–Hay cielo, que pregunta haces, con eso de la tecnología y esas cosas, fácil encuentras a alguien.– interrumpió el moreno– Brian, querido, se nota que vienes cansado de todo esto de tu viaje, porque no te quedas aquí por hoy. Sé que el lugar es pequeño pero nos podemos acomodar, Tenemos una habitación vacía.

–Si, eso era justo, lo que quería hablar. Freddie me preguntaba si podría quedarme aquí en tanto encuentre un lugar para vivir– Quería estar cerca de Roger, planifiqué todo esto desde la última noche que lo tuve.

–Sii, déjalo por favor– rogó John a Freddie.

–Yo no tengo ningún problema que te quedes cielo. Pero vi a Rog un poco incómodo con tu presencia. Necesito hablar con él– respondió Freddie, si supiera. Por un momento sentí remordimiento. Pero solo fue mi imaginación. Roger quizá podría ser un problema. Sabía que me estaba arriesgando al venir aquí.  Pero yo lo convencería.

–Está bien, yo hablaré con él– le dije

–No, yo lo haré cielo vivo con él hace tiempo– me interrumpió el moreno.

–Haz que lo haga Bri, Fredd es bueno que antes de vivir con alguien entren en confianza primero, ¿no crees Freddie?– habló sin saber John– mira su habitación es esa– señalando a la habitación de Roger, era la última puerta del pasillo.

– Esta bien cielo, convencelo con tus encantos– habló Freddie mirándome pícaro.

–Recuerda que es un poco testarudo y salido de control, así que no lo arruines– John desconfiaba de mi madurez. Asentí y luego me fui hasta la habitación y toque la puerta . Después de tocar varias veces, se abrió un poco la puerta y pude apreciar uno de los hermosos zafiros azules que tenía por ojos. Le sonreí.

–¿Podemos hablar?–él me miro unos segundos más y luego abrió la puerta, se hizo a un lado para dejarme pasar.

–De seguro te enviaron los demás a convencerme de tu estadía en nuestro hotel de lujo ¿cierto?– Me preguntó con sarcasmo. Él me conocía lo suficiente para saber mis intenciones de quedarme aquí.

–Si pero sinceramente eso es lo que menos me interesa ahora– le dije, me aseguré que la puerta estuviera con cerrojo. Lo tomé por la cintura y empecé a besar su exquisito cuello. Él se resistía a mi...que raro.

–Suéltame..Brian– lo escuché entre gemidos– suéltame...tu me debes– no lo dejé terminar.

–¡Silencio Roger!– le dije con algo de agresividad e invadí mi lengua en su boca. Lo junté más con mi cuerpo. Él seguía resistiendo. Estaba enojado conmigo, lo sé, pero la explicación podía esperar, ahora mismo necesitaba sentirlo.

–¡Brian!– gruñó y me separó de él de un empujón, como me encantaban sus ojos cuando se enojaban. Tenía un brillo especial cuando lo hacía.

Tomé su rostro y lo besé con fuerza.Nuestras lenguas estaban de una lucha por el poder. Baje mis manos hacia su trasero y lo apreté, él gimió en mis labios. Sonreí– No se como pude aguantar seis meses sin verte, hermoso– le dije en el oído.

–Pues para mi fueron los mejores seis meses de mi vida– me respondió con malicia, le sonreí.

–No te creo ni una sola palabra– le dije, el me sonrió y yo lo tiré en la cama. Le arranqué la ropa de un tirón y luego me deshice de la mía. Recorrí todo su cuerpo desnudo con mi boca. Tuvimos sexo, no, más bien, hicimos el amor una y otra vez hasta perder el aliento. Yo silenciaba los gemido de Rog con besos, si nos llegaran a escuchar...la que se formaría. Terminamos ocn la respiración entrecortada y caímos rendidos en su cama.

Furtivo [Maylor]Where stories live. Discover now