Capítulo 8

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Aún podía sentir las mariposas en mi estómago por lo sucedido con Hayden antes de entrar a clases, no dejo de pensar en que me estoy volviendo loca y que todo esto que estoy sintiendo son solo alucinaciones mías de cómo se supone que debería sentirme cuando conozca a la persona indicada. Tal vez solo este deslumbrada por ver a un chico bastante atractivo. Me gusta pensar que no soy como las demás chicas del campus que se mueren hasta los huesos por obtener tan solo una mirada de él.

Hayden dijo que nos veríamos en la fiesta, la cual es la oportunidad perfecta para ser totalmente indiferente con él y demostrarle que sus encantos no me afectan en lo más mínimo. Un gran paso sería mostrarle que no necesito impresionarlo como todas las demás chicas. La mayoría usa vestidos ajustados o minifaldas para llamar su atención, yo por otro lado iría con una blusa delgada color gris de manga corta y un overol azul claro de mezclilla y definitivamente usaría mi calzado clásico, mis converse blancos. No me maquillaría ni me arreglaría el cabello,  simplemente iría al natural y luciendo el lacio de mi cabellera marrón. Pronto sale Mia de bañarse vistiendo mini shorts junto con una blusa color verde olivo que estaba un poco escotada de la parte de adelante y muy escotada de la parte de atrás, junto con unas botas que le cubrían más arriba de la rodilla del mismo tono que su blusa. No cabe duda que me encanta lo atrevida que es, siendo tan hermosa no comprendía por qué aún no tenía novio.

- No irás así vestida a la fiesta ¿verdad Tessa?- me pregunta haciendo una cara de espanto.

- De hecho si lo haré- respondo mirándome una vez más en el espejo. – Mia sé que quieres que encaje con todos ustedes y te lo agradezco pero ¿cómo podría encajar? si no soy yo misma.

Quería que me entendiera, yo jamás podría cambiar quien soy para poder encajar con personas con las cuales no me sentía identificada. Yo no quería ser una copia más de todas las personas que siguen las nuevas modalidades.

- Tienes razón, no importa lo que uses aun así ¡Te ves fantástica! Solo espero que a Stacy no le dé un infarto cuando te vea- comenta al último.

Le di un último abrazo y salimos del dormitorio. Esta noche solo seríamos Mia yo, Josh no pudo dejar una cita para venir con nosotras, así que fue responsabilidad de Mia llevarnos en su Jeep azul hasta la fiesta. Llegamos rápidamente a la enorme casa de Stacy o debería decir mansión. Era la típica casa de verano de Hollywood, blanca con varios ventanales y una enorme piscina, lo irónico era que me hacía sentir como en casa. Creí haber visto demasiada gente borracha y drogada en la fraternidad de Hayden la semana pasada, pero esto no se compara ni un poco. Varios vasos rojos inundaban la casa al igual que gigantescas pelotas de playa y flotadores circulares, todos los invitados vestían trajes de baño y daban uso a la piscina de Stacy. No les importaba en lo más mínimo que fueran las once de la noche, aun así se metían con alegría al agua.

- Vaya, vaya, la madre Teresa asistiendo a una fiesta en jueves por la noche, creo que ahora si lo he visto todo- bromea Stacy. - ¿En dónde está Josh?

Dejó de dirigirse a mí para alzar la cabeza buscando entre la multitud a nuestro amigo.

- No pudo venir, dijo que tenía una cita con alguien que conoció en su clase de historia, dijo que se llamaba Max- explicó Mia.

- Es una pena, sé que a él le hubiera gustado esta fiesta de playa temática. Espero que ver a tantos hombres semidesnudos no vaya en contra de tus creencias Tessa- me suelta sarcásticamente.

La actitud de esta chica estaba en serio comenzado a fastidiarme, pero no podía hacer nada, en primer lugar porque era amiga de mis amigos y en segundo lugar porque esta era su casa y aquí mandaba ella.

- Creo que iré por algo de beber- dije cruzando los brazos y dándome la vuelta.

- Y yo te acompaño- me sigue Mia.

Eres Mía (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora