[ XII ]

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Noviembre 11, 2016.

La vida es efímera para un ser humano, el ciclo de la vida es nacer, crecer y morir.

O solo nacer y morir.

O tal vez, solamente nacer.

El tiempo fue pasando poco a poco, un segundo se convirtió en un día, un día en una semana, una semana en un mes, un mes en un año y ese año en décadas.

En algún punto, al duende diabólico se le ocurrió la idea de irse a estudiar, hacerse pasar por un adolescente normal e ir a la escuela.

La mayoría respaldo su idea creyendo que sería divertido, mientras más jóvenes decían que eran, más podrían durar en ese lugar.

Por su parte Romina desistió rotundamente de esa idea, cursar la secundaria una y otra y otra y otra vez no era algo que estuviera en sus planes.

La chica decidió estudiar, sí, pero ella se metió a una universidad para estudiar algo que le gustaba, veterinaria y zootecnia.

Y de ahí estudio cursos de repostería y cocina, no le gustaba la idea de hacer las cosas mil y un veces y repetir lo mismo.

Esme muchas veces la acompaño a sus cursos de repostería, o cocina, incluso a los de pintura, ya que no le gustaba quedarse sola cuando los chicos iban a la escuela y cuando su esposo trabajaba.

Después de otros tantos años de preparatoria era momento de abandonar el lugar para ir a otro y comenzar de cero.

Su próxima parada sería Forks, había pasado el tiempo suficiente para poder volver.

Ese era el lugar ideal para todos, Rose estaba emocionada porque podría ser el único lugar donde podrían ser aparentemente normales.

Mientras que Esme disfrutaba más de la tranquilidad del pueblo, por su parte Emmett amaba los osos de ahí y Edward adoraba el bosque.

Jasper y Alice estaban ansiosos por conocer aquel lugar —Más Alice obviamente — y poder ser "humanos" nuevamente.

Pero antes de ir hacia allá a comenzar otro ciclo escolar más, vacacionarían en la isla Esme, donde podrían ser completamente ellos sin esperar nada más.

Recién habían llegado a aquella isla, todos con entusiasmo desempacaron en tiempo récord, para después ponerse sus trajes de baño e irse a disfrutar del maravilloso Sol, era una isla entera para ellos solos.

Edward estaba sentado en la arena al igual que los hombres de la familia, esperaban con calma a sus compañeras.

El cobrizo no pudo evitar soltar una carcajada al verlas salir en sus trajes de baño.

Era una imagen extraña, por un lado estaba Rose que lucia despampanante con un —diminuto— bikini de color escarlata, presumiendo de su cuerpo y su esbelta figura a todo lo que daba.

Midnigth ✓ → [Edward Cullen] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora