|•Mi Amor Imposible•| |•남진•|

✴CAPÍTULO 27✴

•SeokJin• 

– No sé como explicártelo pero... Lo intentaré... Me alejé de ti, porque HyunAh me obligo a que yo no te hablara, yo no me deje dominar, así que le dije... Que ya sabía que ella... Te era infiel... Con HyoJong, uno del salón... Ella solo se rió... Me dijo que solo eras... Su juguete... Y que tú... Le creerías todo lo que te dijera... Perdóname por no habértelo dicho antes... –Me sentía tan mal que deseaba llorar, pero no quería que me viera llorar, así que me aguante las lágrimas–.

– Bueno... Te entiendo, no es necesario que te disculpes, igual ya me enteré, por eso me encontraba así. –Suspiró–. Ella te amenazo... Pero... ¿Con que...?

Escuchamos que la puerta se abrió y de ahí le siguió una voz.

– Jinnie, hijo~ ¿Estás en casa? –Era mi madre–.

Tomé la mano de NamJoon, y nos fuimos corriendo a las escaleras para ir al segundo piso ya que ahí estaba mi cuarto, subimos y nos detuvimos en el pasillo.

– Mi cuarto es el fondo del pasillo, ve ahí y no hagas ruido. –Susurré–.

– Pero ¿Por... –Lo interrumpí–.

– Solo ve allí. –Fue lo último que dije y baje las escaleras–.

Fui a la sala y allí estaban mis padres.

– Hola appa, hola omma. –Los abracé–.

– Pensé que no estabas Jinnie.

– Es que... Iba... A ducharme...

Justo ahí se escuchó un ruido fuerte proveniente del segundo piso y los tres giramos a ver a las escaleras.

 – ¿Que fue eso? –Pregunto mi padre mientras se dirigía a las escaleras–.

– Seguro... Fue... El gato...

– Pero nosotros no tenemos gato hijo. –Mi madre me miro confundida–.

– Es que... Los vecinos tienen un gato... Y aveces se mete aquí... Así que habrá sido él...

Mi papá siguió subiendo las escaleras hasta que llego al pasillo y vio mi puerta entreabierta.

– Hijo, la puerta está entreabierta. –Mi padre se acercó a mi cuarto, mientras que mi madre y yo le seguíamos–.

– Papá... Está así porque... Yo estaba en mi cuarto y cuando bajé a saludarlos se quedó así...

A mis padres no les convenció mucho, y entraron a mi cuarto, no vieron nada fuera de lo normal, ellos iban a salir de mi cuarto, pero justo en ese momento se escucho un estornudo.

– Ammm... Perdón, fui yo... Estos días he estado algo enfermo... Y papás, yo ya me voy a bañar, así que será mejor que se vallan, porque con ustedes acá no me puedo bañar. –Los empujé fuera de la habitación, cerré la puerta y le puse seguro–. Nam, ya puedes salir. –Susurré–.

– Por fin. –Dijo mientras salía de abajo de la cama–.

– ¿En serio tenias que estornudar?

– Bueno, abajo de la cama no es el lugar más limpio de tu habitación. –Se le notaba el sarcasmo–. ¿Por qué no querías que tus padres me vieran?

–Suspiré–. Bueno te explicaré. –Me acerqué a la cama y eché en ella boca arriba y NamJoon se sentó a mi lado–. Yo tuve un hermano, mis padres a él le dieron mucha libertad desde temprana edad, le compraban lo que quisieran y más cosas. Pero un día cuando fue a una fiesta de uno de sus amigos, nunca llegó a mi casa, mis padres empezaron a buscarlo como locos día y noche sin descanso; hablaron con cada uno de sus amigos, y ellos solo respondían que no sabían nada desde que él se fue de la fiesta, pasaron años desde entonces, yo tenía nueve y él dieciocho cuando todo paso, mi madre se empezó a sentir culpable cada día, ya que mi padre siempre le decía que le daban mucha libertad y él no quería que fuera a esa fiesta, pero mi madre dijo todo lo contrario y lo dejo ir. Es por eso que desde entonces todo cambio para mi, no me dan tanta libertad, ni espacio, tengo que pedir permiso para TODO, pero mis padres tienen su trabajo y tienen que viajar por mucho tiempo y ellos no me pueden llevar, supuestamente mi tío debe venir de vez en cuando para vigilarme y cuidarme pero él sabe que necesito espacio así que me deja solo, pero si mis padres preguntan, siempre decimos que comemos ramen, ya que mi tío... No es el mejor cocinero que digamos... Así que me quedo solo... Y es por eso que te escondí en mi cuarto. –Lo miré y le sonreí levemente y él hizo lo mismo–.