Capítulo 18

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~ Marcus~

Había llegado al trabajo, eran las 11:20Am y mi jefe se molestaba si llegaba tarde, era muy estricto con las llegadas, no podía dejar de pensar en el pequeño. En el dulce y joven Jacob simplemente lo tenía en mi cabeza todo el día y me ponía torpe con las cosas que hacia porque no podía dejar de pensarlo y no me lograba concentrar en todo lo que hacía.

Rayos, ese chico me está cambiando por dentro todo lo que soy creo que me estoy enamorando de Jacob. Pero me da pena, y si no le gusto. Tanto pensar me duele la cabeza.

Tome un trapo viejo para limpiar la barra, que tenía cerveza seca y pegajosa por toda la barra, frotaba con fuerza mientras suspiraba.

Chad se me queda viendo un momento.

―Que pasa jefe?

Chad, frunce el ceño y habla con su voz rasposa―Andas muy distraído Gabriel. Que pasa.

Sonrió, se notaba en mi la mirada de estúpido a kilómetros cualquiera podía ver que disfrutaba de mi trabajo, y normalmente siempre estoy quejándome.

―Estoy bien, no puedo estar de buenas un día?-reí.

Chad se carcajeo, por que lógicamente nunca disfrutaba de limpiar el bar todos los días pero hoy era diferente, gracias a Jake me había alegrado el día.

―Tienes varios días contento como si te hubieran cambiado por otro?, que paso con mi muchacho Clark. Es alguien?

Me apene bastante, hasta el punto que mis mejillas se pusieron tan sonrojadas. No sabía si contarle de aquel chico que traje días anteriores al bar.

―Es que. Es un chico solamente eso diré.

Chad se puso pensativo― así que al fin alguien logro conquistar tu corazón?, pensé que cuando llegaste a América  y buscaste trabajo aquí me habías dicho que no te ibas a enamorar nunca, lo recuerdas?

Me apene, era claro que lo recordaba eran otros tiempos aquellos cuando inicie mi vida y tenía miedo a sufrir en un lugar nuevo para mí y no tener a quien acudir si me sentía mal si sufría por amor.

―Lo sé.

A Chad no le molestaba que yo fuera gay y que tuviera pareja, él no era mi dueño solamente era mi jefe y él no era del tipo como yo, él era Hetero se supone que tenía un bar como estos de este género por que dejan más ganancias que los demás.

―Chico no me molesta que te guste un chiquillo pero no quiero verte entorpecido diariamente en el trabajo, enfócate Gabriel, okay?

―okay―dije yo sin más.

Mierda que me está pasando.

Termine de limpiar la barra después de 30 minutos, normalmente lo hacía en 15, camine hasta las mesas y me golpe con el filo de una mesa y me aguante el dolor interno bajo mi entrepierna, maldición no lo había notado pero sin duda no doy una el día de hoy.

Baje las sillas y las puse en el suelo y las sacudí, mientras con el trapo viejo de tela limpiaba la cubierta de madera de la mesa.

Tome el celular, un momento. No tenía ninguna llamada de algún amigo, ni de Cameron. Qué raro tenía tiempo comportándose tan extraño conmigo.

Cogí el celular, marque al número de Jacob, que guarde como “Jake cariño <3” . Estaba tan nervioso  los latidos de mi corazón se aceleraron de un momento y me mordía las uñas con mucha rapidez desesperado, no sabía si estaba haciendo bien en llamarle estaba en clases y seguro le molestaría que le llamara.

Antes de colgar, se escucha que toma la llamada, y se escucha su respiración y contesta ― Hola? Marcus que pasa estas bien.

Sentía un gran peso dentro de mí, como si tuviera adormecido la boca, no sabía que decirle o como iniciar la llamada.

«Me enamore de un prostituto»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora