Capítulo 30: "El chico misterioso"

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Ramson arrebató el cadáver de mis manos y lo abrazó contra su pecho como si fuera un pequeño bebé, cerró los ojos como si pudiera guardar el dolor desde lo más profundo de él.

Me sentía fatal.

—Por favor —dijo sin abrir los ojos—, vete de aquí Paola.

—Yo estaba dormida, no sé cómo... —comencé a decir, pero Ramson me interrumpió repitiendo:

—Vete de aquí Paola —cuando abrió los ojos pude ver real rencor—, no quiero verte.

Abrí la boca sin poder decir nada para poder arreglar la situación, lo único que podía hacer ahora era simplemente largarme de aquí.

Miré a Nona, ella perecía no saber dónde moverse, su rostro era todo un poema, así que pareciendo reaccionar abrió la puerta y yo salí sintiéndome completamente terrible.

No paré de llorar ni siquiera cuando estuve nuevamente en mi casa, mi papá había llegado y al ver mi semblante desconsolado tuve que contarle lo que había ocurrido al levantarme esta mañana.

—Los perros mueren, Paola —fue lo único que respondió—, ellos solo viven unos años para darnos felicidad y se van.

—Pero sus órganos...

—¿Por qué tu hermana se fue sin despedirse de mí? —interrumpió mi papá, como siempre, parecía tener a Lilian como un premio después de todo lo que hizo y aun todo lo que él no sabía.

—Ah —probablemente porque yo la eché prácticamente a patadas—, no sé.

Subí a mi habitación a arreglarme para ir a clases, solo tenía la muerte de Pistacho en mi cabeza. Miré el camino que daba a la ventana, y la distancia, era imposible que el perro hubiera podido saltar, era demasiado pequeño, ¿sería el desconocido de las llamadas? ¿El hombre que entró a robar? ¿Yo...?

De repente mi mirada fue a algo del suelo, cuando lo tomé me di cuenta que era una coleta fucsia enrollada en sí misma, yo no usaba coletas, mi explosión de rulos me lo impedía, ¿Había sido Lilian? ¿había regresado en la madrugada solo para matar al perro? Eso no tenía sentido.

Los cabellos enrollados en la coleta eran castaños, Lilian tenía el cabello negro...

Ay señor, que problema.

Salí de mi casa, ya se me estaba haciendo tarde, mi padre debía de estar durmiendo, así que no me despedí. Cuando de repente observé la camioneta de Ramson estacionada frente a mi casa, él estaba apoyado de la puerta con las manos en sus bolsillos y un gesto completamente serio, su mirada fija en mí.

Oh mierda...

¿Si salía corriendo ahora, podría escapar?

No mija, tienes los ovarios bien puestos puedes con esto.

  Ave María help me.

Me acerqué a él y me detuve cuando lo tuve de frente, no dije nada, solo le mantuve la mirada hasta que de alguna forma cósmica de algo superior nos atrajimos como el imán al metal y nos abrazamos.

Así es, nos abrazamos.

Podía escuchar su corazón latir muy rápido cuando apoyé mi cara en su pecho y él apoyó su cabeza sobre la mía.

¿Era el momento más raro de mi vida? Sí, y creo que posiblemente era el más tierno que había pasado con Ramson Stone, por primera vez.

—Siento haberte echado de mi casa —dijo, su aliento sobre mi cabeza—, a veces no sé cómo ser un caballero.

¡Él se metió a mi Wattpad! (Libro 1y2) [Completo]Where stories live. Discover now