores amigas. ¿Y cómo se encontraron?

—Ella estudia en la misma universidad que yo.

—Ah, claro claro —responde como si se hubiera acordado de algo—si ella estudia ahí, ni me acordaba, es que ni sé que estudia, Olivia me había dicho, pero se me olvido.

—Ella esta hermosa abue, yo no la reconocía en ese instante, cambio mucho desde la última vez que la vi. Y ahora que recuerdo tú vas todos los años a su casa ¿porque yo no voy?

—Cada vez que te decía, te ibas a dormir a donde Raily o no querías ir, siempre tenías algo que hacer cuando te decía que iba donde Olivia, los años pasaron y luego no te dije más.

—Me arrepiento mucho de eso.

—Sky cuidado me quemas la cocina por Dios —solo niego divertida

—Usted tranquila, ya terminé —había optado por hacer sandwich bañado con huevo batido. Coloque en unos platos dos para ella y dos para mí con chocolate caliente, mientras esperaba que Se enfriaran organice todo. Lleve ambos platos en la mesa.

—Listo el desayuno buffet Sky está preparando.

—A ver si le puedo dar un diez a este desayuno —se sentó al igual que yo. Comenzamos a comer y pude notar que a mí abue le encanta.

—Y ¿bien? —pregunte, prestando a tención para ver su reacción— ¿cuánto me das? —ínsito.

—Yo te doy un... cien, la verdad está buena —hace un sonido saboreando y vuelte a picharlo con el tenedor y terminar de comercelo— donde aprendiste a hacer arepas tan deliciosas—apretó mi mejilla—bien hecho.

—Gracias abue. —me siento en frente de ella para desayunar tranquilamente con ella.

Y así son todas mis mañanas, desayuno con mi abue tranquilamente, otras veces riendo o en silencio disfrutando el desayuno, en momentos extrañaba al abuelo y su acento canadiense, solo somos dos mujeres en una amplia y humilde casa.

Secretos del pasado, Amor y VenganzaWhere stories live. Discover now