Pequeño Demonio ★

VIII : Mas Fuerte

Es fácil estar molesto y dejar que tus emociones te dominen.

Crees que tienes derecho a comportarte mal con otros y después justificarlo, simplemente porque no estás bien o tuviste un mal día. Y no te importara porque ¡Ey, entiendan que no estoy de humor!

No te pones a pensar en que puedes hacer que otros se sientan igual de mal que tú.

Así es la naturaleza humana, solo le prestan atención al sufrimiento propio.

Claro que esta regla no siempre aplica, en especial con un inocente niño mitad humano que prefiere dejar de lado a su egoísta deseo de atención justificada para no molestar a su familia y amigos.

John había pasado las últimas semanas callado y abatido, sin salir ni patrullar.

Y aun así, pese a no haberlo expresado con palabras, todos los que eran cercanos a él sabían que algo lo molestaba.

Era cuestión de tiempo para que alguien metiera sus narices en el asunto.

- Bien, se acabó - Kathy paro de caminar y giro para mirarle - No puedes seguir así.

John esquivo la mirada, el realmente no quería tener esa conversación.

- Te negaste a la noche de películas el viernes, tu madre me dijo que no sales de tu cuarto y hoy fingiste sentirte mal para no participar en la clase de deporte ¡Deportes! La única clase que te gusta.

- Últimamente me he sentido cansado, Kathy.

- ¿De verdad? - Ella achicó los ojos.

- Si - Era inútil mentir, él era pésimos haciéndolo y su amiga lo sabia.

- Estoy preocupada John - Suavizó su expresión y le dijo en un tono mas calmado - Dime lo que te pasa.

El se removió en su lugar, meciéndose con sus pies y repasando en lo interesante que era la mancha de lodo que había en sus zapatos y en la curiosa forma que tenia, como las avecillas en esas pinturas donde solo son dos arcos unidos. Unas aves gruñonas y complicadas, cerradas y difíciles de entender.

- Damian es un idiota - Su ceño estaba fruncido y apretaba los puños dentro de su sudadera sin despegar la vista de sus pies. Mientas su amiga suspiraba en respuesta.

- Bueno, eso no es algo nuevo - Dice en un intento de animarlo, un intento fallido, claro esta - Tu lo conoces y sabes como es.

- Ya no estoy tan seguro - Respondió el, cediendo cada vez mas.

- ¿Por?

- Por que no se nada de el en realidad - soltó exasperado - Si, conozco a su padre, a sus hermanos, su mayordomo, sus mascotas - Su obsesión de ponerle bat a cada pobre animal que se le pone enfrente - Pero nunca me habla de sus cosas, y hay otras que en cuanto pregunto el cambia el tema, me insulta, grita ¡O simplemente me ignora!

John dejo caer sus manos, sintiéndose mal por su repentina explosión, a sabiendas de que él no era así y de que todo lo que trataba sobre su compañero lograba hacerlo perder el control.

¿Que esta pasando conmigo?

- De verdad te importa mucho - Kathy entre cerro los ojos con amargura, algo que paso desapercibido por su amigo que seguía mirando la mancha de sus zapatos, pero así como llego ese sentimiento de igual forma se fue, siendo sustituido por una sonrisa - Hay cosas que ni nosotros mismo queremos aceptar o recordar, pero no por eso dejamos de ser quienes somos.