Little bit of medicine, little bit of love. [Disponible en Físico]

Capítulo 18

Si yo estaba nerviosa no me imaginaba como estaba Grace. La mano me temblaba cuando la puse en la manija de la puerta, pero no permití que se me notara. Tomé aire y la abrí. Dos caras conocidas me sonrieron ampliamente al verme y yo les correspondí.

—Hola —dijeron al mismo tiempo.

—Hola.

Mi mirada se enfocó en Alex, quien lucía muy guapo. Llevaba algo casual pero tampoco algo tan simple. Camiseta negra con las mangas remangadas hasta los codos y pantalones de mezclilla oscuros.

—¿Ya están listas o debemos esperarlas un poco más? —preguntó Alex ladeando su cabeza y Erick soltó una risita.

—Ya estamos listas —respondió Grace que salió detrás de mí. La sonrisa de Erick se amplió al verla.

—Entonces, ¿qué esperamos? —dijo Erick animándonos.

—Esperen iré por mi abrigo. —Me apresuré a decir mientras dejaba que Grace saliera y yo volvía adentro.

Escuché como se saludaban y el murmullo de una conversación. Tomé mi abrigo de color blanco y de grandes botones, luego regresé a la puerta y salí para después cerrarla detrás de mí. Alex me tomó de la mano y con delicadeza me jaló hasta acercarme un poco más a él. Me plantó un beso en la mejilla, uno muy tierno. Le sonreí. Me percaté que Erick y Grace ya se habían adelantado.

—Vamos —dije jalando a Alex y comenzando a caminar detrás de ellos, pero antes de que caminara un poco más él me detuvo y me besó en los labios. Al separarnos sacudí mi cabeza y suspiré.

Alex comenzó a reírse entre dientes.

—¿Qué? —preguntó enternecido.

—Nada. —Le apreté la mano con más fuerza y nos encaminamos hacia el elevador del edificio.

El coche en que Alex venía no era el mismo en el que me había subido el otro día, el Porsche de color negro, esta vez traía un BMW plateado. Me pareció lógico, en el Porsche no cabíamos los cuatro.

Nos subimos en el coche y Erick permitió que me fuera de copiloto, dejándome a mí estar a un lado de Alex y él quedándose en el asiento trasero con Grace.

Alex encendió la música y mientras nos dirigíamos hasta el lugar a donde nos llevarían nos la pasábamos hablando y bromeando. No había tenido la oportunidad de hablar tanto con Erick, pero basto ese rato para que me diera cuenta que era una persona totalmente agradable.

Después de aproximadamente unos veinte minutos llegamos a nuestro destino. Era un Restaurant & Bar, no era un lugar elegante y lleno de lujo, era más bien un lugar más casual y relajado; y estaba abarrotado.

Un mesero nos atendió desde la entrada, llevándonos a nuestra mesa para cuatro personas y después de entregarnos los menús se retiró. Había de todo en ese lugar, pizza, sushi, carne, hamburguesas; lo que sea que se te antojara en esos momentos. De tantas cosas no sabía que pedir. Alex me sugirió las hamburguesas, pues eran la especialidad del lugar.

—Y son acompañadas con unas papas deliciosas —me decía mientras señalaba el menú.

—Entonces una hamburguesa será —le dije sonriéndole.

Los chicos también quisieron agregar a nuestra orden una porción de alitas, solo como aperitivo antes de que nuestra comida llegara. Yo estuve de acuerdo al igual que Grace. Ella y yo pedimos unos cocteles para acompañar la cena, Alex pidió una cerveza y Erick un refresco, algo que me pareció raro porque los chicos siempre piden cervezas. Cuando Grace se lo preguntó, ya que era toda una curiosa, además de que ya tenía cierta confianza con él, nos explicó que había tenido problemas con el alcohol cuando era más joven y que ya no quería volver a ese vicio nunca en la vida. Nos explicó que era algo que no podía controlar, no podía parar de beber y había tenido consecuencias gracias a eso, incluso tuvo un accidente automovilístico que lo hizo darse cuenta que lo que hacía estaba mal. Así que ya no tomaba esas bebidas, aunque de vez en cuando se le antojara.