Novios

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II

SeokJin siempre supo, o más bien descubrió con el pasar de los años, que él no fue una persona inteligente en su pre adolescencia. Era un chico despreocupado que incluso se metió en una o dos peleas bastante absurdas. Incluso tuvo una noviecita en su último año de escuela primaria. Si, recordaba el nombre con claridad porque fue la primera persona que le gustó medio consciente, si es que no olvidaba a su "primer amor", una niña del jardín de infantes llamada Érica y de la que solo recordaba el color de cabello y ojos. SoYeon fue la chica con la que salió a los doce –casi trece– años y su relación estuvo basada, principalmente, en besarse mucho durante los recesos de la escuela. No recordaba muy bien de qué hablaban, quizás de música o de ir a ver alguna que otra película al cine, pero si que con ella aprendió a besar de manera más o menos decente.

Cuando su último año de escuela primaria terminó ellos dejaron de verse. Su beso final se dio en una 'fiesta' de despedida que hicieron sus compañeros de salón a las siete de la tarde y estaba casi seguro que las palabras que le siguieron a ese beso fueron "ya nos veremos por ahí". Ni siquiera la fiesta había terminado, pero él se fue a jugar con sus amigos y ella con las suyas. Desde ese momento no volvió a verla hasta algunos años después, encontrándola por casualidad en una parada de bus, cuando ya estaba en la escuela secundaria.

Su primer año de secundaria la realizó en una escuela solo de hombres, donde tuvo que sacar carácter para no ser pasado a llevar. Él era una persona tranquila y pacífica la mayoría del tiempo, pero en la nueva escuela nada de eso le servía si es que quería que lo respetaran y evitar así convertirse en el saco de boxeo de sus compañeros.

Esa nueva secundaría lo acercó a distintas realidades, siendo la más impactante la "homosexual". Él había escuchado con anterioridad el hecho de que, a veces, dos hombres o dos mujeres se volvían 'novios', aunque nunca lo había visto, ni por asomo, en su vida cotidiana. Pero en aquel colegio descubrió eso y mucho más, forjando nuevos gustos y actitudes que comenzaron a transformar su incipiente adolescencia.

Ya con casi trece años no solo había sorteado con éxito los primeros meses en esa escuela gigante y extraña, donde no solo se hizo de amigos, sino que también se convirtió, por primera vez en su vida, presidente de la clase. Esto principalmente porque logró hacer que todos en el salón se llevaran bien, incluso aquellos que eran parte del grupo de los "gay" y aquellos que molestaban y violentaban a los primeros, permitiendo que los estudiantes del primer año J fueran los más tranquilos de aquel ciclo académico, provocando la simpatía y casi admiración de los profesores que les impartían clases.

Jin, también y a pesar del shock de las primeras veces, se acostumbró rápido a escuchar el sonido de besos y pequeños jadeos en los baños o duchas, a los rayados de amor en las paredes de los pasillos, a incluso las peleas por celos amorosos que a veces se dejaban ver en los patios o las calles aledañas a la escuela. SeokJin se acostumbró a todo eso y, a pesar del ambiente bizarro que algunas veces se vivía en ese lugar, lo había pasado muy bien porque pudo aprender un montón de cosas de la vida que, estaba seguro, nunca hubiera podido descubrir en otro ambiente.

Pero aquello duró sólo un año, pues su maestra a cargo logró convencer a su madre de que lo sacara de esa secundaria, porque no era buena, y SeokJin merecía estar en un lugar mejor. Así que nuevamente fue cambiado de escuela, llegando a donde su hermano mayor estudiaba, un colegio mixto cerca del centro de su distrito.

A ese nuevo curso de secundaria llegó con más personalidad y con una nueva concepción de vida, o lo mejor que podía hacer con casi catorce años.

Se hizo de amigos muy pronto, no solo de su propia aula, sino que también de otros cursos y niveles. Sus profesores rápidamente le tomaron cariño y agradeció, con sinceridad, la experiencia adquirida el año anterior, pues le permitió desenvolverse de mejor manera y quizás dejar de ser tan estúpido como había sido hasta sus doce años.

PerfectoWhere stories live. Discover now